lunes, 1 de agosto de 2011

Hope: Esperanza


Había decidido hablar con Ariella, una charla entre mujeres le iba a servir bastante, y más después de lo que había pasado con Derlin. Estaba bastante concentrada en el trabajo, al igual que yo, así que nos iba a hacer bien distendernos un poco. Le dije que quería hacer un picnic, cerca del río, era un lugar muy lindo y tranquilo para ir a descansar.

-¿Segura que podes? No quiero interrumpir tu trabajo.

-Sí- me sonrió. Se veía cansada, por suerte no tuve que insistirle, porque decidió acompañarme enseguida.

-Bueno entonces voy a preparar algunas cosas ricas para llevar.



Al día siguiente me levanté bastante temprano, todos estaban durmiendo todavía, le había dicho a Todrik a la noche que íbamos a estar todo el día afuera, pero que volvíamos antes de que oscureciera.

Amaneció y era un día soleado, pocas veces llovía en Dantooine pero se anunciaba siempre varios días antes con muchas nubes y llovía varios días seguidos, después volvía a estar soleado.

-Este lugar es muy tranquilo, solía venir con mi padre cuando era chica.

Ariella se había puesto ropa cómoda y solo llevó su datapad con música.

Yo tenía puesta mi ropa de gimnasia. No llevé el sable, ni el disco, pero tampoco los necesitaba, si era necesario podía combatir sin ellos. Solo llevé mi datapad pero no iba a atenderlo salvo que fueran Todrik o Liz.

-Es bonito sí.

Ella parecía concentrada en escuchar, más que en mirar, como la había visto hacer siempre.

-Pensé que los Jedi no tenían infancia- dijo riéndose.

-Tuve la suerte de que me entrenaran mi padre y mi madre, mi abuelo también me enseñó algunos trucos- sonreí al acordarme del abuelo. Nadie sabía que yo era capaz de combatir sin el sable de luz gracias a él.

-Ah o sea no fuiste a la academia y esas cosas.

-No, me entreno mi familia, es común en las familias de jedis que tienen muchas generaciones.

-Tienen un lindo planeta los Jedi, cada parte a donde voy es muy linda.

-Algunas cosas las hacen bien, no puedo negarlo.

-Sí, otras no tanto- se rió pero era una risa más bien irónica.

Empecé a acomodar una manta en el pasto mientras le decía:

-Tienen sus graves falencias si... seguro conociste varios planetas.

-Sí muchos, pero me quedo poco en cada uno, tampoco puedo hacer muchos amigos así.

-Sí, me habías contado eso cuando hablamos la otra vez, yo también visité varios planetas, y es raro, pero tampoco hice muchos amigos... quizás porque estaba ocupada pensando en otras cosas...

-Esta bien igual, siempre me llevo un recuerdo lindo de cada uno... Y este va a ser especial. Es raro, siendo el planeta Jedi- se volvió a reír.

Decidí indagar más en esa afirmación, no quería dejar pasar tiempo hasta sacar el tema que me interesaba más conversar ese día.

-¿Por qué va a ser especial? ¿Que lo hizo especial para vos?

-No sé, pasaron muchas cosas, es como que me cambio la forma de ver muchas cosas, y conocí gente.

-Supongo que Derlin está incluido ahí- le sonreí.

-No sé donde está incluido Derlin- su sonrisa no era como las otras, era más bien rara esta vez.

-Yo conocí a mi primer novio a los quince años, fuimos amigos por cinco años antes de ser novios.

Me miró inquisitiva, quizás no se esperó que le contara eso.

-Creo que lo hice esperar bastante- me reí.

-¿Lo hiciste esperar? pero....¿él te había dicho lo que sentía?

-mmmm no, pero yo lo sabía antes de que me lo dijera, y yo lo sentí antes de decírselo, no quería arruinar nuestra amistad.

-Derlin me parece muy agradable, es lindo, es bueno, y estoy muy agradecida de que me haya salvado. Pero no somos amigos, hablamos tres, cuatro veces, tengo varios amigos más amigos que él con todo y eso que te dije que no tengo muchos.

-Sí, realmente creo que se equivocó al apurar así las cosas, a veces es mejor empezar siendo amigos.

-Me siento mal porque me parece como que me quitó la elección de las manos, si yo quisiera chicos para pasar el rato los tendría, no me interesa la verdad.

-Eso es lógico, supongo que no lo pensó, actuó siguiendo un impulso y eso no suele salir bien…

-Me simpatizaba, hablábamos re bien, pero de repente salió con eso

-No tenes por que sentirte mal, claramente se equivoco y estoy segura que lo sabe, los hombres no son tan difíciles de entender. Lo principal es siempre tener el control de la situación nosotras.

