viernes, 29 de abril de 2011

Diario de Liz V


Tessa

La puerta esta cerrada. Ningún ruido se escucha del otro lado de ella. Derlin contempló la puerta sin saber bien que esperar. Su maestro le había anticipado que Liz no estaba muy bien. Llamó al comunicador. Nada. Golpeó. Nada. Empezó a impacientarse. Con la Fuerza como su aliada, buscó a su maestra. Efectivamente, ella estaba ahí. El padawan intentó hacer que su maestra lo reconociera, pero no hubo reacción alguna. Intentó la telepatía, pero la voluntad de Liz era más fuerte que su propio dominio de la habilidad mental. La desesperación estaba a flor de piel.

Derlin no pudo más. Sacó su sable de luz y fabricó una puerta. Lo que encontró fue a su maestra contemplando por una ventana sellada las azules líneas hiperespaciales. Estaba tirada sobre una de las paredes de la habitación, la mirada fija, más muerta que pérdida. El cuarto era caos, la cama deshecha, la ropa, algunas prendas hechas jirones, otras desparramadas. Liz tenía algunas prendas cubriéndola, a modo de sábana. Su rostro estaba demacrado por las lágrimas. Todavía caían algunas por sus mejillas.

Sin saber bien cómo reaccionar, el joven intentó un diálogo trivial.

-Maestra... debería ser más ordenada

Nada. Cero reacciones.

-¿Qué paso, maestra?

El silencio nuevamente.

Derlin agarró a su maestra y la movió hacia la cama. Liz era un peso muerto. No se defendía, sólo tenía la vista perdida. Acomodó a su maestra, le limpió un poco el rostro, ordenó las almohadas, el abrigo. Liz era una planta.

-Maestra Kalissa... por favor... Sí no me dice nada no sabré porque esta así... reaccione por favor...

Agotado de luchar, optó por la decisión que le parecía más atinada. Enfocando su mente, logró proyectar en la mente de Liz la bodega de Taris: el refugio jardín que Kalissa tiene en ese planeta.

La reacción fue inmediata. Los ojos volvieron a enfocarse, en este caso, en una flor.

-Tessa...

-Maestra...

-Der... lin...

La mirada de Kalissa sólo se perdió unos segundos en el joven, luego volvió lentamente hacia la flor. Derlin tomó el rostro de su maestra y la obligó a mirarlo.

-Si maestra, soy Derlin, y me tiene bastante preocupado

A su vez, empezó a alejarla de la flor.

-Tessa... déjame...

-No maestra. Soslan me contó lo que quiere hacer.

Liz luchaba sin fuerzas para volver a la flor. Derlin lo evitaba.

-No... Déjame. Tessa... Tessa... Es mi flor...

-No la voy a dejar maestra, sé lo que significa para usted, pero no la voy a dejar sola -Mi Tessa... la flor de mi alma... ya....

-Las flores se marchitan maestra, lo debería saber mejor que nadie, pero no mueren, renacen en nuevos brotes, no se puede aferrar a una y olvidar al resto.

-...

-¡Maestra! Me está desesperando

Pese al esfuerzo de Derlin, el galpón estaba en la mente de Liz. Ella se escurrió de sus manos como si fuera una sombra, sólo para reaparecer al segundo jugando entre las flores.

-Maestra Kalissa... me duele verla así, ¿por que no me habla?, sé que no soy Tessa pero.... pero ¡míreme maldita sea!

Derlin ya no sabía que hacer. Una voz inesperada apareció en escena

-Ella no te va a decir nada. Porque quiere estar así

Su vista se desvió hacia la voz. Era una mujer, alta, flaca, de pelo negro, facciones marcadas. La reconoció. Era Tessa. Tras ella, como si fuera una pantalla, se proyectaba una secuencia. Estaban en un terreno a la vera de un río. Un grupo de varias mujeres, todas vestidas con capas largas con capucha blanca y muy decorada, llevaban un ataúd. Lo único que rompía esa constancia era un hombre que marchaba a la par: alto, pelo blanco, muy largo. Un echani. Viste ropas sencillas pero sobre ellas, la túnica jedi.

