martes, 5 de julio de 2011

Hope: Pasado


Sable de Hope

Ya quedaba poco, teníamos que irnos, pero quería estirar el tiempo en Dantooine lo más que pudiera. La estaba pasando muy bien, y no quería que esos días terminaran, pero también sabía que pensar eso era una utopía. Había mucho que hacer, quizás después de eso, pudiera ir a descansar otra vez a casa, pero iba a pasar mucho tiempo antes de poder hacer eso. Nunca había sido lo mío la vida sedentaria, pero de vez en cuando me gustaba instalarme en un lugar y saberlo mi hogar. No había pensado eso desde que me había quedado sola… pero ahora sabía que todos siempre necesitamos un lugar donde volver, y ese era mi lugar. Alex estuvo bastante ocupado esos días armando su sable, traté de no interrumpirlo más de lo estrictamente necesario, era muy importante para él tener ese espacio, después iba a haber tiempo para hablar, y para entrenar… no le iba a hacer las cosas fáciles.

El recital de Ariella en Dantooine fue el más largo de toda su carrera, que si bien no era larga, contaba la no despreciable suma de siete años. Me dijo que su agente estaba pidiéndole una y otra vez que grabara el nuevo tema, ese que yo había sido la primera en escuchar y con el que había cerrado el show “Brilla una estrella por la Justicia”. No parecía realmente apurada por grabarlo y me pareció bien. No es que necesitara el dinero, y podía darse lujos como hacer esperar a su agente.

Había que definir algunas cosas antes de irnos, y una de esas cosas era pensar si le iba a decir a alguien o no lo que tenía pensado hacer. El talismán no iba a llegar a terminarlo, lo que excluía de las posibilidades al maestro Yndreed. Liz era otra posibilidad, pero no estaba segura de qué diría ella al respecto, creo que no le hubiera gustado que le dijera que tenía que mancharme con el lado oscuro… tampoco quería decirle a ella que le estaba ocultando información así a la orden. Soon tampoco era el indicado y menos aún Derlin… eso solo dejaba una posibilidad, y creí que tampoco iba a gustarle.

Fue al hangar, quería buscar el datapad de Clint, tenía que revisarlo, probablemente tuviera información allí que nos serviría. Buscar más temas musicales clásicos para Ariella fue lo que me dio la fuerza que necesitaba para decidirme a hacerlo. Lo encontré donde lo había dejado, en la caja donde estaban sus pertenencias.

Clint no había “aparecido” en el recital, pero yo tampoco lo había buscado… por primera vez me pregunté si era posible que no se hubiera ido en paz… si su unión con la Fuerza había sido en armonía… es cierto que él ya estaba preparado pero ¿era eso suficiente? además de que me había angustiado bastante pensar eso, me sentí culpable por no haber intentado buscarlo…

Revisé el datapad, había bastantes cosas, pero no había pistas, sí encontré mails de algunas personas que yo no conocía… Busqué archivos ocultos, encontré un archivo bastante grande, ocupaba casi el 60% de la capacidad del datapad. Solo yo o alguien con mis mismos conocimientos para hackear lo habría encontrado. Era el diario de Clint. La primer entrada estaba fechada hacía cuatro años. Allí estaban plasmados los últimos tres años de Clint, los tres últimos que habíamos vivido juntos.

Había imaginado que podía encontrar algo así, pero nunca lo había buscado… Iba a tener que leerlo aunque eso doliera, y mucho. En eso escuché que alguien tocó la puerta, abrí sin preguntar quién era.

Todrik me abrazó y me acarició la cara, estaba más tierno que de costumbre, no sabía precisar bien desde cuando, si desde el recital o desde antes, cuando dejé de tener miedo.

