miércoles, 18 de mayo de 2011

Hope: Ideas


Encendí los motores de mi nave y despegué hacia el Enclave. Quería volver a trabajar en ella como antes, y lo iba a hacer, pero primero tenía otras prioridades. Tenía que armar mi sable nuevo primero, después de pensarlo un poco decidí que era mejor usar los cristales Damind y Phond en el sable. El Damind me iba a dar más precisión en el golpe y gracias al Phond iba a hacer más daño luego de golpear... Tenía que definir cuál iba a usar como cristal principal, no me disgustaban ninguno de los dos colores…

Después iba a tener que fabricar el talismán para dejar la información a buen recaudo, con el cristal rojo de mi sable actual. Quizás me llevara más tiempo del que tenía planeado, aunque no lo sabía con exactitud, jamás había fabricado algo como eso… Tenía que dejar el disco para el final, a pesar de que tenía más ganas de experimentar construyendo eso que las otras dos cosas. El cristal Nextor lo iba a dejar para el disco, ya que no iba a tener mucha práctica en su uso, tener más precisión en ataque y defensa me iba a ayudar bastante al principio.

Estaba más tranquila ahora, la información del talismán sith estaba a salvo, y ya no iba a tener que hablar sola frente al Consejo. Esperaba que Liz estuviera de acuerdo con lo que quería proponerle a la Orden… A mi modo de ver era la mejor opción para todos, no iban a molestar a Ariella, Todrik iba a poder seguir cuidándola como siempre y yo iba a poder buscar siths en espacio republicano sabiendo con bastante precisión donde iban a encontrarse… Mientras me daba tiempo de descubrir dónde estaba el susodicho planeta y cómo llegar rápidamente allí. No era mi idea ir por el momento, pero quería tener la ubicación exacta y un sistema para llegar rápidamente por si acaso.

En mi mente comenzó a surgir una pregunta ¿qué pasaría si intentaba modificar un hiperimpulsor para ser usado con la Fuerza? La teoría indicaba que se podía llegar de un punto A a un punto B a través de la dimensión hiperespacial en mucho menos tiempo de lo que se tardaba realmente. Esto había sido aplicado a los hiperimpulsores, haciendo posibles los viajes por la galaxia a la velocidad de la luz… pero ¿qué pasaría en el caso en que se pudiera canalizar el flujo de la Fuerza a través de los viajes hiperespaciales? Si yo podía por ejemplo, acelerar la velocidad en que se bajaba normalmente la información de un sistema a un soporte usando tecnosincronización, tenía que haber una forma de hacer lo mismo con un hiperimpulsor, pero no era lo mismo manipular información que contraer de alguna manera el espacio y el tiempo a la vez…

Tenía que hacer algunos cálculos… pero no era tiempo para eso ahora…

Recordé la primera vez que había hablado con Todrik, me había enfadado tanto que no quería volver a verlo nunca más… eso me hizo reír. Seguramente Liz también se iba a reír cuando lo supiera… ¿cómo había cambiado tanto mi percepción desde esa vez a hoy? No había pasado mucho tiempo… ¿Veinte días quizás?

Por una parte había cambiado mi percepción de todo, de la orden, de los jedis, de la misma forma en que veía a la Fuerza, y eso ya de por sí era mucho, si lo pensaba así no era tan raro… pero más allá de eso, él no era como me había mostrado ese día, esa era la faceta que usaba para mostrar frente a los jedis, así como yo mostraba mi faceta de “niña buena” frente a la Orden mientras les ocultaba la posible ubicación de un planeta sith.

Ahora que lo conocía un poco más sabía que él no era así, era solo su fachada. Pero esa fachada que antes me repugnaba ahora me causaba mucha risa, y me había costado mucho reírme después de lo que había pasado, y ahora era tan fácil… y no solo me hacía reír, me hacía sentir cosas que creí que no iba a volver a sentir nunca más…

En ese momento volví a pensar en lo que iba a proponerle a la Orden, y me di cuenta de que no lo había hablado con él aún, supuse que iba a estar de acuerdo pero ¿si no era así? Tenía que consultarle primero, mejor era contarle antes que tener que solucionarlo una vez que ya lo hubiera dicho enfrente de todos. Estaba bastante distraída últimamente tendría que haberle hablado de esto en persona… pero ya no había remedio, quedaba poco para la reunión.

“Todrik, voy a proponerle algo a la Orden pero quiero saber primero si estás de acuerdo. No me preguntes por qué no te lo dije antes, no sé, estoy muy distraída últimamente. Me quedé pensando en lo que dijiste, que la gira de Ariella estaba planeada meses antes de que llegaran ustedes al planeta, y evidentemente a ella la están buscando. Es la mejor forma que tengo para saber dónde van a estar los siths y cuando. Sé que ella no va a querer dejar de cantar, y la admiro por eso, también sé que vos la vas a proteger de los siths, pero si son demasiados vas a necesitar ayuda, y la verdad es que yo los quiero ver muertos. Así que voy a pedirle a la Orden que me deje irme con ustedes, no como jedi de la Orden, porque es obvio que nos están esquivando, solo voy a ir como guardaespaldas de Ariella. Si me lo permiten, les pediré que me dejen ir con mis antiguos compañeros.”

Era la mejor opción para matar a los siths, pero también era la mejor opción para estar con él. Me alegré que ahora no solo matar a los siths fuera lo que me impulsara a seguir adelante…

“Y yo que pensé que ibas a buscar una excusa para escaparte de mí. La idea me parece genial....¿que querés que te diga? ...euuu… ¿los Jedi tienen prohibido el alcohol o algo así? Suerte, linda, cuidado con los escaneos mentales, y mejor esperá el que hablen ellos... tengo un mal presentimiento de todo esto...”

No podía culparlo por el mal presentimiento, yo tenía esa sensación hace rato.

“¿Y por qué iba a buscar una excusa? Sos mi camino hacia los siths. Claramente no voy a perder semejante oportunidad. Los jedis no prohíben el alcohol al menos hasta donde sé ¿tenés planeado unirte a la orden? Eso sería muy gracioso."

"¿Yo jedi? Sí, claro, el día que todos los sith se hagan luminosos... capaz. Te preguntaba lo del alcohol porque en mi nave hay mucho y vamos a viajar juntos si sale bien tu propuesta a tus jefes".

Me reí.

"No me afecta si en tu nave hay alcohol o no, yo no tomo pero no me importa si los demás lo hacen".

Mi corazón ya nunca iba a estar completo, pero el pedacito que quedaba, pequeño como era, ya se lo había entregado a él, y a pesar de que hacía muy poco que lo conocía estaba segura de que él iba a poder cuidarlo mejor que yo.

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