-Era mi papá. Se llamaba Frederick y ella era mi mamá, Stella.
-¿Y esta sos vos? Que bonita- me sonrió Ariella.
-Tenía cinco años en esa foto- le sonreí.
Puse el cuadrito en un lugar privilegiado de la "Casa de los Recuerdos" que estaba armando en una de las estancias aledañas a la casa principal. Ariella me estaba ayudando a acomodarlo para que quedara bien.
-¿Y estos señores quiénes son?
-Son mis tíos, los papás de Alex, el bebé es él. Creo que a Derlin le va a gustar ver esta foto, se la voy a mandar.
Usé mi datapad para escanear la foto y se la envié. Enseguida me llegaron varias fotos: una de Derlin sentado en el sillón de Soslan con los pies arriba del escritorio, una de la academia de Taris, había un Derlin pequeño entre los estudiantes y también estaba Liz ahí. La última era de la actualidad, con Liz sentada en el sillón de Soslan y Derlin detrás de ella poniendo cara de mafioso de Exchange. Me reí y le mostré las fotos a Ariella, ella también se rió bastante al verlas, me gustaba estar así con ella. Definitivamente se había convertido en mi hermanita menor.
Entre las cosas que encontré había una túnica de papá, algunos vestidos de mamá, esos iba a llevarlos conmigo, quizás estuvieran pasados de moda, pero aún seguían igual de hermosos a cuando ella los usaba. La túnica de papá la dejé colgada en "la Casa de los Recuerdos" lástima que no tuviera también su sable... Recordé que le había dado el cristal de papá al abuelo, él lo iba a limpiar, no quería volver a manchar más nada con el Lado Oscuro, no quería tampoco volver ahí, ahora sabía que no me servía para nada.
"Para limpiar un cristal la mejor manera es esta"
Abrió su sable sacó uno de los cristales y lo reemplazó por el rojo que yo le di. Después me dio el de color violeta que había sido de su sable.
"¿Me lo das?"
"Sí"
"Entonces quedate vos con el de papá"
A él no parecía importarle de quién fuera el cristal pero noté cierta nostalgia en sus ojos cuando le conté de quién era. Decidí que era mejor que él se lo quedara.
Ariella me extendió una foto de mamá y papá, se estaban mirando y sonreían, parecía una foto sacada en alguna fiesta del pueblo. Sabía que yo no había nacido todavía porque ellos se veían mucho más jóvenes que en las fotos donde estaba yo.
-Se veían muy felices...- dijo Ariella.
-Lo eran, lo éramos- corregí.
-Ella tenía tu misma sonrisa, es la misma sonrisa que tenés vos cuando estás con Todrik.
Me reí.
-¿En serio?
-Sí, la misma, sin duda.
Ariella ubicó la foto de mis padres justo debajo de la otra donde estábamos los tres. Debajo de esa foto ubiqué varias más. Una de Liz y yo vestidas para salir a tomar algo el día que llegó a Dantooine, otra entrenando con Alex, otra del recital de Ariella en Dantooine, otra de la reunión que hicimos después en casa...
-Falta una foto de nosotras Ariella, a ver, debe haber una por acá... Esta.
Era una foto que sacamos en el jardín que era de mamá hacía pocos días.
-No tenés fotos con Todrik... a ver, yo tenía una por acá...
Ariella sacó una foto de Todrik y yo besándonos.
-¿Cuándo la sacaste?
-Una vez que Todrik y vos no se estaban dando cuenta- Se empezó a reír- Voy a ponerla acá.
La ubicó al lado de la de mamá y papá.
-¿No vas a colgar ninguna de él?- me preguntó.
-El recuerdo de él lo tengo conmigo- me acerqué y le mostré las dos pulseras idénticas que llevaba una en cada muñeca.
-Siempre me intrigó porque nunca las cambiabas.
-Nunca lo haría.
-¿Dónde están sus fotos?