Derlin no puede con su curiosidad.

-No puedes ser Tessa

-¿No?

Una sonrisa se formó en el rostro de la mujer. Acto seguido, ambos se acercaron al ataúd... hay una mujer dentro. Esta vestida con un vestido blanco, sencillo, y menos su rostro, el cuerpo recubierto en flores. Es algo rara la situación: el rostro de la mujer es el mismo de Tessa.

-Soy el recuerdo de Tessa en la mente de Kalissa. Este es el momento en donde su alma se fragmentó. Cuando yo morí. Mira.

Una de las mujeres que llevan el cortejo, al lado del jedi. Se puede notar que esta temblorosa, no mantiene la compostura. En esos instantes, la mujer levantó la vista para ver el féretro. Es Liz, su rostro está totalmente desencajado. Peor que la Liz que está viendo ahora Derlin. Atrás de ella hay una sombra, que tiene su misma forma. Es como si hubiera dos personas en una.

-Que recuerdo más triste. Es una pena que se aferre a esto

-No es que se aferra. Nunca lo pudo superar. Acá, como te decía, se fragmentó su alma. Es el ritual de mi muerte.

El ritual continuó. El cortejo depositó el ataúd frente al río. Tras eso, lo empujan al agua y comienzan una danza ritual. Algunas cantaron. El aire era de infinita tristeza.

Acongojada por el dolor, Liz cayó sobre sus rodillas. Instantáneamente, el jedi se agachó abrazarla. Y le dijo

-Tenes que ser fuerte, por ella. No podes acabar tu vida acá. Siento mucho potencial y fortaleza en vos. Yo te voy a cuidar.

Kalissa no pudo parar de llorar, lo hizo hasta desmayarse en los brazos del jedi.

Tras esa escena, Tessa observó a Derlin.

-He aquí el eje del problema.

Ambas figuras están en un cuarto. Es sencillo, tiene una cama, un escritorio con escritos, unos guardarropas con mucha ropa... Es un cuarto rústico, pero es la habitación de Liz y Tessa. En la cama, la maestra de Derlin está llorando. A su lado, se encuentra la sombra, que tiene la forma de Liz. Es como si hubiera dos Liz, una mirando a la otra al borde de la cama.

-La que esta llorando es tu maestra. La otra también lo es, pero cuando creyó que yo podía volver, le dio lugar a la Liz adolescente q vivía por y para mi. Ambas se unieron y de a poco estaban volviendo a ser una. Pero... Pero tu maestro le destruyó su ilusión. Y ahora la joven Liz tomó control. Es difícil de explicar, pero cuando tenes un lazo de amor tan pronunciado en la Fuerza, la unión es muy perfecta, pero la separación roza lo intolerable. La sombra, que no es otra que Liz, tomó control cuando yo fallecí. Es la misma persona, nada más que fría y eficiente. Tenía atisbos de la joven Liz, el jardín, algunas cosas. Pero en general siempre mantenía la postura. Cuando creyó que mi vuelta era posible, empezó a unir sus fragmentos. Por eso se mostró dulce con vos. Mucho más alegre. Incluso cuando el droide se fue, estaba mas contenta, porque pese al alejamiento, creía que mi alma estaba ahí. Ahora no tiene esperanzas de nada, y quiere morir.

-Me gustaría poder ayudarte, pero.... no puedo hasta que no me dejes, no puedo ser Tessa, solo puedo ser Derlin...

-Eso es lo que Liz tiene que entender. Que ella pudo seguir su vida sin mí. Y que yo jamás la voy a abandonar, pero no podré estar físicamente con ella, pero siempre en espíritu. Ella... no tiene la fortaleza mental. Pensa que desde niñas tuvimos que convertirnos en asesinas. Ojala hubiéramos tenido una vida sencilla, pero esto es lo que la Fuerza eligió para nosotras. El tema es que Liz pueda darse cuenta.

-Es un predicamento que no veas, no escuches ni sientas...

-La ignorancia es felicidad

-Ciertamente no, no te veías feliz observando una flor que ya no existe.