-¿Buscando más material inédito?
-Más que inéditos son temas viejos ¿querés que te ayude con la nave?
-No voy a rechazar esa invitación.
Me besó y yo le seguí el beso un largo rato.
-Tengo las herramientas por acá…
Me soltó y me dejó ir a buscarlas, mientras me decía:
-Falta muy poco, unos ajustes y estabilizar el hiperimpulsor que con los golpes del Basilisco quedo medio resentido. Ariella dijo que va a descansar y después se va a poner a grabar el nuevo single. Le dije que los haga esperar un poco más pero dice que quiere hacerlo. Probablemente empiece hoy mismo.
-Fui la primera en escuchar ese tema, es muy hermoso. Me dijo que lo querían grabar cuanto antes, pensé que los iba a hacer esperar un poco.
Me arremangué para empezar con el trabajo, en mis muñecas estaban las dos pulseras, la mía y la que había sido de Clint… Debí buscarlo en el recital, para saber al menos si estaba bien… aunque sabía que no había forma de saber si estaba en paz o no.

Me puse a reparar la nave, y me olvidé de eso por el momento. No tenía daños mayores, pero eran cosas que si no estaban bien podían molestar en vuelo, y más en los saltos. Lo principal ya estaba arreglado.
-¿Vamos a ir en mi nave?
-Supuse que lo ibas a proponer, esta es un poco apretadita para la "seguridad aumentada" que llevamos.
-Sí, pero tengo que informarte que no tiene tantas armas. Lo que si tiene es un motor auxiliar y creo que es más rápida que la tuya.
-Sí, eso reducirá los tiempos de viaje bastante. No creo que nos ataquen en el espacio. De hecho, con la tuya podríamos quedarnos aquí un par de días más, una semana incluso.
-Parece que te gusto Dantooine. No me vendría mal quedarme una semana más, todavía tengo algo que construir.
-Es un lindo planeta, lástima que está lleno de Jedis- dijo en son de broma.
Me reí del comentario pero después le dije seriamente.
-El talismán que voy a construir puede ayudarnos a saber donde están los siths pero...
-¿Pero?
-La forma de hacerlo puede traerme complicaciones...
-¿De qué tipo?
-Para acceder a la información, no se puede acceder si no uso el Lado Oscuro.
-ah, de ese tipo…
No parecía importarle demasiado ese asunto, desde el principio había sabido que él era la mejor opción para que supiera lo que intentaba hacer. Creo que en eso nos parecíamos, si había que usar el Lado Oscuro como medio para un fin, se usaba. Aunque para él siempre había sido fácil con Ariella al lado...
-Fijate ¿cuán hondo tenés que ir?
-No demasiado, pero quería que lo supieras solo por si acaso, el talismán puede usarse sin dificultad. El problema es que si no accedo de esa forma solo es un mapa más que puede grabar coordenadas de salto. Por eso no había información en la caja negra de la nave del sith, las coordenadas estaban en el talismán
-Entiendo ¿querés que te ayude?
-¿Con el talismán?
-Con la conexión- me miró muy serio- Si tenes que pasarte al otro lado.
-No sé si se podrá... no tendría sentido que nos manchemos los dos... y tendrías que aprender a tecnosincronizar primero.
-No te voy a acompañar, te voy a esperar de este lado. Puedo traerte de nuevo, lo sé porque lo he hecho. Son cosas que ustedes los Jedi consideran sacrilegio, pero vos no sos un Jedi ordinario.
-Está bien, me alegra habertelo dicho entonces, porque iba a hacerlo sola. Igual creo que podria volver, ya lo hice una vez, pero no quiero arriesgarme si no es necesario.
-Eso tendrías que verlo, yo sé que puedo ayudarte a volver, pero no sé para que te puede servir ir.
-No necesito estar del otro lado para ver el talismán, y creeme no quiero ir, pero soy consciente de que puede pasar.