-Las guardé en el hangar, tengo todas sus cosas ahí. Hay fotos de él en este datapad. Busqué una foto de Clint en su viejo Datapad y se la mostré- ¿No era hermoso?
Ella me sonrió y me dijo:
-Era muy lindo.
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-Ahí viene la chica de Todrik.
Odiaba que murmuraran así ¿qué era eso de 'la chica de'? Yo no soy propiedad de nadie...
-Es un caballero jedi, yo que vos tendría cuidado...
¿Por qué nadie era capaz de llamarme por mi nombre? Ni que fuera tan complicado de pronunciar...
-Tengo nombre, me llamo Hope...
-¡Hope!
Ariella me llamó desde el camarín y salvó de un discurso a los dos guardias de seguridad. Adentro solo estaba ella y la maquilladora.
-Odio que me digan 'la chica de Todrik' el próximo que me diga así va a conocer mi sable...
La maquilladora puso cara de terror o de que pensaba que estaba loca, hasta que sonreí.
Ariella se murió de risa.
-Se van a tener que acostumbrar a que no sos como las demás ¿Qué opinás, el rojo o el blanco?
Me mostró dos vestidos hermosos ambos de diseñadores famosos de ese planeta.
-El blanco me gusta más como te queda
-Usted debería ponerse un vestido algún día también, le sentaría muy bien- comentó la maquilladora de Ariella.
-¿Por qué todos se empeñan en tratarme de usted?
La maquilladora me volvió a mirar con cara de terror.
-No te preocupes Eli, ladra pero no muerde.
Me reí mucho del comentario de Ariella.
-Entonces podemos maquillarla también, ¿que opinás Ariella?
-¡Sí!
-Ni se les ocurra...
-¡Dale! Por favor, hacelo por mí hermanita
No podía resistirme mucho a sus demandas cuando me decía hermanita.
-¿Entonces?- insistió la tal Eli.
Ariella parecía muy entusiasmada con la idea y no quise desilusionarla justo antes del show.
-Está bien... pero estoy segura que me voy a arrepentir de haber accedido...
-Eso es porque no conoces a Eli… usá esta gama- le dijo señalando una paleta enorme de sombras de todos los colores imaginables.
Supuestamente la maquilladora era muy famosa, había maquillado a muchas artistas a lo largo de muchos planetas de la galaxia. Creo que estuve como dos horas sentada en el camarín, si no hubiera estado Ariella ahí hubieran sido las dos horas más aburridas de mi vida.
-Listo- sonrió satisfecha viendo el trabajo final.
-Eli creo que esta noche Hope va a ser tu mejor trabajo
Había usado sombras violeta, pero eran colores muy suaves, en los labios había usado un rosa que casi ni se notaba. Aún así en conjunto el trabajo era perfecto, hasta a mí me gustaba como me había quedado.
-Definitivamente, uno de mis mejores trabajos
-¡Vamos a sacarnos una foto!
Le dio el datapad a Eli y ella nos fotografió.
-¿Puedo subirla a mi página?
-Supongo que no hay remedio, voy a tener que acostumbrarme.
Ariella me abrazó y yo le respondí el abrazo.
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-¡Hola tía!
Se notaba que había llegado corriendo por el pasillo, seguramente había subido los 16 pisos corriendo. Todrik le había prohibido usar el ascensor.
-Hola Alex ¿qué haces acá?, hoy te tocaba estar detrás del escenario con Todrik.
-Me mandó a averiguar personalmente si era real lo de la foto, te queda muy lindo.
Me reí, seguramente la mitad de la galaxia ya había visto mi foto. En ese momento me di cuenta de lo mucho que podía influir Ariella en las personas, en especial en los más jóvenes. Claro, por eso siempre era tan responsable, realmente ella sabía que era un modelo a seguir para mucha gente.
-Bueno vamos, hay trabajo que hacer- le puse mi brazo sobre los hombros y fuimos hacia las escaleras.
-¿No podemos usar el ascensor?
-Obvio que no.
El se rio y comenzo a bajar.
