Hope: Ariella

Todrik me había contado que había cuidado a Ariella desde queera pequeña, y eso en cierto aspecto me preocupaba bastante. Había sido él el que le había explicado cosas que debía explicar por lo general una madre, o algún otro referente femenino... Al verla el otro día con Derlin pensé que era mejor hablarle lo antes posible sobre eso. La busqué y la encontré cantando en el campo, sentada sobre el pasto. Pareció no darse cuenta que yo estaba ahí, así que no la interrumpí hasta que terminó. Su voz parecía completamente sobrenatural, pero pensé que si era así probablemente lo notaría. No estaba usando la Fuerza que yo pudiera detectar, pero era una especie de "canto hipnótico". No la había escuchado cantar así hasta ese momento. Era una canción triste, pero terminaba bien. Trataba sobre un soldado que se iba a la guerra y creía que su familia había muerto, pero cuando regresó mucho tiempo después lo estaban esperando.
-Linda canción- le dije cuando terminó y me senté cerca de ella.
-Gracias- me sonrió- no sabía que estaba usted ahí...
-Espero que no te haya molestado.
-Para nada...
Seguía algo tímida pero ahora estaba más a gusto después de algunos días de estar en casa, eso me alegró.
-Tiene usted una casa muy linda.
-¿Sí? Está un poco desordenada, no paso mucho tiempo aquí. Me dijo Todrik que planeabas un recital en Dantooine.
-Sí... me dijo que será dentro de 4 días... así que estaba practicando un poco.
-Me parece bien- sonreí- no sé si te habrá contado que planeo irme con ustedes.
-Sí, me dijo...- ahora estaba siempre sonriente- Por mí está bien.
-Si bien Todrik hace bien su trabajo, creo que podría ayudarles, en especial si vuelven a intentar algo contra vos. Voy a hablar con él para reforzar la seguridad, en tus recitales especialmente. Salvo que eso te incomode de alguna manera.
-En absoluto, además sé que ahora se ha complicado, lo entiendo, y no me gustaría que le pase algo a Todrik tampoco...
-Sí, parece ser que lo buscaran los problemas- me reí y ella también se rió bastante- Pero bueno, habrá que ponerle seguridad a él también.
-Nunca había pasado eso de los Siths...supongo que porque soy muy joven y no lo viví... ¿Seguridad a él?- se volvió a reir- ¿estás segura de que no se va a ofender?
-No le voy a decir, su seguridad voy a ser yo. No creo que vuelvan a aparecer siths... pero estaremos preparados si aparecen.
-Me parece bien- bajó la mirada, como si no le gustara pensar que estaban en peligro.
-No te preocupes, yo me voy a encargar de eso, podes confiar en mí.
-Gracias- me dijo sonriendo.
-No soy como los jedis promedio.
Se rió con ganas cuando dije eso, pero después comentó:
-Aquí los puse en peligro a todos...
-No fue tu culpa.
-No sé. ¿Por qué no sos como los Jedi promedio?
-Porque hay cosas que no hago y cosas que no sigo. Antes era como ellos, ahora cambiaron un poco las cosas...
La Orden siempre había sido igual, solo que yo no lo veía.
-En realidad había cosas que no veía.
Puso cara de curiosidad y me preguntó:
-¿cómo qué?
No era tan nenita como parecía a simple vista... quizás parecía más chica por lo tímida que era.
-Como que envíen a jedis a misiones burócratas habiendo problemas más importantes, si yo no les pedía investigar el asunto lo iban a guardar en un cajón, y aún dejándome investigar nos dejaron solos. La orden piensa demasiado en cosas sin importancia, y deja dormidas las cosas que sí son importantes...
Pareció que Ariella iba a decir algo pero se quedó callada. Ahora que había dicho eso estaba seria.
-Entiendo ¿Y tus amigos van a venir con nosotros también?
-Les avisé, pero no lo sé, si te molesta puedo evitarlo.
Negó con la cabeza y después dijo:
-No, no me molesta, todos me caen bien... Mientras no me quieran reclutar.
-¿Reclutar? No, eso no va a pasar
-Gracias- sonrió.
-Además yo nunca los dejaría...
Me alegró saber que ahora parecía más confiada habiendole dicho eso.
-Aunque no garantizo que quieran otras cosas- me reí.
Ella era de pocas palabras pero la expresividad de su rostro decía muchas cosas.
-¿Qué cosas?
O no había captado lo que intenté decir o lo estaba disimulando bastante bien.
-Creo que le interesás bastante a Derlin.
-Ah
-¿Vos no tenes novio?
-No, no tengo tiempo- sonrió.
No parecía interesada en el tema, pero yo sabía que a todas las chicas les interesaba eso, o iba a interesarle en algún momento.
-Ah sí, el tiempo es un problema, pero se puede encontrar si te interesa alguien.
-Se me acercan muchos chicos- se rió resignada.
-Eso debe ser complicado...
-Todrik me explicó que eso iba a pasar así que medio que los evité
-Además seguro tu guardaespaldas los espanta.
-No, él solo los vigila.
-Los espanta- repetí riéndome.