-No sé si te entendí entonces, pero bueno, decime si me necesitas para algo
-El lado oscuro es solo otra forma de conectarse con la Fuerza, no soy una experta en el tema pero cuando sincronicé con el talisman sith sentí la mancha del lado oscuro en mí. Eso no es lo mismo a estar del otro lado del todo. Hay que cruzar la barrera para eso. Pero no es necesario cruzarla para leer la información. Perdón si no lo estoy explicando bien, no es tan fácil describirlo.
-¿Y para que el talismán te de toda la información que maneja debes cruzar del todo?
-Creo que no es necesario- aunque la realidad era que no estaba segura.
-Si es solo mancha, no es demasiado problema.
-Supongo que no será más que eso, lo voy a saber cuando lo haga.
-Bueno, de todos modos, avisame cuando lo hagas.
-Sí, te voy a avisar.
-Quiero vigilar lo que pasa y estar allí por si me necesitas.
Dejé las herramientas y lo abracé, él se rió un poco de mi reacción y me abrazó fuerte.
-Voy a estar bien
-Claro que sí, me aseguraré de eso.
Lo besé otra vez, eso que me había dicho era muy tierno. Me gustaba saber que no estaba sola y que él me iba a proteger para que no me pasara nada.
-Creo que tu amigo Loch nos puede ayudar con el asunto del stealth y los escudos de la nave.
-Sí, es bastante bueno en lo que hace, trabajó para Revan
-Entonces le voy a pedir que nos ayude con eso, aunque no me gusta mucho que otros toquen a mi bebé.
Se rió bastante.
-Es lógico.
Me volví a poner en cuclillas para seguir reparando la nave y Todrik me empezó a ayudar. En un momento me alcanzó un datapad y me dijo:
-Eso son las especificaciones que pide el seguro de la discográfica para la nave
-Parece que solo va a haber que comprar algunas cosas.
-Si tenés el hiperimpulsor que decís, hay tiempo. Este planeta, pese al ataque masivo, probó ser moderadamente seguro. Lo que me preocupa es...
Y me señaló un link en el datapad. Era una publicidad del recital de Ariella, parecía que su popularidad se estaba incrementando a niveles exponenciales. Hablaba maravillas y decía que las ventas habían aumentado todavía más. Había fotos de los jedis en el último recital y decía algunas pavadas sobre eso.
-Bueno, suerte que pedi seguridad extra. No te preocupes, vamos a poder identificarlos antes de que lleguen a nosotros, y no saben que los vamos a estar esperando, lo que nos da bastante ventaja. En cuanto a otros problemas “no siths” serán más fáciles de manejar, también puedo trabajar con burócratas si es necesario, estoy acostumbrada por la orden.
Él se empezó a reír.
-Claro, ¿nunca te conté sobre mi trabajo en Ungul y mi negociación con los del sindicato de Czerca? Después se quejan que somos pocos jedis, y nos mandan a hacer esas cosas...
-No sé bien que tienen en la cabeza
-Yo tampoco. Me la pase viendo balances y cobrando deudas.
-Y ahí te conocí- se rió.
-No había sido mi mejor día- me reí con él- Y como si fuera poco viniste diciendo que tenías las cosas del sith que habías matado.
En ese momento estalló en risas.
-O sea, ese era mi trabajo, no ver balances...
-Bueno, perdón
-No es tu culpa, fue cuando me empecé a replantear muchas cosas.
-Veo que caí en un momento muy particular... ya me parecía, en cualquier otro momento me hubieras mandado a volar, no?
Me besó.
-Te mande a volar, pero conseguiste mi mail
-No me rindo tan fácilmente
-Sí, lo noté, en especial cuando seguiste insistiendo a pesar de que no te deje usar la Fuerza por un día entero.
-No me iba a morir por eso, fue divertido
-Creo que para mí lo fue más- me reí.
-Prefiero hacer reír que hacer llorar