-No me culpes por intentarlo. Estoy muy contento de que vuelvas a ser la Hope de antes.
-Soy la misma Hope, solo que ahora no persigo a los siths para matarlos.
-Sí a eso me refería, esa no eras vos
-Puede ser... ¿terminaste el talismán?
-Ya casi lo termino, vamos a necesitar cristales
-Tendrás que buscarlos cuando vayamos a Dantooine, necesito uno para el que estoy construyendo para Ariella
-¿En las cuevas de esos bichos?
-Claro, para eso estas entrenando.
-¿Y para Todrik no vas a armar uno?
-Claro que no, ya le pase los planos, va a tener que armarlo él.
-Eso me recuerda... demasiado tarde...
Cuando llegamos al lobby del hotel los periodistas que esperaban la conferencia de prensa se abalanzaron sobre mí con los micrófonos ¿Solo una foto había conseguido eso? Supuse que esa exposición no iba a gustarle nada al maestro Bao dur... aunque tampoco me importaba demasiado eso.
Al principio me hicieron tantas preguntas que no entendía nada. Alex se paró enfrente mío en actitud protectora.
-Si me hablan todos a la vez no voy a poder responderle a ninguno...
En ese momento me hubiera gustado tener el poder de Liz para poder desaparecerme.
-¿Usted es la nueva guardaespaldas de Ariella?
-Así es.
-¿Cómo consiguió el trabajo? ¿Qué es ella para usted?
-Es mi hermanita.
¿Qué les importaba a ellos por qué lo hacía? Realmente para mí ni siquiera era un trabajo…
-Pero no es su hermana realmente...
Eso era evidente así que no respondí la pregunta.
-¿Usted es un caballero jedi?
Como única respuesta les señalé el sable que colgaba de mi cintura.
-¿Es cierto que usted y Todrik Triss tienen una relación?
-Depende que definas por 'relación'
-¿Qué opina de las anteriores parejas de él?
Otra pregunta intrascendente…
-Una de ellas es una de mis amigas, de las demás no puedo opinar porque no las conocí, pero si son como él las describió espero que nunca se crucen con mi sable.
Alex se moría de la risa y parecía estar disfrutando mucho la situación...
-¿Cómo conoció a Ariella y al señor Triss?
-Mientras estaba en una misión de mi orden, es información confidencial.
-¿Y ahora acompañara a Ariella en su gira?
-Como parte de su guardia de seguridad personal me parece lo prudente. Ahora si me lo permiten tengo trabajo que hacer.
Nadie hizo más preguntas y me dejaron pasar. Alex caminó adelante mío, y se iba riendo bastante mientras avanzaba.
-¿Qué es tan gracioso?
-Creo que nunca más te van a querer entrevistar
-Era mi idea por si no te diste cuenta- me reí- además hacen preguntas bastante tontas.
Caminamos por varios pasillos hasta que llegamos al cuarto de sonido detrás del escenario. Todrik se reía a más no poder mientras veía la entrevista que me acababan de hacer en uno de los monitores.
-Veo que te está pareciendo gracioso a vos también- le dije mientras lo abrazaba.
-Pobres periodistas, creo que ninguno pensó que les podías responder así.
-Con tus antecedentes no me sorprende.
-Me alegro que no te parezcas en nada a esos antecedentes- dijo y me besó.
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"Caballero Hope, ya terminé lo que tenía que hacer... y este aparato, ¿dónde me encuentro con ustedes?"
"¡Hola Derlin! Te paso el cronograma de recitales de Ariella. Podés estimar el tiempo de llegada y si tenés listo el talisman me podes encontrar donde te parezca mejor. Hope"
Le había mandado la respuesta encriptada, no le iba a venir mal un poco de práctica en decodificación.
Ya me había acostumbrado bastante a ser parte de la seguridad de Ariella, no era difícil, solo había una cosa que me molestaba bastante, la prensa... sabía que no había remedio con eso así que tampoco me quejé. Era un tema menor comparado a la importancia de cuidarla a ella y no solo porque era una "misión" de la Orden sino porque la quería demasiado como para permitir que le pasara algo.
