jueves, 5 de mayo de 2011

Hope: Recuerdos


Faltaban pocas horas para ir a la reunión de la orden, decidí que sería bueno antes de eso relajarme un poco, no tenía que reaccionar de ninguna forma que pudiera resultar sospechosa, solo relatar los hechos, y ocultar los que no quisiera que se supieran, pero para eso necesitaba tranquilidad mental... y ahora en la casa se me complicaba un poco eso. Había un lugar al que podía ir y abstraerme de todo. Decidí ir a buscar a mi bebé.

-Alex.
-Sí, Hope ¿necesitás algo?- estaba preparando la cena cuando entré a la cocina.
-No, solo quería avisarte que voy a salir una hora. Voy a estar en el angar.
-¿Tenés un angar?
-No está lejos, voy a ir a buscar mi nave.
-¡Ah bueno! la cena va a tardar un poco así que te espero... te esperamos- corrigió.
-No voy a tardar mucho.

Fui a pie, no era muy lejos y la noche estaba perfecta para pasear. Ambas lunas daban suficiente luz como para llegar sin problemas a mi destino. Llegué a la puerta e introduje el código, lo recordaba bien, era una variación aleatoria de la fecha en que había conocido a Clint. La puerta se abrió con un ruido sordo, entré y la vi, brillante como siempre, ni siquiera el polvo que la cubría podía palidecer su belleza.
Puse mi mano sobre el frío acero, hacía tiempo que no navegaba en ella, la extrañaba.

-Papá, quiero esa- le dije señalando un antiguo modelo de unos 90 metros de largo. Ya no se usaba, y se notaba que esta nave particularmente estaba bastante usada.
-¿Estás segura Hope? ¿No preferís esa? Es más nueva y veloz.
-Me gusta más esa- le sonreí.
-Bueno, la nena decide- le dijo al comerciante.
-¡Gracias papá!

Recuerdo que lo abracé fuerte, me había prometido que iba a regalarme una nave el día que me nombraran caballero, y eso ocurrió a los quince años cuando logré infiltrarme en el sistema de la orden y probar que el software para bloquear virus y hackers era una risa. Me pregunto si todavía usarán el wall que yo creé en esa época.

-Guau, es grandísima...
-¿Te gusta? La estoy mejorando, papá me compra los materiales que le pido. Le voy a agregar dos toberas.
-Debe ser lindo tener una nave propia...
-Si querés te la puedo prestar ¿Sabés pilotear?
-No...
-No hay problema, yo te enseño.
-¿Cómo es que sabés tanto de naves?
-Cuando era chica mi abuelo me dejaba ayudarlo a reparar las naves de la casa. Es un juego para mí.
Él se río.
-Es raro que una chica sepa de estas cosas.
-¿En serio? Para mí es normal. Vamos, entremos, seguro querés verla por dentro.

Ese recuerdo tenía por lo menos diez años. Sonreí. Éramos tan pequeños e ingenuos en esa época... Hacía un año que no iba allí, no quería volver porque todo en esa nave me recordaba a Clint, pero ahora, me alegraba haber vuelto. No me dolía recordarlo, al contrario, me hacía bien...

-Hope, ¿cuántas más modificaciones le vas a hacer a esta nave?
-No lo sé... supongo que hasta que me reuna con la Fuerza, pueden ser varias.
Dejé la llave que estaba usando, me acerqué a él y lo abracé.
-No me avisaste que venías- le sonreí.
-¿Tengo que avisarte que vengo? No siempre vas a cumplir veinte años. Es una única vez en la vida.
-¿Hace ya cinco años que nos conocemos no?, pasa rápido el tiempo.
Cuando me separé de él noté que le había manchado el traje con la grasa que tenía en las manos.
-¡Te manché la ropa!
Él se empezó a reír.
-Ni que fuera la primera vez...
-Lo siento...
-Está bien, es mi ropa de viaje. No voy a usar esto hoy en la fiesta.
-¿Te vas a vestir elegante?
-No es que me guste demasiado... pero sí. Siempre en tus fiestas todos están elegantes, no quiero desentonar.
Recuerdo que me reí y lo volví a abrazar sin preocuparme por mancharlo de nuevo.
-Clint...- lo miré a los ojos, él me miró fijamente con sus ojos grises. Me acerqué a él y lo besé en los labios. Él pareció sorprendido, pero me correspondió el beso, por un largo rato.

Entré a la nave, había olor a encerrado, dejé la compuerta abierta y entré. Encendí los sistemas con tecnosincronización. Enseguida las luces titilaron y se encendieron en el techo.
Encendí los extractores y me senté en el asiento del piloto. No pude evitar recordar la primera vez que estuve allí con Clint, nuestra primera vez...

Demasiados recuerdos, había dejado todas las cajas con las pertenencias de Clint allí, había decidido no volver a pisar esa nave nunca. Y sin embargo, ahora me sentía bien estando allí.
¿Por qué no recordar algo tan hermoso? Los hermosos recuerdos que tenía con Clint, ¿por qué enterrarlos?
Había fotos en las cajas, regalos que me había hecho en cada uno de mis cumpleaños. Toqué las pulseras que tenía en las muñecas, siempre había estado conmigo a pesar de que intenté reprimir los recuerdos.
Empecé a revisar las cosas, había algunos datapad que no recordaba, uno era el de Clint.
Lo encendí sin problemas, sabía su clave, y aunque no la hubiese sabido él sabía que yo podía leerlo sin problemas.
Tenía sus cosas, la música que le gustaba, los mensajes que yo le enviaba, los registros de sus búsquedas cuando yo le pedía algo imposible de conseguir... y él lo terminaba consiguiendo.
Había un archivo que se llamaba "Para Hope" estaba fechado dos días antes de que pasara lo que pasó.

"Hope, sé que en algún momento vas a ver esto, no sé cuando será, pero sé que lo harás. Sé que vivirás más que yo, estoy seguro, y lograrás superarlo, porque siempre lográs superar todo lo que te proponés.
Te quiero pedir perdón, no quise contarte nada para no ponerte en peligro, sé que esta será mi última misión, lo vi en la Fuerza y no hay nada que hacer.
Entré en una espiral de la que no logré salir, me atraparon y aquí estoy ahora, en el ojo de la tormenta. Espero que no quieras acompañarme, no pude decirte que no cuando quisiste venir conmigo, me cuesta tanto decirte que no... No sé por qué estoy grabando esto... quizás es porque no quiero que pienses que no te quise. Te amo Hope, más que a nada, y todo lo que estoy haciendo es para conseguirte un futuro en donde puedas vivir en paz. No pienses que no confié en vos, siempre lo hice, de hecho confiaba más en vos que en mí mismo. Pero hay muchas cosas que sé que no vas a poder ver, aunque yo quiera mostrártelas, son cosas que vas a tener que ver por vos misma. Sos una excelente mujer, una excelente jedi, y la mujer que amo desde el día en que la vi por primera vez. Recordame como siempre fui, ese soy yo, no hay otro Clint. Te amo Hope, y te voy a estar esperando."

Las lágrimas cayeron antes de que siquiera me diera cuenta de que lo hacían. Yo también lo había amado, con toda mi alma, y él como siempre tenía razón, ahora veía cosas que antes no veía... Siempre me conoció más que yo misma.
Dejé el datapad adentro de la caja y la cerré. La bajé de la nave y la llevé a un rincón de la bodega donde guardaba las piezas para la nave.

"Gracias Clint, te prometo que voy a intentar ser feliz"

No hay comentarios:

Publicar un comentario