-¿Sabes cuantas veces me dijo alguien que yo le gustaba? me aburriría de contarlas, la verdad me aburre... y no es por hacerme la canchera, ni siquiera les gusto yo, o sí, pero es secundario, les gusta la estrella. Él me parecía copado, y vino e hizo lo mismo que todos. A su estilo Jedi, pero lo mismo…

-Sí, por eso en tu caso lo que acabo de decir es más importante, porque siempre la que va a elegir sos vos. Nunca te van a faltar candidatos, solo tenes que esperar que llegue el correcto, y la clave es lo que te dije la vez pasada: el amor de una sola parte no es amor.

Me escuchó atentamente y después dijo:

-Supongo que si él me gustara de verdad todo esto no importaría y ya lo estaría llamando- se rió de repente- bueno, estaría esperando que me llame.

-O no, la clave es siempre tener el control. Si él te quiere ver, te va a llamar él, aunque ni siquiera tenga tu numero, de cualquier forma lo va a conseguir.

-Es que no lo quiero lastimar, de verdad, es como muy buen pibe. Pero no sé, me parece como que sí podía haber pasado algo... Pero no tengo más ganas de que pase- lo dijo seria, con tono de decepción.

-Eso es porque no hubo tiempo, Derlin se apresuró demasiado a mi modo de ver... igualmente... Derlin es más grande que vos, eso a veces puede ser un problema, y te voy a decir por qué. Se llama ego.

Ariella frunció el seño.

-Algunos hombres no se bancan la espera y van a buscar lo que quieren a otro lado, por eso, si no pueden esperar, es mejor dejarlos ir. Que no te extrañe que mañana Derlin esté con otra chica.

Me concentré en ver qué cara ponía cuando le decía eso, era mejor que fuera dura yo ahora y no que lo viera después con sus propios ojos y no estuviera preparada.

Parecía algo triste, pero estaba bien.

-No sé si será el caso de Derlin porque no lo conozco bien, quizás me equivoco, pero tranquilamente es una posibilidad.

-O sea que lo que quería de mi era lo mismo que de cualquier otra chica- no parecía gustarle para nada esa idea.

-No lo sé, quizás, el tiempo es el único que tiene la respuesta. Vos no le dijiste que no.

-No, le dije que me lo dejara pensar, y se puso como un nene chiquito.

-Ego

-No, no quiero nada así

-Si realmente quería algo enserio con vos, te va a esperar.

-El amor dicen que es algo mágico, él tiene poderes, yo dicen que también, y sin embargo acá magia no hubo.

-Sí, se podría decir que es mágico sumado a una buena dosis de tolerancia… y no podía haber eso porque no se conocen.

-Tampoco quiero que me espere si eso lo va a lastimar. No quiero lastimar a nadie.

-Si te quiere de verdad no lo va a lastimar, porque lo va a hacer con gusto.

Ahora parecía una nena que no sabía qué hacer, pero por suerte no parecía haber señales de amor ahí, más bien parecía compungida por lastimarlo, claramente lo peor que le podía pasar a Ariella era lastimar ella a alguien. Era lógico que no quisiera entrar a una orden que digan lo que digan, lastima a su gente, aunque sea con buenos fines.

Le acaricié el pelo y ella me abrazó. Era muy lindo estar así, siempre había querido tener una hermana para compartir esas cosas.

-Ojala que Derlin encuentre otra chica que lo cuide, yo no puedo.

-Eso solo el tiempo lo dirá.

Ella se quedó en silencio un momento, yo saqué unas galletitas y un termo con té de la mochila que había traído. Ella se acostó en el pasto, mirando el cielo.

-Igual la verdad, no creo que sea fácil conocer a alguien, si hasta un Jedi hizo lo mismo que todos.

-Por eso a veces lo mejor es no hacer nada y esperar que las cosas pasen solas, forzarlas no sirve.

-A lo mejor no conozco a nadie jamás y me convierto en una de esas cantantes solteronas- se rió.

Decidí contarle algo para que vea que eso no era así, además, yo también había creído eso por un año entero. Hope, una jedi solterona por el resto de lo que le quedara de vida… no era difícil de ver después de lo que me había pasado.

-Cuando llegaron a mi casa, incluso ya desde los mails que me mandó, yo sabía que Todrik tenía planeado avanzarme.

Ariella giró la cabeza desde su posición y me miró.

-Yo también sabía- me sonrió -Aunque me decía que era porque se tenían que reunir por no sé que cosa...