Hoy me tocaba salir primero así que me subí a la moto de Todrik y llegué diez minutos antes al hotel. Siempre era bueno que alguno de nosotros estuviera esperando en el lugar de llegada, solo por si a alguien se le ocurría molestar demasiado cuando Ariella bajaba del vehículo.
Cuando llegué al lobby del hotel me encontré a un amigo que estaba esperándonos:
-¡Hola Derlin!- lo saludé y lo abracé, él me respondió el abrazo- Veo que pudiste con el talismán, sabía que ibas a poder.
Había armado el talismán él solo, sin consultarme ni una vez.
-Gracias Hope, muy bueno el recital.
-Sí, cada vez mejores los recitales de Ariella ¿vos como estás?
-Bastante bien, el viaje fue tranquilo, ¿y usted? ¿disfrutando de la vida de una popstar?
-Querrás decir vida de guardaespaldas de una popstar. Sí me gusta mi nuevo trabajo, aunque no sé si puedo llamarlo así… la prensa puede ser muy molesta a veces pero es un asunto menor... ¿pudiste terminar lo que te faltaba arreglar en Taris? Y no me trates de usted que me haces sentir vieja.
-Sí, les di una buena lección a unos policías y a unos pandilleros, y bueno, las fotos que te mande. No es por eso, es por respeto, aunque Liz siempre me dijo que sea más casual...
-Sí, las fotos están adornando mi Casa de los Recuerdos. Yo también te respeto y no por eso te trato de usted. La próxima que me trates de usted pienso enojarme bastante.
-Está bien, ¿cómo están todos?
-Todos están bien, bueno Alex quizás no, Todrik y yo le exigimos bastante con el entrenamiento... pero él no se queja nunca, es un buen alumno. Supongo que vos vas a entrenar con nosotros no?
-Por supuesto, nunca viene mal.
Le sonreí.
-Creo que hasta ahora nunca entrenamos con el sable vos y yo...
-No, creo que no, si practiqué con Alex si mal no recuerdo, siempre estuvo ocupada cuando estábamos entrenando.
-Sí... es cierto estuve en muchas cosas a la vez... perdón, soy así siempre, es normal en mí.
-Me di cuenta durante la operación en Taris, ¿cómo fue la demanda?
-La levante por el momento, pero si vuelvo a necesitar ayuda te a aviso.
-¿Ahora necesita ayuda con algo?
Otra vez tratándome de usted, este chico no iba a cambiar más.
-¿Con los fans? Te digo que a veces son peores que un sith- sonreí.
Sonó mi datapad, era un mensaje de Todrik avisándome que ya estaban llegando al hotel.
-Estan llegando, vamos.
-No creo que sean peores que las protestas en Bastion, pero está bien.
Se subió la capucha y caminó unos pasos atrás mío.
-¿Ya te asignaron como algún tipo de guardaespaldas?
-¿Hay tipos?
-Tipo jedi, tipo sheshishoshan, tipo mandalore.
-mmmmm supongo que tipo Jedi. Y es Zeison Sha- le corregí.
Justo ese día tenía puesta la túnica Jedi, había aprendido de Liz que decir la frase "asuntos jedis" evitaba responder muchas preguntas indeseables. Pero no había usado la túnica por eso, sino porque a pesar de las cosas que no me gustaban de la Orden yo era un caballero jedi, y lo iba a seguir siendo hasta el día de unirme con la Fuerza.
-Ah, eso, sonó parecido.
-Deberías estudiar un poco más sobre culturas
-Sí, en eso tiene razón...
Cuando llegó la camioneta Todrik bajó al lado de Ariella y yo me ubiqué al otro lado. Noté que Derlin estaba usando la Fuerza para calmar a la multitud que se había agolpado en la puerta. Iba a ser muy útil tenerlo como asistente de seguridad.