Eso me sacudió un poco, más de lo que debería y mucho más de lo que me hubiera gustado…
Me quedé sin decir nada, y continué trabajando en la nave, aunque supongo que se notaba el cambio en mi cara, él no dijo nada.
Un silencio incómodo invadió el hangar, aunque él no parecía estar incómodo.
-Nunca me hizo llorar.
-Pero lloraste cuando se fue
-Sí, pero no fue su culpa
-Nadie dijo que tuviera la culpa
-Fue culpa mía
-¿Por qué decís eso?
-Yo no pude protegerlo. Porque yo fui la que decidió.
-¿Qué decidiste? no entiendo, ¿estuviste ahí... cuando sucedió?
Me miró preocupado.
-Sí, estuve ahí, vi cuando lo mataron- Hice una pausa, no era fácil hablar de eso. Todrik puso cara de sorpresa, supongo que no se imaginaba algo como eso en mi pasado- Clint era una especie de doble agente, yo no lo sabía. Estábamos en una misión de rutina hasta que apareció un sith, después de años de no ver uno. Clint quería ir solo, pero no lo dejé. Cuando llegamos a las cuevas que habíamos encontrado le entregó a su maestro un holocrón, ni siquiera sé si era su maestro
o solo un superior... con eso el sith pretendía traer a una especie de criatura oscura, no sé lo que era. Me dijo que decidiera entre abrir el holocron y la vida de él.
-¿Y él que hizo? ¿Por qué tenias que abrirlo vos?
Me costaba bastante hablar, era un asunto que no le había contado nunca a nadie, ni siquiera a la orden.
Él me abrazó. Hablar sobre eso fue como volver a revivirlo… y dolía, todavía dolía demasiado.
-No sé bien qué estaba haciendo él en ese momento, yo estaba en shock. No sé por qué quería que yo abriera el holocrón, son respuestas que no tengo y que nunca quise saber, tampoco me importaban... Decidí que no podía abrir el holocrón, que no podía desatar esa cosa que el sith
estaba por traer. Él lo atacó cuando no respondí, intenté ayudarlo, pero no llegué a tiempo.
Era consciente de que me estaba aguantando para no llorar, Todrik no tenía por qué soportar eso, y aún así, me estaba escuchando.
-El sith lo mató frente a mis ojos, sabía que yo lo amaba... Lo odié como nunca voy a odiar a nadie más, y me encargué de que abandonara la existencia, pero ya no importaba, porque Clint estaba muerto.
No pude contener más el llanto, el dolor era muy grande, la herida que creí que estaba cerrada se volvió a abrir…
-Hiciste lo que pudiste, esos tipos son unos demonios.
No dijo más nada, solo me abrazó y me dejó llorar, el tiempo que fue necesario. Pasó un rato hasta que pude calmarme.
-Perdoname- le dije
-¿Por qué?
-No sé por qué terminé hablando de él y terminé llorando...
-Está bien, eso no es razón para pedir disculpas
-Nunca le había contado esto a nadie... la orden no sabe nada tampoco... esa fue la primera vez que les mentí, no quería que su nombre quedara manchado
-Entiendo, no te preocupes, no saldrá de mi, además, yo te presione para que hables.
Me abrazó de nuevo, y yo me dejé abrazar, la herida dolía menos si me abrazaba. Me sequé las lágrimas pero todavía seguía ahí la tristeza.
-Algún día te ibas a enterar
-Debe haber sido horrible. Lamento no poder hacer más que escucharte.
-Está bien, ya lo dejé ir... aunque a veces me pregunto si estará en paz...
Volví a agarrar las llaves y continué con la reparación de su nave.
Eso me distraía, me hacía olvidarme por el momento de la tristeza.
-Supongo que no hay forma de saber eso
-No, no la hay
Una vez más nos invadió el silencio.
-No fue fácil al principio, Alex me ayudó mucho. Después supe que no había más opción que seguir adelante, y dejarlo ir…
-Supongo que la experiencia del otro día no ayudó demasiado.