-Ah sí, usó la reunión de la orden como excusa. Bueno si el hubiera apresurado las cosas todo hubiera salido muy mal- me reí.

-No le creí, jamás le pone ganas a una reunión

-Realmente me había caído muy mal cuando lo conocí…

-Sí, se notó. Creo que tomó eso como un desafío, no pensó que iba a funcionar.

-Seguro parecí una vieja gruñona… Bueno, yo tampoco lo pensé, al principio fue un juego para mí y me divirtió bastante.

-Bueno eso me molestó de Derlin, el no pensó otra cosa, yo me doy cuenta bastante bien de lo que siente la gente, ya sabía lo que él sentía por mí, no era necesario que me lo diga.

-Bueno pero él no sabe que vos podes saber esas cosas.

-Ya sé…

-Eso sí que no es su culpa

-Sí ya sé, pero nunca le interesó otra cosa. Todrik y vos entrenaron juntos antes de que pase algo- se rió- Él me hizo sentir que lo nuestro iba a ser solo un chico lindo con una chica linda. Ni siquiera me mostro que música le gusta…

-Porque no hubo tiempo, dijo cosas antes que iban después.

-Le pregunte qué tema quería en el recital y me dijo "el que vos quieras", le faltó decir "el que vos quieras mamita"

Ahora estaba ofuscada. Noté en esa frase la influencia de Todrik, después de todo, pasaba bastante tiempo con él.

-Claramente este chico no sabe lo que quiere… mi mamá siempre decía q las mujeres maduramos antes, creo que tenía razón.

Me miró con sorna.

-Me lleva 6 años.

-Pero vos sos más madura que él, claramente.

-Bueno, ya fue.

En ese momento le sonó el datapad, yo me recosté sobre la manta, mirando el cielo, estaba tranquila, igual que el río, y que el cielo, no había ni una nube.

-Pucha me olvidé de apagarlo

-Hoy es día de descanso

Me miró y me dijo:

-Es de Derlin.

Sonreí, nunca fallaba, siempre eran ellos los que volvían.

-Te dije ¿Se puede saber qué dice?

En el mail le pedía perdón por todo, le decía que había sido su culpa y que no quería lastimarla, y si se podían ver una vez más, cuando ella quisiera y donde ella quisiera.

-Ay es un boludo…

-¿una vez más? Pensé que venía con nosotros… hasta donde sé venía- aclaré.

-Habla como al final de una película boba… la otra vez rechacé un papel justamente porque el libreto me pareció una taradez.

-Sonó bastante a ultimátum, este chico realmente necesita madurar.

Estaba acostada en el pasto, con los brazos atrás de la cabeza. Muy tranquila, me gustaba estar así.

-Cómo ULTIMATUM!!!!!!! Ultimatum de qué????

El grito de Ariella no me movió de mi posición tranquila. Ella estaba muy enojada.

-Ariella que te acabo de decir sobre el control… vení, acostate.

Ella se sentó en la manta al lado mío y dijo, aún sacada.

-Ay es un boludo, bueno fue, si quiere un ultimatum le doy un ultimátum. Está bien, si me quiere ver UNA SOLA VEZ MAS se puede arreglar, tan ocupada no tengo la agenda esta semana.

-No hace falta ni que lo veas, o sí, pero no en los términos que él quiere.

-Sí, sí, lo voy a ver así se termina esto, ya me canso. Piensa que lo rechacé y que no lo quiero ver más, por eso me pone esta huevada. Bueno listo, si piensa eso será eso, yo me debo a mi público.

Dijo eso y se acostó sobre la manta, más relajada.

-Dejale bien en claro como son las cosas, desde tu punto de vista, y no temas hacerlo con nadie, escapar de los problemas nunca es la solución.

Después de un rato agarró el termo y se sirvió algo para tomar.

-Tomá, comé esto, las hice yo- le di unas galletitas.

-Gracias.

Estaba tranquila ahora, como si se hubiera sacado un peso de encima. Eso era lo que quería, que pudiera controlar sus emociones, que fuera ella la que tuviera el control, no otra persona, fuera quien fuera.

-Están buenísimas.

-Si querés te puedo enseñar a hacerlas, es fácil.

-Dale...- me sonrió.

No volví a sacar el tema para no darle importancia, solo iba a responderle si ella preguntaba algo al respecto, pero no lo hizo.

Ariella escuchaba cantar a los pájaros y con eso mismo armaba una melodía, era increíble lo que hacía con su voz, en todo sentido.

Aproveché ese día para estar con ella y descansar incluso sé que en un momento a la tarde me quedé dormida.