Tessa se acercó a Liz

-Liz

-¿Tessa?

Derlin terminó de responder a Tessa

-No hay ignorancia, porque ya lo sabes

Pero Tessa, dedicó una mirada a Derlin y le dijo

-Ahora veremos la ignorancia. Toda tuya.

-¿Tessa?... ¿Derlin?

-Maestra... se ve horrible

-Sí ¿no? He estado más presentable...

Unos minutos de intolerable silencio se formaron entre ambos.

-Se acabó Der... no quiero vivir más. No puedo seguir adelante sin ella. Soslan tiene razón, por más que me mienta, nunca la voy a recuperar.

La mano de Tessa, que Liz no puede ver, se apoya sobre Derlin. Está claro que ella confió en él.

-Maestra, ha vivido ya mucho sin ella, y creo que es estúpido lo que dice, si Tessa la amo tanto como usted a ella, creo que ella querría que siga viviendo, por mas que ella no este

-... Pero ella se fue. Y yo me quede...

-No creo que su esposa quisiera verla así, menos que la recuerde así, Maestra, por una vez debe de dejar de mirar al pasado de esa forma. Deje de decir que ella no esta, y diga con orgullo que ella estuvo, que al acompaño.

-Si digo que ella estuvo o que me acompaño... asumo que ya no va a estar mas. Por otro lado, es fácil decirlo... pero sin ella, ¿para que vivo?

-Maestra, la Tessa que se crío con usted ya no va a estar mas por mas que la traiga de vuelta. Si la Fuerza es una corriente, cada vida aquí es una gota de agua, unida en todo sentido, si la vuelve a traer de la corriente, será otra gota de agua, parecida, pero diferente. Maestra, eso es algo que usted tiene que descubrir, de donde venimos, a donde vamos y porque estamos aquí, es algo único de cada gota. Puedo darle infinidad de motivos, pero serían todos míos, no suyos. Puede que viva para recordarla, que viva para vengarla, o que viva... por usted misma.

-Pero yo no quiero vivir sin ella. Soy parte de ella desde que tengo edad. Somos un solo alma.

-Entonces nunca va a vivir sin ella, siempre va a acompañarla, de una forma u otra. De hecho esta en parte aquí, cuidándola, por mas que solo sea un recuerdo

-Ella no esta. Ella se murió. Y su alma se fue. Me abandono.

-El droide no es Tessa y nunca lo va a ser maestra, todo lo que es Tessa vive en usted y en nadie, ni nada, mas.

-Por eso... ¿entonces para que vivir? Si nadie la va a recordar, es lo mismo conmigo. Ella y yo somos lo mismo, así q si ella desaparece, yo también. Me has dado la convicción que necesitaba, Derlin.

-¿Entonces va a ser usted la culpable de que nadie la recuerde?, eso es bastante egoísta. Si usted la recuerda, alguien la recuerda, si usted esta, nadie la recuerda, si usted esta y la recuerda, puede contarle a otros sobre ella y enseñar sobre sus vidas

-¿Enseñar de ella?

-De como vivió, porque lucho, que hizo

Tessa interrumpió la conversación

-Ella necesita ser ella. Pero no me puede superar, necesita saber que yo voy a estar siempre con ella pero q la voy a esperar al final del camino, no ahora.

Derlin retomó el diálogo.

-Si hace eso maestra, creo que el día que vuelva a ser una con la Fuerza va a poder mirar con orgullo a su esposa.

-¿De verdad? ¿Y cómo voy a hacer para vivir sin ella?

-Ya le dije maestra, ella siempre esta con usted, siempre, no va a vivir sin ella. Siempre puede recordarla en la pradera, en esos momentos en los que fueron felices

Las dos Liz se fundieron en una sola. En eso, Tessa se alejó de Derlin y abrazó a Liz por la espalda. Ella se dio vuelta y cuando vio a su luz, rompió en lágrimas. Ambas. Se abrazaron. Se dieron un beso.

Derlin abrió los ojos. Estaba en el cuarto de la nave.