-Lo del otro día no tenía que ver con él, o quizás sí, pero no directamente...
-Me refiero al recital, y a la ........gente...que viste
-No lo vi, y no lo busqué tampoco... Pero hoy me empecé a preguntar si estaría bien... si realmente estaba en paz... No sé qué me pasa, creí que lo había superado pero... quizás nunca lo haga.
-Lo harás cuando estés lista, no antes.
En ese momento vi llegar a Ariella que se metió adentro de la nave, no parecía tener buena cara. Lo miré a Todrik, como preguntándole si iba a ir a ver él qué le había pasado.
-¿Querés ir vos? por ahí te distrae un poco de paso...
-Sí.
Me levanté y lo besé.
-Gracias- me dijo. Y yo no entendí qué era lo que me estaba agradeciendo…
-¿Por qué decís gracias? Yo tendría que decirte eso a vos...
Lo abracé. Me abrazó y me dio un beso en el pelo.
-Porque te conozco hace menos de dos meses y ya no sé cómo hacía antes para vivir sin vos.
Esa frase me enterneció hasta lo más hondo. Era lo más lindo que me había dicho desde que lo conocí… claramente nuestra relación ya no era lo mismo que antes. Lo besé y él me acarició la cara y me limpió las manchas de grasa que me habían quedado de lo que había estado trabajando.
-Voy a ver a Ariella, espero que esté bien. Cuidame las herramientas.
-Yes, My Master.
Lo escuché reír mientras me alejaba. Entré a la nave y busqué a Ariella.
-Ariella soy yo...
En la nave había una especie de consola de edición bastante buena. Pensé que si usábamos mi nave íbamos a tener que trasladarla. Ocupaba dos habitaciones en total, pero no era problema, mi nave era lo suficientemente grande. Una habitación era la consola y otra la pecera.
Ariella tenía puesto los auriculares, y estaba concentrada grabando.
Me quedé escuchando sin interrumpirla. Parecía nerviosa y si no había percibido mal, estaba trabajando para poder olvidarse del asunto. Yo también hacía lo mismo.
Me vio y se sacó los auriculares.
-Hope, perdoname, ¿necesitas algo?
Me acerqué y me senté cerca de ella.
-Solo quería saber si estabas bien.
Estaba vestida con la ropa que usaba para salir al escenario, bastante más sexy que su costumbre. Apagó la consola y se sentó conmigo.
-Derlin me dijo que le gusto.
No parecía mal, pero sí incómoda.
-Bueno, al menos no parecés estar mal
Sonreí y ella se rió.
-Pero él sí, calculo. Y no sé, no me gusta ponerlo mal… Pero no quiero meterme en nada de eso ahora- y como si lo dijera para ella misma dijo- o nunca
-¿Por qué? Aunque quizás primero deba preguntarte si te gusta él o no.
-No sé. No quiero decidirlo ahora.
Seguía incómoda, y me lo dijo casi mal, aunque la voz siempre sonaba angelical. Se acomodó el pelo.
-Entonces no tenés de que preocuparte, solo tenés que esperar hasta estar segura. Si él realmente está interesado en vos, te va a esperar.
Me miró, casi con rabia.
-NO QUIERO tener que pensarlo ¿entendes? no quiero tener que decidirlo, apenas lo conozco, pensé que podíamos ser amigos.
Nunca la había visto así.
-¿Le dijiste a él lo que te pasaba?
-Le dije que no le podía contestar, y me agarró la mano y me abrazó, y yo me quería ir a la mierda.
Esas eran palabras de Todrik.
-Tranquila- me senté a su lado.
Ella me miró y me dijo:
-Canto canciones de amor, la gente se enamora cantando mis canciones, y yo ni siquiera sé si alguien me gusta o no y me pone nerviosa tener que decidirlo.
-Eso es lo que está mal, no tenés que decidirlo.
-Soy un fraude
-Claro que no lo sos... Eso no tiene nada que ver.
-¿No? canto de cosas que nunca me pasaron, de la pobreza, de la guerra, Y A MI NUNCA ME PASO ENTENDES
En ese momento se puso a llorar, quebró en una milésima de segundo. La abracé para contenerla y le dije:
