-¡Mamá, mamá! ¡Mirá, se mueve!
El droide que era bastante más alto que yo se movió de donde estaba guardado y mamá corrió enseguida hacia mí y me levantó en brazos asustada.
-Hope ¿qué hiciste?
-Le toqué la mano mami.
Ella me miró sorprendida, solo tenía cinco años la primera vez que usé mi poder.
-Claro que se mueve si lo encendés, es un droide.
-¿Yo lo encendí? ¿Puedo jugar con él?
-Con este droide no Hope, es de mamá.
-¡Yo también quiero un droide!
-Bueno, está bien, pero tendrás que darme tiempo para programar uno ¿de acuerdo?
-¡Sí! ¡quiero jugar con droides! ¡Papá, papá! Mamá me va a regalar un droide.
Papá entró por la puerta de la cocina, tenía la túnica jedi reluciente como siempre, de color morado. Se acercó a mí y me dio un beso en la frente y después le dio un beso en los labios a mamá.
-¿En serio?
-¡Sí! Porque no puedo jugar con el droide de mamá...
-En fin, tendré que programar un droide para Hope, me pregunto por qué no serás como las demás niñas y jugás con tus muñecas...
-No me gustan las muñecas, son aburridas...
Mi papá se empezó a reír y me tomó en brazos.
-Papá ¿vamos a pasear en la nave?
-Ahora no puedo, tengo que volver al trabajo después del almuerzo, pero te prometo que mañana iremos a pasear ¿a dónde te gustaría ir?
-¡A ver las piedras brillantes!
-Esas piedras se usan para fabricar los sables de luz ¿sabías?
-¿Sí? ¿Puedo agarrar una?
-Tu problema es que siempre querés todo, y yo soy tan mal padre que siempre te doy todos los gustos...
Mamá se empezó a reír.
-¿Cuando voy a poder tener un sable de luz?
-Todavía falta para eso Hope, tenés que entrenar mucho primero.
-¡Quiero entrenar! ¡Quiero un sable de luz!
-Paciencia hija, ya lo vas a tener.
*****
Mamá era muy hermosa, siempre estaba muy bien vestida y arreglada. Incluso cuando estaba en la casa y usaba su mono para trabajar se veía increíble. Yo nunca me parecí a ella, me pregunto por qué será... jamás me gustó usar maquillaje y ella siempre lo usaba. Mamá era una diosa, no me parecía raro que papá se hubiera enamorado de ella apenas la vio.
-Hope, voy a enseñarte algo, pero espero que entiendas que tu padre no tiene que enterarse. Este poder no está muy bien visto socialmente... me refiero más que nada a la Orden.
-Tranquila mamá, no le voy a decir nada, ya estuve tomando clases también con el abuelo.
Mamá sonrió, sabía que a papá no le gustaba que el abuelo me enseñara a pelear sin armas.
-Bien, este poder ya lo usaste una vez antes, así que no debería ser tan difícil que puedas controlarlo. Vamos a mi nave, será más fácil con algo que conozcas.
-¿Qué poder es? ¿lo usé antes? ¿Cómo lo pude usar antes si nunca me lo enseñaste?
-No quisiste hacerlo, fue espontáneo. Cuando tenías cinco años activaste un droide que estaba construyendo. Todavía estaba en fase experimental y me asusté mucho.
Me reí.
-¿En serio?
-No es gracioso...- dijo ella pero me sonrió.
-Tu padre no sabe que yo puedo usar este poder, y creo que es mejor que eso siga así, por eso te pido que no le digas que te estoy enseñando.
-Está bien mamá, lo prometo.
*****
¿Me había quedado dormida? ¿qué hora era? Este planeta tiene muchas horas... Estábamos todavía en el hotel... Otra vez mi cuerpo me cobraba la estancia en el lado oscuro, me sentía bastante cansada a pesar de haber dormido ¿Dónde estaría Todrik? me vendrían muy bien unos masajes ahora...
No hay comentarios:
Publicar un comentario