-A los que espanta es a los pretendientes esos tipo principes de planetas y cosas así, que vienen a pedirme directamente, con esos se enoja mucho.
-Ah bueno, a esos esta bien que los espante, pero supongo que tenes amigos y amigas.
Me jugaba todo a que no, y después de todo, yo no era tan distinta con respecto a ese tema en particular...
-No muchos, estoy siempre viajando, y no me gustan los eventos sociales
-Ah sí, a mí tampoco.
Aunque viniendo de ella era aún más raro.
-De hecho siempre traté de evitarlos- continué- y tampoco tengo muchos amigos.
-Me incomoda la falsedad de la gente. Más vale pocos y buenos.
-La falsedad es una caracteristica que no me gusta para nada. Eso último sonó a frase de Todrik.
-Bueno, paso mucho tiempo con él- dijo riéndose.
-Lo sé, y me preocupa que no tengas un referente femenino para hablar de ciertas cosas... Me preocupa pensar que hay cosas de mujeres que te haya explicado él- me reí.
Primero puso cara de extrañada, pero luego su tono de piel cambió a violeta, era el equivalente a ponerse colorada. Y se empezó a reír.
-Sí me explicó cuando le pregunté
-¿Ves? A eso me refería- me reí.
Ella estaba algo cohibida así que le dije:
-Hay algunas cosas que es mejor tratarlas entre mujeres, así que si en algun momento tenés alguna pregunta de ese estilo, podes preguntarme a mí, estuve en pareja bastante tiempo aunque no parezca, y a mí esas cosas me las explicó mi madre, así que podes confiar en mí tambien para eso.
Me miró y me dijo:
-Gracias, supongo que tendría que tener novio para tener preguntas- se rió un poco.
-Podes tenerlas sin tener novio- me reí -aunque con un novio es mas divertido.
Se rió y se puso colorada de nuevo.
-Bueno ahora que ya hablamos sobre esto estoy más tranquila.
Se rió de nuevo y me preguntó:
-¿Es para tanto? ¿Todrik sabe tan poco?
-Lo que me preocupa es que sabe bastante.
Se empezó a reír otra vez y yo me reí también con ella.
-Igual solo responde lo que le pregunto y nada más
-Mejor, es mejor hablar entre amigas.
-Tampoco tengo muchas de esas.
-Bueno, ahora me tenes a mí.
-Soy amiga de alguna gente en algunos planetas pero las veo poco
-Entiendo, debe ser difícil
Se paró y me agarró la mano y me miró a los ojos.
-Gracias, Hope
-No me agradezcas, para eso están las amigas, para charlar sobre cualquier cosa.
-¿Te puedo mostrar una canción nueva que hice? Nunca la probe antes -Claro, me encantaría
Y me dispuse a escuchar.
Entonó y empezó a cantar. Era un tema alegre, con ritmo de jazz. Se acompañaba con la voz ella misma, era la primera vez que cantaba algo para mí; pero fuera de eso me sentí muy rara. Noté que no estaba usando ningún poder de la Fuerza, pero su vos misma vibraba en una frecuencia extraña con mi conexión con la Fuerza. Me tranquilizaba, le daba cauce a mis pensamientos más caóticos.
La canción trataba de todo lo malo que pasaba en la galaxia, del hambre, la violencia, la esclavitud y de como a lo mejor iba a llegar un día una época donde todo eso no existiera más.
Recordé otra vez mi imagen oscura, esa Hope que había creado "La Estrella de la Muerte"...
La escuché hasta el final, y noté que la mancha del lado oscuro ahora era menor. Era demasiado que una niña pudiera hacer eso... era la amenaza más grande para los siths, y por eso la estaban buscando. Esa niña podía limpiar el lado oscuro que estaba en mí, siempre estuvo ahí, dentro mío.
-Es muy linda la canción ¿cómo se llama?
Me miró sonriendo, orgullosa de su creación.
-"Brilla una estrella por la justicia"
-Qué lindo nombre...
Si algún día creaba algo como lo que vi en mi visión se iba a llamar "La Estrella de la Justicia". Seguramente yo también iba a estar orgullosa de ella.
-Gracias
-Además tu canción sintetiza mi objetivo muy bien.
Había perdido por completo mi objetivo real, después de lo que pasó con Clint solo quería asesinar siths, pero... mi objetivo real era otro, mi objetivo siempre había sido traer paz a la galaxia...
Ella me miró preocupada.
-¿Objetivo?
-Sí, luchar por traer paz a la galaxia, y defender a aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos... sea de los siths o de cualquier otra cosa.
-Ah- sonrió y se quedó más tranquila.
-Hace un año que había perdido de vista mi objetivo, gracias por hacer que lo vuelva a ver.
-Gracias a usted si le sirvió, me hace muy feliz, de verdad.
Seguramente los siths querían matarla, a una amenaza así seguramente no iban a intentar otra cosa... ¿y si ya habían avisado a alguien más? Bueno, si querían hacer eso primero iban a tener que pasar sobre mi cadáver, pero antes mi sable los iba a estar esperando.
Le sonreí.
-¿Querés ir a tomar un té? en Dantooine hay muchas hierbas que se usan para hacer muy ricos té.