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Me quedé mirando los controles de la nave mientras despegaba solo por costumbre e inercia, y porque me gustaba mucho mi nave, la quería demasiado. Me gustaba quedarme en el cuarto de control a pesar de que podía manejarlo estando en cualquier parte de la nave.
Los integrantes de mi tripulación eran ahora también mi familia, le había dado una buena habitación a Derlin, me alegró bastante que quisiera venir con nosotros, era demasiado joven para quedarse enseñando en una academia. Me había vuelto a poner la túnica Jedi gracias a él, me había regalado una cuando todavía estábamos en Taris, él también opinaba que el violeta me quedaba mejor, pero esta era celeste.
"Esa túnica tiene un valor muy importante porque salió de una academia"
Quizás en algún momento yo también creara una academia como Liz, pero no iba a ser ahora.
Mi abuelo se había vuelto a ir, siempre era igual con él, esperaba que esta vez no pasaran tantos años antes de poder saber de él y abrazarlo de nuevo... Volver a pensar en la batalla me hizo pensar que ni siquiera la disfruté... supongo que eso es bueno, realmente pensé que la iba a disfrutar, que iba a disfrutar matando a esos malditos, pero solo fue una misión más después de todo, y lo que más me preocupó fue Liz en esos momentos y solo quería sacarle al sith de encima. La muy loca se había metido en el medio de la reunión con una ilusión que la mostraba cargando cientos de detonadores térmicos y los aprendices del sith la atacaron todos al mismo tiempo. Agradezco que mamá me enseñó este poder, y pudiéramos llegar a tiempo para ayudarla. Igualmente sus razones para hacerlo fueron bastante buenas, y realmente no encontré yo una forma mejor, así que no la culpé, e incluso ya no me pareció tan loco cuando lo explicaba.
El General mandó a quince de sus soldados a ayudarnos con el asunto. Por suerte, después de esperar varios días Liz había podido descubrir el lugar y hora de encuentro y pudimos reducir a todos. Varios cultos del lado oscuro se habían quedado sin sus líderes, pero seguramente iban a volver a surgir de alguno de los cultitas. Sentí las manos de Todrik tapándome los ojos de repente y le dije:
-Puedo ver aunque me tapes los ojos.
-Sí, pero no pudiste sentirme hasta que lo hice.
-No, porque sabés el truco de Liz- sonreí- quizás deba aprenderlo algún día, pero no es mi estilo...
Me paré del sillón de mando y lo besé.
-No, tu estilo es atacar de frente con el sable, ya lo viví...
-Mientras no vuelvas a estar un mes y nueve días sin dar señales de vida no va a volver a pasar. Y si lo hacés tu abogado la va a volver a pasar muy mal... solo tengo que pedirle a Derlin que me vuelva a ayudar con eso.
-Nunca entendí porque lo hiciste.
-Mantenía mi mente ocupada y distraída, mi abuelo me retó, me dijo que me concentrara en la misión... pero la verdad es que no había mucho que yo pudiera hacer, la infiltración no es lo mío.
-Hacía bastante que no te veía usando la túnica jedi...
-Me la regaló Derlin, ¿no te gusta cómo me queda?- sonreí.
-Creo que no hay algo que no me guste como te queda... aunque si tengo que elegir te prefiero sin ropa.
Me reí y lo volví a besar.
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¡Hola Liz! ¿Cómo estás? Hace bastante que no te mandaba un mensaje, estoy trabajando mucho últimamente, creo que Derlin y Alex tienen razón, debería descansar un poco de vez en cuando... ¿cómo va todo en la academia? Acá está todo igual que siempre, creo que después de año y medio de perseguir siths estas son unas vacaciones en comparación... creo que por primera vez desde que nos conocemos puedo decir que estoy relajada. ¿Cuándo nos vamos a encontrar? Ya varios fans de Ariella me preguntaron cuando Liz y ella iban a cantar en vivo, deberías pensarlo los fans ya te reclaman. Con respecto a la misión ya neutralizamos con éxito cuatro cultos al lado oscuro en los planetas que visitamos. Siempre hago que Derlin coordine las operaciones, resultó ser bastante bueno en eso. Obviamente también llevo a Alex, creo que la mejor forma de que aprenda cómo es un combate de verdad es que este en uno. Lo mismo con Derlin. No por eso soy menos exigente en los entrenamientos, ni Todrik tampoco. Tengo además que contarte algo importante... pero no sé bien cómo decirlo, creo que por eso no te llamé... estoy un poco asustada... creo que nunca había sentido la ausencia de mamá como ahora... estoy embarazada. No sé cuando fue que confundí los tiempos, creo que pasó cuando Todrik estuvo esos días sin decirme que estaba vivo... no le dije a nadie todavía, realmente no sé cómo pueda reaccionar Todrik con una noticia así... nunca hablamos del tema. Tampoco sé si estoy preparada para ser madre, realmente pensaba esperar bastante tiempo más antes de siquiera planteármelo y planteárselo a él... me siento muy rara, no solo por mi estado sino por estar ocultándole algo así... tengo que decírselo en algún momento lo sé, pero no sé cómo ni cuándo... perdón por contarte esto a vos pero sos la única persona en la que confío para contarle algo así y además sé que me vas a decir lo que pensás sin rodeos. Te quiero mucho Liz. Ojalá estuvieras acá, me hubiera gustado contarte esto personalmente.
¡Hola Hope! ¡Felicitaciones! Me pone muy contenta por vos. En breve tendrás noticias mías, ahora estoy con asuntos políticos y con el armado de la academia de Lucazec y sin tanta disponibilidad como quisiera. Además ¿qué querés que te diga? ¿Consejos de cómo ser madre? ¿Querés traerla y educarla en Lucazec?
PD: Decime que es joda que la nena es de Todrik.
Me reí mucho cuando leí su respuesta, ¿ya estaba asumiendo que iba a ser una nena? Pero Liz tiene razón, ella no va a poder aconsejarme en algo como eso...
Además mamá tampoco sabía cómo ser madre cuando me tuvo a mí… Y la realidad era que tampoco tenía mucho tiempo para seguir pensando, en pocas semanas ya se iba a empezar a notar.
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Mi nave era lo suficientemente grande como para que podamos entrenar sin problemas. Derlin se había acoplado a nuestra rutina de entrenamiento, por fin pude cruzar sables con él y la verdad que es muy bueno. No me sorprendió si venía entrenando con Liz, creo que ella era mucho más exigente que yo. Alex mejoraba día a día y sus progresos eran a pasos agigantados, ya podía incluso sorprenderme en algunos ataques y en defensa respondía muy bien. No iba a tener problemas para buscar cristales en las cuevas. Igualmente iba a mandarlo con Derlin. A pesar de lo que había pasado con la hija de la ladrona Alex no dejó de confiar en él y empezaron a entrenar bastante tiempo juntos.
Eso me dejaba a mí tiempo libre para entrenar lo que le había prometido al maestro Ynndred, cuando estábamos en el Hiperespacio yo me concentraba y sentía cómo la Fuerza fluía a través de la nave, de las personas que estaban en ella y con el espacio que la circundaba. Al estar tan habituada a la nave no me costaba mucho trabajo conectar con ella. De a poco fui entendiendo cada vez más como se sentían en la Fuerza los viajes en el hiperespacio, pero iba a necesitar la ayuda del maestro para poder seguir avanzando. Me pregunté si lo iba a encontrar en los bosques de Dantooine. De todas formas tenía que volver o el Dr. Phineas no me lo iba a perdonar.
Había dado por finalizado el ejercicio cuando me di cuenta que era bastante tarde y necesitaba descansar, por una vez tenía que tomar consciencia de que ahora no solo podía preocuparme por mí, sino que también tenía que pensar en alguien más. Por primera vez puse las manos en mi vientre y pensé:
“Hola bebé, soy Hope y voy a ser tu mamá”
Cuando entré a la habitación Todrik dejó el datapad sobre la pequeña mesa de luz.
-¿Seguís practicando esas cosas voladas del hiperespacio?- me preguntó.
-Sí, son interesantes “esas cosas voladas” aunque no lo creas.
-No para mí, gracias. Hoy viniste más temprano de lo usual ¿qué pasó?
-Nada, quería descansar un poco ¿Con quién hablabas?
-Con el representante de Ariella. Cuando lleguemos mañana quiero que tenga todo listo. De vez en cuando tenemos que encontrarnos para que Ariella firme algunos documentos. Pero eso es muy burocrático para estar hablándolo ahora.
Me acosté al lado de él y lo abracé. Él me abrazó y empezó a acariciarme el pelo.
-¿Cuándo me vas a decir lo que te pasa? Sé que hay algo que no me estás diciendo. Y sé que como te lo estoy preguntado ahora no te va a quedar más opción que mentirme o responder, y además sé que no optarías por la primera opción. Sabés que no me gusta obligar a nadie a hacer nada, y no te voy a obligar a que me digas si no querés, pero deberías saber que podés confiar en mí si te está pasando algo, sea lo que sea…
-Vamos a tener que volver a Dantooine…
No me dijo nada y el silencio incómodo me puso algo nerviosa.
-Creo que voy a tener que usar el mismo truco que usé la otra vez con el reproductor de música.
Eso me hizo acordar a la primera vez que nos habíamos besado. Eran otras las circunstancias pero no dejaba de ser cierto que el truco había funcionado.
-Vamos a tener que volver a Dantooine porque quiero que nuestro hijo nazca ahí, y porque además si doy a luz en otro planeta mi médico se va a enojar bastante.
Todrik se quedó paralizado unos segundos que parecieron eternos. Después me abrazó y con una sonrisa irónica dijo:
-Quién lo hubiera dicho.
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Llegamos a Dantooine en primavera, no había mejor estación que esa para vivir en mi planeta natal. El clima era templado, había mucho sol y el aire del campo siempre fue algo que adoré.
Extrañaba un poco los entrenamientos con el sable, obviamente Todrik no me dejaba hacer algunas cosas, entre ellas entrenar violentamente, y cuando veía que me estaba excediendo con el trabajo siempre me pedía que descanse un poco.
No es que yo no quisiera descansar es que estaba tan acostumbrada que a veces no me daba cuenta de cuando parar.
Le había avisado a Liz que ya estábamos en Dantooine, no pidiéndole que viniera porque sabía que estaba muy ocupada, pero esperaba que pudiera estar cuando naciera el bebé.
El Dr. Phineas dijo que todavía faltaba un mes, así que decidí relajarme mientras no pudiera entrenar. Lo primero que hice fue revisar la biblioteca de papá, tenía varios libros que hablaban sobre teorías de lo que pasaba en el hiperespacio cuando se viajaba a la velocidad de la luz así que empecé a leer sobre eso. Cuando había algo que no entendía la maestra Vyslin me ayudaba.
Me gustaba sentarme a leer en el pasto mientras veía a Derlin y a Alex entrenar.
-Te traje algo para tomar.
-Gracias Ariella- dije agarrando el vaso con jugo de frutas que me ofreció- Parece que te sintió venir...
Había sentido el golpecito justo antes de que Ariella me hablara. Ella se sentó al lado mío y yo le dije:
-Dame tu mano.
-Se está moviendo- sonrió al tocarme la panza donde yo le indiqué- ¿Te duele?- me preguntó.
-No, a veces cuando se pone inquieto es un poco molesto, pero no duele.
-Todrik todavía no eligió el nombre.
Habíamos arreglado que Todrik elegía el nombre si era varón y yo elegía para la nena.
-Yo ya elegí.
Ella me miró expectante.
-Si es una nena se va a llamar Faith- sonreí.
********
CONTINUARÁ?...
