jueves, 5 de mayo de 2011

Diario de Liz VI


"Buscar, encontrar y neutralizar adeptos oscuros, estudiar la fuerza, organizar tareas medicas a gran escala, operar como agentes de paz en zonas problematicas, en fin, cosas que solo nosotros podemos hacer"

Esas palabras de Soslan se clavaron directamente como una daga en mi corazón.

¿Qué demonios estuve haciendo? Sólo cuando me asignaron la misión hice eso. Estuve siempre escapándome. Escapándome del dolor. Cuando Tessa murió me fui con Arten. En Lucazec sólo me quedaba ser una sacerdotisa y sufrir en silencio. Me dejé llevar. ¿Abracé los ideales jedis? ¿O sólo me convertí en jedi por él?
Cuando Arten se fue, acepté ser maestra en Taris. Otra vez escapaba del silencio y la soledad. Nunca enseñé demasiado los ideales jedis, creo que nunca los registré demasiado. Eso se los dejé a Soslan.
Ahora que "Tessa" se volvió a ir y he aprendido a sobrellevar su ausencia... Soslan volvió a mostrarme que mi egoísmo me había cegado. Siempre lo hizo. Siempre me guíe por lo que quería para mí. Siempre me abandonaban a mí. Nunca pensé en ellos, sino en lo que ellos me daban. Nunca pensé en hacer las cosas de verdad por mí misma, sino como una forma de no sentir tristeza.
No puedo estar sola, creo que ya lo aprendí, pero no puedo faltar a una causa si no voy a centrarme en ella.
¿Porqué te hiciste jedi, Kalissa? ¿Para olvidar?
Yo... no sé.

-No, Liz, lo hiciste para que lo que pasó en casa no pasé nunca más. Para que no haya más víctimas como yo. Para que nuestro dolor sea solo nuestro, y nadie más tenga que vivirlo. Para proteger. Para aprender. Para amar. Para que tu corazón se llene de luz.

Tus palabras reconfortan mi alma, amada mía. Siempre lo hicieron y siempre lo haran.
Este viaje debe haber sido lo más difícil de mi vida. Más difícil que perderte, porque ahora acepto tu partida. Más difícil que redescubrirme, porque ahora abrazo con convicción unos ideales que nunca medité en demasía. Más difícil que seguir adelante, porque sin nada son esas convicciones las que me fuerzan a seguir.

No quiero más el silencio, Tessa. Quiero seguir adelante. Ser jedi. Abrazar el ideal. Poco me importa la política de la Orden. Prefiero embarcarme en una nave, caer en un planeta y hacer algo. Basta de compadecerme, no soy una niña frustrada que perdió su amor y se dedica a llorar. Quiero no serlo al menos. Quiero ser fuerte.

-Sonreí, sos más linda.

Gracias Tess. No sé que haría sin vos. Ahora ya no te veo todos los días, pero mi alma está más calma. Ahora tengo a Derlin, que me inspira confianza y al que quiero mucho. Soslan y yo hemos limado diferencias, puede ser algo duro, pero su corazón es inquebrantable. Creo que puedo llamar a Hope amiga. E incluso el mandalore, dentro de su actitud, se me hace tolerable. Hay muchos chicos que tienen que aprender esos ideales.
¿Te acordas de nuestra pradera? Quiero hacer una escuela jedi ahí. Y honrarte, Tessa. No como una heroína, sino como una persona que dio su vida protegiendo aquello que ama. Solo los jedis protegemos. Buscamos la paz y la armonía. Quiero proteger tu legado.

-Te estaré esperando. Pero tienes que desandar tu camino, Liz. Yo estoy en la Fuerza. Sólo cuando sea tu momento, y tu corazón lo sabrá, nos juntaremos por siempre.

Sí. Así será. Ahora, debo encausar mi vida. Ya tengo con y para qué.

...........................

¿Dónde estarás, Arten? Me gustaría ayudarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario