jueves, 23 de junio de 2011

Hope: Tiempo


Estuve esperando cuatro horas hasta que me llegó el material que había pedido a la orden, aproveché el tiempo para seguir ayudando a Alex con el sable y para empezar a diseñar el talismán. No tenía que perder tiempo con eso, era demasiado valioso, quizás pudiera encontrar a los otros dos siths.
Revisé las otras cosas que tenían los clones y encontré un trasmisor en circuito cerrado, pero a una frecuencia muy baja, solo un trasmisor igual a esos podía captarla. Era parecido al talismán, se usaba con el Lado Oscuro pero de esa forma podría captarlos si estaban cerca. Genial, con lo poco que me preocupaba mancharme con el Lado Oscuro, y ahora estando al lado de Ariella eso me preocupaba aún menos.
Lo busqué a Todrik, estaba en su habitación, respondiendo mensajes desde su datapad, seguramente tenía que ver con el concierto. Me acerqué para abrazarlo. Él me besó, sus besos cada vez me gustaban más...
-Me va a dar verguenza cobrar el cheque yo solo ahora.
Me reí.
-No me interesa el dinero.
-Igual.
-Ya sé como detectarlos- le mostré el dispositivo- Si quedo alguno con esto lo voy a ver.
-Ahhhhhhh pero mira que pillos
-Así que ya estoy mas tranquila. Una vez me pasa, dos no.
-Igual, ojo, estas cosas van con una frecuencia específica, y no sabemos si las amenazas vendrán solo del mismo lado.
-Gracias por intranquilizarme otra vez... supongo que si es otra cosa lo voy a poder sentir.
-Supongo que deberíamos buscar algo más... ¿no hay forma de detectar el lado oscuro? yo no lo sé hacer.
-Sí, yo sé, pero si se esconden no es fácil. La vez pasada no los sentí hasta que se mostraron, aunque tuve un mal presentimiento y por eso llegué a tiempo a buscar a Alex. No sé porque no los sentí y eso me preocupa bastante... Pero creo que ahora que sé como son podría hacerlo.
-No tengo idea, sinceramente sentir el lado oscuro no es mucho lo mío
-Te puedo enseñar si querés, pero primero vas a tener que mejorar tus habilidades de Sentir.
-Probablemente debería, dadas las circunstancias- dijo seriamente.
-Bueno no siempre vas a tener la suerte de encontrarte una jedi experta en Sentir, yo diría que aproveches mientras puedas.
Me miró raro, pero sonrió.
-¿Por qué? ¿es una oferta por tiempo limitado?
-Uno nunca sabe, mañana puede matarme un sith y te quedas sin maestra.
Pensé que iba a hacer alguna especie de chiste, esa era mi intención, pero me besó y me dijo:
-Uno nunca sabe, pero eso no va a pasar, no te dejaría morir antes que yo.
-Una vez yo dije lo mismo, y me equivoqué.
Me miró a los ojos un buen rato, estaba llevando la conversación a algo serio y nunca había querido hacerlo. Pero ahora no podía echarme atrás.
Sonrió y me dijo:
-Supongo que no estoy a la altura del heroismo Jedi aunque lo intente, caballero Hope.
-Del heroismo jedi a la estupidez hay un solo paso. Si hay algo que aprendí, es que el que se muere siempre tiene el camino mas fácil, el camino mas difícil es para los que se quedan.
¿Por qué estaba siendo tan fría de repente? Esas palabras... quizás fueron las que siempre quise decirle a Clint... No debí llevar la conversación a eso.
Me acarició la cara y me dijo:
-Creí que no te gustaba hablar de estas cosas.
-Es tu culpa por decir eso.
Me siguió mirando, me sonrió pero no era una risa completa. Estaba soportando la situación a pesar de que había sido yo la que le había dicho que no quería hacer esas referencias ¡Pero él había empezado! No, no era así, yo había empezado, pero solo era para que se riera no para que me respondiera que no iba a dejar que me muriera primero yo...
No dije más nada, pero no me fui, si él se quería ir no se lo iba a impedir tampoco.
-En fin, aseguremonos de que no se muera nadie.
Eso me dio la pauta de que lo que le había dicho le había hecho mal enserio.
-Voy a llamar a un par de amigos, si de verdad te parece que estamos tan mal de seguridad.
No me soltó, y trajo su datapad con telekinesis. Me sentí bastante culpable por ponerlo así, así que agarre el datapad primero y le dije:
-Perdón.
-Está bien- me abrazó y me besó.
Le entregué el datapad.
-mmmmmm a ver a ver, a quien podemos decirle...
-Yo le voy a decir a mis amigos, si volvieron no creo que tengan problemas en ayudar
-No creo que el recital de pasado mañana sea un problema, sería medio estúpido que ataquen de nuevo, pero no sabemos que nos espera en la gira... Haceme un favor, que Ariella se entere lo menos posible de que estamos planeando su gira como una misión militar.
-Está bien, para eso estamos nosotros. Igualmente... debería contarte algo...
-Decime
Se había puesto a leer informes en el datapad. Me pregunto si realmente era necesario decirle eso ahora... pero después pensé que cuanto antes mejor.
-Creo que tengo una forma de encontrar a los otros dos.
Con eso gané toda su atención.
-Ir a buscarlos en vez de esperarlos, decis...
-Sí.
-¿Cómo?
-Todavía no lo creé
-Ah... es "algo"
-Sí, un talisman
-¿Talismán?
-Supongo que me llevara una o dos semanas.
-La próxima parada es en 20 días así que está bien
-Entonces voy a fabricar eso primero.
-¿Qué tipo de talisman?
-Como el que tenia el sith que mataste
-ah... sí, claro
Era consciente que le había dicho que iba a crear un talismán sith, pero bueno, no importaba eso ahora.
-Copié la información, obviamente la orden no lo sabe.
Sonrió.
-Tampoco es que sepan tantas cosas ¿Y con eso podes rastrear a los otros?
-Creo que sí. La información que copié es un mapa.
-¿Y hay datos sobre donde están los otros? ¿o son interactivos entre sí?
Lo miré, claramente no le importaba mucho que creara un aparato sith, al menos no se había puesto tan mal como cuando le hablé sobre morirme.
-Hay muchos datos, pero digamos que no son de fácil acceso, hay un mapa de la nueva capital sith. Creo que puedo rastrear los otros talismanes.
Me miró raro otra vez.
-¿Capital?
-Sí un planeta
-¿Y sabés dónde está?
-No exactamente. Todavía no tengo las coordenadas exactas. Pero esta muy lejos, año y medio o más viajando a la velocidad de la luz.
-AH MIERDA
-La información está ahora en mi nave, nadie más sabe esto salvo vos y yo
-okey
Me miró seriamente, seguramente se estaba preguntando por qué le estaba diciendo esto, lo que nos llevaba al tema anterior, infructuosamente tratado.
-Si te preguntas por qué... es porque no perteneces a la orden y porque no quiero que algo así se pierda...
Se notó claramente que iba a decir algo más, pero no lo dije.
-Y porque confío en vos.
-Está bien...
Él también iba a preguntar algo pero se calló.
-¿Qué ibas a preguntar?
Noté que no le gustaba para nada lo que iba a preguntar.
-¿Qué debería hacer con esa información si vos...
No pudo terminar la frase, pero yo sabía exactamente que seguía después. Estaba más que claro que se preocupaba por mí más de lo que admitía y más de lo que yo quería darme cuenta.
-Confío en que sepas saber cuando sacarla a la luz.
-Está bien.
-Te ibas a enterar tarde o temprano.
Le muestré mi datapad, el mail que habia escrito cuando decidí que era peligroso que solo yo supiera eso, antes de que viniera a casa.
Lo leyó y me miró raro.
-¿Por qué yo?
-Porque hasta ahora siempre que sentí que tenía que confiar en alguien nunca me equivoqué- le sonreí.
-Que bien- me sonrió.
-Aunque me caiste muy mal al principio...- me reí y él también se rió.
-Por lo del habano. Ni siquiera preguntaste.
-¿No pregunté qué?
Me dio el estuche y yo lo miré. No eran de ninguna marca conocida, eran claramente artesanales, estaba escrito en un idioma que no entendía.
-Tardan 5 años en estacionar uno solo. No te los venden, solo los podes obtener como regalo, a cambio de algo importante que hayas hecho por ellos. Son para ocaciones especiales, como cuando matas un Sith.
Me reí.
En eso me sonó el datapad. Era un mensaje que me informaba que Derlin había ido a una misión de rutina a un planeta cercano. Que volvería llegando al día del recital.
-Nunca fumé, y menos un habano
-¿Cuántas veces me viste fumar en estos días?
-Ninguna
-Solo en ocasiones especiales- sonrió.
Me fijé con quien iría Derlin a la misión. Era una caballero Togruta bastante jovencita. Él no podía decidir con quien ir, pero seguramente no era una casualidad, ya lo había visto charlando con esa Togruta antes. No le dije nada a Todrik, era mejor dejar las cosas así.
-¿Y ademas de matar siths que otra cosa se considera especial?- le pregunté.
-Es de un planeta de guerreros, en general los usan cuando matan cosas...- se rió como diciendo que no le pidiera tanta profundidad.
-¿Y que favor le hiciste a un planeta de guerreros?
-Les habían robado algo y lo recuperé.
-Seguro era valioso si te regalaron eso...
-ahm... era el... eh... máscara... ritual... unos contrabandistas se la habían llevado y bueh.....fue antes de lo de Ariella, tienen sus años esos habanos.
-¿Como la mascara que usa mi amigo?
-Nah, no eran mandalores, era un planeta medio primitivo... pero sí, una onda así
-¿y que hacías en un planeta como ese?
-Fue durante el exilio, cuando cazaban Force Users, hace 10 años.
-Esa fue la época cuando papá se fue a la guerra, fue unos meses después de que me nombraran caballero ¿te estabas ocultando ahí?
-Sí
-Debe haber sido difícil no tener un lugar fijo donde vivir, perdón por haber dicho la otra vez que eran mejores épocas.
-Sí, o sea no me ofendí, me resultó raro viniendo de un Jedi nada más... No fue tan malo, estoy medio acostumbrado a eso, no recuerdo haber pasado jamás una estación entera en un planeta.
-Entiendo... al principio papá volvía a casa bastante seguido pero sus visitas se distanciaron cada vez mas, creo que fue en ese momento en que entendí realmente lo que estaba pasando.
Me quedé un poco mal después de acordarme de eso, él me abrazó y me besó el cuello.
-No pidas tantas disculpas, no es tu estilo.
Lo abracé fuerte.
-Si me equivoco me gusta pedir disculpas, aunque no me equivoco seguido.
Él se murió de la risa. Me gustaba hacerlo reír.
-Tu Jedi jovencito ayer estuvo como dos horas hablando con Ariella, decile que ojito eh
-No te preocupes, yo también lo estoy vigilando... es buen chico hasta donde lo conozco. Estuve hablando con Ariella bastante más de lo que habló con Derlin, así que no te preocupes.
-Sí, sí, todos somos buenos chicos.
Me reí.
-Al menos te incluís.
-Por supuesto, yo soy la principal razón por la que me dan desconfianza los hombres.
-Lo supuse. Por suerte ahora me va a poder preguntar a mí.
-Que BIEN, la pasé medio mal cuando me preguntaba cosas.
-La verdad es que me preocupaba bastante que no hubiera tenido un referente femenino desde tan pequeña.
-Sí, así fue, no había forma de solucionar eso.
-Supongo que tus anteriores parejas no se preocuparon demasiado tampoco.
-Mejor ni te cuento, se ponían celosas, o decían pavadas, una mierda
Ahora parecía enojado con esas ex.
-¿Celosas de Ariella? Yo no te conoceré hace mucho... pero parece que no te conocían para nada. Les faltaban varias neuronas, o querían tu billetera.
-Juro que no les había freido el cerebro, aunque una me dio ganas. Se quiso hacer la mamá y le dijo a Ariella "vos tenés que hacer lo que los chicos tengan ganas" a los 10 años.
-Hubiera estado bien que le frías el cerebro, mejor que no me cruce con ninguna.
Se volvió a reir.
-Tampoco es para culparlas, era yo que no sabía elegir
-Me pregunto si habrás sabido elegir esta vez...
-¿Lo dudas?
-No, claramente soy mejor que esas, y tengo más neuronas te lo aseguro, y tampoco me interesa tu billetera.
Me besó.
-Yo no dudo, la duda lleva a... bah no me acuerdo donde corno...
-La duda lleva al lado oscuro- me reí- pero bueno, te digo que tuviste bastante suerte, no hay dos como yo en la galaxia.
Todrik me besó.
"No en este tiempo" pensé.
-Eso me quedo bastante claro apenas te vi, por eso no ibas a librarte de mí tan fácilmente. Si de verdad hacía falta un Sith de excusa para hablarte lo iba a buscar.
Me reí.
-No me iba a librar de vos, estoy segura de que tampoco hay dos Todrik, con uno ya es suficiente.
-Si hubiera, tendría que matar al otro, pero no creo que la Fuerza se equivoque tan feo dos veces.
Me reí, esta vez lo besé yo a él.
Me tiró arriba de la cama, contrariamente a lo que pensé estaba muy tranquilo y tierno... y así fueron mis besos.
-Si vienen tus amigos, vamos a tener que usar tu nave para viajar.
-No hay problema, está en buen estado, pero voy a revisarla de todas formas antes de salir.
-Por ahí nos rompen las pelotas con las regulaciones los del seguro de la discográfica. Yo me parece que voy a mandar la mía a Dique Seco por un tiempo.
-No sé que pedirán los del seguro... pero no creo que sea problema. Podés dejar tu nave acá si querés, en el hangar.
-mmmmmm no, gracias, no la voy a dejar en el planeta Jedi, no te lo tomes a mal- dijo riéndose.
-Como quieras.
Mientras hablábamos le acariciaba la cara, y pensé que me estaba poniendo romántica, hacía mucho que no me ponía así...
Él estaba serio, pero también me acarició las mejillas.
-Tenes el aura mas linda que vi jamás, creo que te lo había dicho.
-Sí, me lo dijiste el día que llegaron a mi casa.
Él sonrió y no dijo más nada.

Todo estaba demasiado bien...
Me estaba dejando estar, me van a volver a sacar todo... O se va a ir por miedo a mí... ¿Y si la matan a Ariella?
Entonces vi un recital, los siths atacaban en masa, maté a muchos a diestra y siniestra, un sablazo alcanzó a Ariella en el pecho y la atravezó. Todrik mató al asesino, pero cayó de rodillas, no se levantó más, estaba paralizado y no lo podía mover. El lugar donde había sido el recital estaba destrozado. Maté a todos los siths ¿y qué? Era poderosa pero Ariella estaba ahí, fría...
La visión se cortó de repente, sentí el latido de un corazón violento y después otro... Estaba sobre el pecho de Todrik, mi cara cubierta en lágrimas, su camisa estaba mojada.
-¿Qué te paso?
Lo abracé fuerte, no podía hablar...
-Tranquila.
Sentí que estaba usando la Fuerza para calmarme, casi como si su alma se expandiera para protegerme... era muy cálido como cuando me curó la vez que peleamos contra el sith...
Estaba aterrada. Me quedé abrazada a él, sin poder hacer más nada que eso...
Me besó el pelo, y su mano fue a mi garganta, me acarició la boca y el cuello como viendo si me pasaba algo físico en la voz.
Yo seguía llorando, pero ahora estaba despierta.
¿Hacía cuánto tiempo que estaba así? Seguramente la visión había durado más de lo que a mí me había parecido...
Clint sabía que me pasaban estas cosas, pero él no...
Cuando logré articular palabras le dije:
-Estoy bien.
Pero sabía que no era muy convincente, las lágrimas seguían ahí...
Físicamente me sentía muy bien, complemente relajada, casi como cuando era una nena y dormía en brazos de mamá. Pero no lograba combatir contra la tristeza... él me estaba protegiendo pero yo no podía hacer lo mismo por él, o por Ariella.
-¿Que te pasó?
Hablé, pero seguía llorando.
-A veces me pasa... tuve una visión...
-ah... Mi maestro las tenía, todo el tiempo, por eso siempre huía de todo.
-Perdón, tendría que habertelo dicho, y no esperar que te enteres así...
Me dio un beso largo y apasionado y después volvió a abrazarme contra su pecho.
-Está bien, no se puede hablar de todo a la vez.

Cuanto más me abrazaba y me besaba más triste me ponía y más lloraba. No los podía proteger, a ninguno de ellos... Soy una inútil, tendría que haberme quedado sola, sin amigos, sin nada... como antes...
Sí, podía protegerlos, podía hacerme más fuerte, ahora ya sabía que Alex era el que podía detenerme, puedo moldearlo a mi imagen, que responda a mí, no al código. Millones se salvarían, vivirían felices como quiere Ariella.
Sí, no más guerras en la galaxia... si Alex ahora era mi alumno lo podía llevar de mi lado, que entienda todo como yo lo entiendo.
Algunos iban a morir, pero no son inocentes, los inocentes se van a salvar.
Si no está Alex, nadie me va a detener y voy a poder hacer realidad el sueño de Revan. Lo único que tengo que hacer es dejar que mi corazón mande. Solo tengo que entrar a ese talisman por el lado correcto y podrías buscar a los Siths, a todos, ahora son débiles, tal vez no haya otra oportunidad así.
Sí, tengo la información a pocos metros de distancia, quizás pueda acceder sin ningún talisman, solo tengo que acceder a los datos, que es lo que importa.
Una vez que ellos esten eliminados, después es trabajo fácil. Mafiosos, corruptos, criminales... son nada. Escoria. Basura inmunda, puedo rastrearlos y aniquilarlos a todos. Y no van a morir más inocentes, Todrik, Ariella, Alex, Liz, Derlin, hasta el estúpido mandalore van a estar bien.
Sí, tengo que matar a todos los siths o nadie va a poder vivir en paz
Quizás tenga que matar a otro Alex, o veinte o treinta, en algun momento...
Sí, tengo que matarlos a todos y empezar por los que la orden tomó prisioneros, TOMAR PRISIONEROS SITH, UNA LOCURA. La única que los trató como se merecían fue Visas pero no los mató, no la dejaron, alguien tiene que hacer el trabajo. Yo soy la indicada para eso, yo los voy a matar. Quizás no me dejen hacerlo, pero no me importa. Yo voy a matar a todos los que haya que matar, uno por uno, una rata a la vez. No va a quedar ningún sith vivo. No mientras esté con vida.
Me va a costar llegar al planeta, pero tengo tiempo, ellos son débiles, tal vez tenga que unificar la Galaxia. Eso quería Revan, unificar para que cuando vinieran los siths del borde esperarlos con todo. Unificar la galaxia...
Tengo tiempo, puedo entrenar, tengo al maestro Yndreed para que me enseñe a viajar por el hiperespacio.
No hay que apurarse, por ahora hay dos siths presos que deberían estar muertos, hay que matarlos primero, pero antes me van a tener que contar algunas cosas y después me van a suplicar por sus vidas, y no los voy a escuchar.
Siempre hablan del poder va a ser agradable oírlos suplicar indefensos.
Tengo que ser fuerte, no puedo ser débil, o no los voy a poder proteger, y para ser fuerte tengo que ser fría como antes, pero me cuesta... Ariella me ablanda...
Tengo que irme, lejos, tengo mi nave, puedo llevar a Alex y entrenarlo del modo correcto. Acá cerca estoy cegada por el cariño, demasiada luz, no me deja ver.
Sí, es buena idea, irme al Outer Rim... Maestro y Discípulo.
Me tengo que ir la luz de este lugar me ciega, la orden me ciega. Irme lejos... lejos... donde no llegue la luz, donde no me vuelvan débil, donde pueda planear mi estrategia. Alex me va a ayudar, los dos vamos a matar a los siths, yo lo voy a entrenar para que sea fuerte, los dos vamos a ser fuertes...
Pero no me quiero ir ¿por qué debería? Si me voy... ya no voy a ver más a mis amigos, no voy a ver más a Ariella, ni a Liz, ni a Derlin, ni a Todrik... Pero si me quedo, tampoco los voy a poder proteger...
No me gusta que solo haya dos opciones igualmente malas, podría irme y llevarlos a todos...
No, porque los pondría en peligro, y seguiría siendo igual de débil.
¡No puede ser tiene que haber otra opción!
-Ahora si, ¿que te pasa?
Todrik me miraba extrañado.
Traté de respirar y calmarme, no podía hablarle así... pero entrar en el vacío me iba a llevar tiempo...
-Dejame sola
-Como usted diga Maestro Jedi.
Y me miró aún más raro y cruzó la puerta.
Me puse a meditar, iba a estar una hora, dos, tres las que fueran necesarias... Pero me costaba un mucho centrarme...
Traté de tranquilizarme pero tenía mil pensamientos que iban y venían y ahora que se había ido Todrik me sentía tan vacía... me angustiba que lo pudiera perder.
LO VAS A PERDER POR UNA IDIOTEZ, él no va a soportar esto.
¿Por qué estoy pensando en eso? ¿Por qué me preocupa tanto perderlo? ¡maldita sea!
No tengo que preocuparme por eso... es estúpido... Por qué no lo dejo y ya, me ahorraría varios problemas, dejaría de pensar como una idiota ¡lo importante ahora es ir a interrogar a esos siths! ¡y matarlos después! ¡no un idiota!
¡Idiota sos vos por meterte con ese! Es un desastre, tiene puros defectos...
Volví a tratar de tranquilizarme, centrándome en lo que tenía que hacer, sin pensar en idioteces. Hay mucho trabajo que hacer, perdí mucho tiempo... HACER UN DISCO, FORJAR MONOFILOS ¿en qué estaba pensando?

No hay comentarios:

Publicar un comentario