Liz, algo cansada.

-Hola Der...

-Hola maestra. No tenga mas ideas estúpidas, maestra.

Ella se para y lo abraza. Con fuerza. Y mucho afecto.

-Perdón.... y gracias

-Voy a pedirle a Soslan otra habitación para usted, arreglar la puerta me va a llevar un tiempo...

Liz rió.

..............

Chequeé los mensajes por una cuestión de rutina. Esperaba ver algo de mi holodroide. Todo lo que había hablado con Soslan, con Derlin, me había hecho recapacitar. La Fuerza, las sensaciones sobre ella, habían cambiado. Es cómo que me "aprobaron". No sabría cómo explicarlo bien. Ahora siento que Tessa está conmigo, creo que la escondí todo este tiempo por no querer aceptar su muerte, pero olvidé que en la Fuerza, la muerte es solo un paso. Vivimos por siempre en la Fuerza. Sólo me queda ver que hacer con el droide. Por lo pronto, si he traído parte de su consciencia, buscaré la forma de devolverla a la Corriente Clara. Y al sentir su alma en contacto conmigo, será suficiente felicidad. Mi vida tiene que ser más que llorar por Tessa. Hay mucha buena gente que merece lo mejor. Y hay muchos inocentes que merecen tener gente que los proteja donde ellos no pueden. No puedo olvidar que en un planeta evitamos una guerra de proporciones épicas. Que en Ungul ayudamos un caos que podría haber terminado en una tragedia peor. Estamos ahí para traer luz a la galaxia. No puedo olvidar esa tarea por algo egoísta, y que por descuidada o ciega, negué que pudiera hacer. Ahora, sé que puedo contactarla en la Fuerza. Y estar juntas hasta que yo parta a su lado. Sin mancillar mi alma. Pero para eso necesito el droide, para darle el adiós.

Había una comunicación del General. ¿El exiliado se acordaba de mí? Nos habíamos visto una vez cuándo vino a buscar a Arten. A mí me dejaron en Taris, y ellos siguieron. Así decía la misiva:

"Liz, hace mucho que no nos vemos, espero que las cosas no estén tan mal... lamentablemente no tengo noticias de Arten. Pero escuche que la Academia de Taris quedo vacía....supongo que no les molestara a ti y a Soslan que lleve allí a mis "estudiantes difíciles". Nosotros no necesitamos tanto lugar."

Mi primera respuesta fue tonta y descuidada, así que la deseché completamente. Luego releí el mensaje. Me puso contenta el saber que alguien iría a Taris. La presencia del general sería una gran forma de poner a todos los elementos criminales nerviosos.

"No he tenido noticias de Arten yo tampoco. Supongo que Soslan no tendrá problemas, el maestre del templo es el, así que la autorización debería solicitársela a el. Por mi parte, me alegra saber que Taris no va a quedar vacía, es un planeta hermoso que merece poder alcanzar la paz que brindan los guardianes de la luz.

Saludos"

....................

Necesitaba pedirle perdón también a Soslan. Lo fui a ver. Estaba en su habitación. La puerta se abrió al acercarme.

-Liz... ¿Estas mejor?

-Sí. Solo quería decirte gracias por tus palabras. Y que cuentes conmigo. Y decirte que me llego un mensaje del General. Supongo que ya lo habrás visto

-Liz... disculpa por no haber sabido decir las mejores palabras. El corazón no es un asunto que yo sepa manejar muy bien.

Me di vuelta como saliendo de la habitación. Le di la espalda.

-Está bien, Sos. De alguna forma u otra iba a tener que entenderlo. Sólo que... quería aferrarme a una esperanza. Y yo tampoco soy buena para los asuntos del corazón...

Mientras salía del cuarto, escuché que me dijo algo.

-Al menos los conoces....

.....................

Sólo me queda enfocarme de vuelta en las cosas. Tardé, pero volví. Tengo que finalizar el asunto del droide. Hay que mantener a Valf por el sendero de la luz. Entrenar a estos niños nuevos. Y perfeccionar a Derlin. Hay mucho para hacer en Dantooine.

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