Volvimos casi cuando oscureció. Lo busqué a Todrik, ya no necesitaba excusas para buscarlo, solo quería verlo y estar con él, y mis miedos ya no iban a impedírmelo, porque ya no estaban ahí.

Le dije que le iba a dejar a cargo mi nave, para que la acondicionara con todo lo necesario para el viaje, ya había comprado todo con los fondos de la orden, solo había que armar algunas cosas y pasar el estudio de grabación de Ariella. Además le pedí que le consultara a Loch por el asunto del stealth, sabía que seguro él podía ayudarnos en ese sentido. Lo único que quería que no toquen eran los sistemas, le dije que si iban a tocar eso que antes me avisaran.

Sabía que me iba a llevar un tiempo el talismán y yo sabía cómo era cuando pasaba eso, me encerraba hasta que no terminaba, así que le di unos ejercicios a Alex antes de empezar. Nada de sable de luz, puros ejercicios físicos, me miró con fea cara pero no me importó, iba a tener que hacer lo que yo dijera, además como siempre decía mi abuelo “lo principal son los ejercicios físicos, una vez que sos bueno en eso, el resto es lo más fácil”.

Me concentré en el talismán, ya tenía las partes y los planos, no sabía cuánto tiempo me iba a llevar, así que empecé cuanto antes. Busqué un cuarto y lo usé para trabajar, solo salía para comer y para dormir a la noche. Ya todos sabían que cuando hacía eso no podían molestarme salvo que fuera una emergencia. Todrik me preguntaba cómo iba todo y se ponía mimoso cuando me veía, pero no me molestaba.

Me llevó solo dos días de buscar las cosas que me faltaban y dos días para la fabricación, nunca pensé que iba a llevarme tan poco tiempo. Era pequeño así que podía llevarlo al cuello sin problemas, era la mejor forma de trasladarlo sin que se me perdiera o alguien pudiera quitármelo.

En ese momento pensé que iba a tener que activarlo, y para hacerlo iba a tener que usar el lado oscuro, le había dicho a Todrik que le iba a avisar así que salí a buscarlo, además necesitaba trasladar los datos que ahora tenía en la nave, y acto seguido borrarlos de ahí, no era un lugar seguro para esa información, a pesar de estar bajo un wall mío.

-¿Estás segura?

-Si no estuviera segura no lo hubiera construido- si había algo que nunca hacía era construir algo para decoración.

Puso cara de resignación y me besó.

-Tené cuidado.

Cuando lo activé sentí la mancha del lado oscuro, pero no había nada de que preocuparse, podía pasar la información de la nave sin estar del otro lado, pero también me di cuenta de que cuando quisiera tener acceso al mapa estelar, iba a tener que entregarme completamente al otro lado, había que pasar la línea, no había otra forma.

Cuando terminé Todrik no me dijo nada, no le preocupaba la mancha, pero supongo que iba a preocuparle lo que tenía para decirle.

-Para ver el mapa voy a tener que pasar al otro lado, cuando este ahí es probable que no quiera escucharte, mi lado oscuro es muy frío y piensa que todo lo que me impide mi objetivo es una variable a eliminar

-okeeeeeeeey ¿cuál es tu objetivo?

-No el mismo que el de mi lado oscuro. Mi objetivo cuando estoy del otro lado es matar a todos los siths, eso incluye eliminar de mi vida todo lo que me hace "débil" vos estarías en ese grupo, no voy a llegar al extremo de lastimar a nadie, es más probable que intente irme sola, y podría llegar a decir cosas horribles para que me dejen hacerlo.

Sonrió.

-Está bien, veremos cómo lo manejamos.

-Solo te quería avisar, para que no pase como con la visión del otro día.

Se puso serio y me dijo:

-Todos tenemos malos momentos…

-¿Estuviste del otro lado? Yo ya sé como soy cuando estoy ahí.

-Es un tema para otro día. “Take care, you are my only Hope.”

Fue raro que dijera eso, mi nombre significaba “esperanza”, era un juego de palabras con mi nombre que podría haberse interpretado de dos formas, una a modo de broma, pero él no se estaba riendo.

-Si te digo que no vales la pena, que sos un impedimento para conseguir mis planes, que no debería estar con alguien con tantos defectos como vos, es mi lado oscuro que te está mintiendo.

-Hope, siempre me importó mucho más lo que la gente hace que lo que la gente dice.

-No solo lo va a decir, si no logro salir va a actuar, por eso te lo digo.

-No te preocupes más y hace lo que tenés que hacer. Si no te puedo traer de vuelta, es que tu lado oscuro tenía razón.

Me reí, no tenía más nada que decir, agarré el talismán que estaba colgado a mi cuello y me dispuse a hacer mi trabajo.

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