-Eso no es verdad, pasaste por cosas peores que esas, las mujeres cuando pasamos por cosas así, nos volvemos más fuertes.
Dejé que llorara sobre mi hombro, era raro, hace poco era yo la que estaba llorando, y ahora ya tenía la fuerza para contenerla a ella.
-Hay mucha gente que dice eso de mi, que canto sin saber, que digo cosas que le escuché a otro.
-Eso no es verdad, que no hayas vivido algunas cosas de las que cantas no significa que no lo puedas entender, vos entendés a las personas, lo que sienten y piensan, y eso lo volcás en tus canciones. Vos sabes ver en el corazón de las personas. Ya llegará el día en que puedas ver en tu propio corazón.
-Pero no tengo el valor de tomar decisiones yo misma
-¿Qué desiciones?
Se estaba refiriendo a Derlin, no había duda.
-No es una cuestión de decidir, es una cuestión de sentir- le dije sinceramente.
-Pero si le digo que no él va a estar mal
-No va a estar mal. Solo dijo que le gustás, nada más, eso significa que quiere conocerte más y de otra manera, no significa que te ame. El amor no es algo que se forma de un instante al otro, es algo que lleva tiempo forjar. Además, antes de preguntarte eso, deberías preguntarte si vos vas a estar bien. El amor siempre es de dos partes, de una sola no es amor.
Me miró y me sonrió, yo le acaricié el pelo.
-Así que primero tenés que preguntarte qué querés vos
-¿Y si ahora no me lo quiero preguntar?
-Si ahora no te lo querés preguntar significa que no es el momento.
Ella asintió con la cabeza y me abrazó.
-Mucha gente me avanzo antes, pero era más fácil sonreír y decir que no
-Quizás en el fondo no quieras decir que no, pero todavía no estés lista para decir que sí. Así que no te presiones, si las cosas se tienen que dar se van a dar, tarde o temprano. Y mientras tanto, que Derlin espere- le sonreí.
Ella se calmó, aunque no estaba del todo bien. Claramente estaba mal porque no quería lastimarlo, pero tampoco quería decirle que sí por el momento.
-Voy a preparar un té para cuando termines de grabar
-Gracias Hope
-Y encontré más temas para darte, pero este datapad no te lo puedo regalar, así que voy a hacer una copia
-Gracias otra vez, se encuentran tesoros en esos datapads
Parecía que eso ya la había hecho olvidarse de Derlin, al menos por un tiempo.
-Si llego a encontrar más estos días te los doy. Hacés maravillas con los clásicos.
Me sonrió y no dijo más nada. Salí para que se distrajera haciendo lo que más le gustaba, cantar. Todrik estaba en la puerta de la nave, cruzado de brazos
-¿Quién va a morir hoy?
-Nadie, vamos, le voy a preparar un té para cuando termine de grabar.
Lo agarré de la mano y lo llevé para la casa. Antes de ir a la cocina me saqué el mono de trabajo y me lavé las manos, después fui a preparar el agua para el té.
Poco después llegaron Alex y Derlin.
-Buenos días
Todrik tenía cara de Poker, pero yo sabía que se estaba controlando para no saltar.
-Buenos días- saludaron ambos.
Derlin miró a Alex y él se adelantó para decirme.
-Maestro, terminé mi sable.
-¿En serio? Bueno, felicitaciones, sos formalmente mi padawan. Tu premio será un té.
Me lo mostró sin encenderlo y la verdad es que me gustó mucho.
-Me gusta mucho.
Él lo miraba orgulloso.
-Vas a tener que probarlo, lo vamos a probar después de tomar el té.
Alex asintió. Todrik parecía de bastante mal humor… esperaba que no le hiciera un sermón a Derlin o algo peor.
Derlin se sirvió una chocolatada, ese chico podría tener veinte años, pero para mí tenía bastantes menos.

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