-¡Sí! así descanso, gracias... cantar un tema por primera vez siempre me cansa mucho.
-¿Tomás algo especial para la garganta?
-No, nada, pero algo que sea suave viene bien.
-Bien, voy a buscar entonces algunas hierbas, mi mamá tenía muchas, algunas deben quedar, o quizas creció un matorral allí...
Ella me siguió, fui hasta el jardincito donde mamá tenía todas las hierbas que usaba para el té, pensé que iba a ser más fácil, pero no me acordaba cuáles eran para qué cosa. Cuando estaba a punto de usar la Fuerza para volver a uno de mis recuerdos el holocrón de Vyslin se movió dentro de mi bolsillo. Le dije a Ariella:
-No te asustes- y lo abrí.
"Caballero Hope"
Esta vez lo encendí y levitó solo, y la imagen se abrió para todos lados como una proyección.
"El Maestro Ynndred y yo éramos expertos en Hierbas. Si alguna vez tiene alguna pregunta, no dude en consultarme."
-¿Nos ayudaría a encontrar hierbas para el té? que sean suaves.
"¿Suaves para qué?" me preguntó con toda la dulzura del mundo.
-Que hagan bien a la garganta
Miró y caminó por el jardín y tocando una plantita dijo un nombre científico y después el que era más común.
"Pruebe este, le hará bien"
-Gracias maestra Vyslin.
Era uno de los que usaba mi mamá, pero era tan similar al pasto que no lo había visto.
-El herbalismo nunca fue lo mio...
Saqué un poco para llevarlo.
"Todo se aprende, Caballero Hope"
Me reí.
-Lo sé, ¿quiere venir a tomar el té con nosotras?
Yo ya le hablaba como si estuviera viva.
Ella se rió y me dijo:
"Me temo que no puedo hacer eso, pero le agardezco"
Y se apagó. Yo sonreí, al menos lo había intentado.
-Bueno ahora sí podemos hacer el té. Menos mal que me ayudó, estaba bastante perdida- admití.
-¿Quién esa esa señora? Es muy hermosa.
-Se llamaba vyslin, es de una raza que se llama Diathim. Es mi hada madrina.
Ariella sonrió.
Me quedé un rato en silencio mientras caminábamos hacia la casa, esperando por si quería preguntarme algo.
-Hope, ¿hace falta tener novio para ser feliz?
-Claro que no hace falta, se puede ser feliz sin tener pareja, eso sí, seguramente te pierdas muchas cosas lindas.
-¿Cómo por ejemplo?
-Como por ejemplo ir a pasear juntos caminando de la mano, o besarse bajo la luz de la luna...
Siempre que recordaba los tiempos con Clint me ponía así de romántica. Pero ya no dolía acordarse de él, al contrario.
-Supongo que canto de un montón de cosas de las que no sé nada- rió.
-Si en algún momento te gusta alguien te vas a dar cuenta, es una sensación muy linda.
-Derlin es lindo... pero la verdad es que estoy muy ocupada ahora...
-Cuando alguien te gusta no te preocupás por si tenés tiempo o no.
Le sonreí, y me puse a preparar el té- De alguna forma o de otra encontrás el tiempo.
-Ya veo.
Ella no parecía querer seguir con el tema, así que serví el té.
-Está rico el té, gracias.
-¿Y qué te gusta hacer cuando no estás cantando?
Me senté frente a ella a tomar el té.
-Me gusta leer como vive la gente, y qué cosas pasan en la galaxia, para saber de que hablar en mis canciones, también me gusta escuchar cantar a otros, como a los pájaros por ejemplo, o algunos músicos que me gustan.
-Acá hay muchos pájaros, quizás un día podamos ir al río, ahí me llevaba mi papá de pequeña, es un lindo lugar. Voy a buscar algo, enseguida vengo.
Sabía que le iba a gustar mi viejo datapad, así que fui a buscarlo a mi habitación. En el camino me vio pasar Todrik que me frenó el paso y me dio un beso.
-¿En qué andas? ¿o es misión secreta de la orden?
Me reí.
-Voy a buscar algo, ya vengo.
-Dale.
Recién en ese momento me soltó, vi que estaba haciendo algo en su datapad, probablemente arreglando cosas para el recital de Ariella.
Busqué el viejo datapad y volví a la cocina. Ariella ya había terminado el té. Estaba probando notas en un pequeño teclado y miraba a un costado su datapad.
-¿También componés?- le pregunté.
-Sí, pensé que sabías, la mayoría de mis temas son míos.
-No, pero no me sorprende- le extendí el datapad y le dije- Esto es para vos. Es mi colección de música, ni siquiera sé cuantos temas hay ahí adentro.
A ella se le iluminó la cara y me dijo:
-¿A ver?
-Quizás te pueda servir. Tiene temas muy clásicos.
-Que lindo, mucha música clásica, sí.
-Los reuní de muchos lugares.
-Hay muchos que no se consiguen- estaba feliz y me alegré que le sirviera- estaban agotados o perdidos.
-¿En serio?- era mucho lo que se había perdido en la guerra- Bueno, me alegro que te sirva entonces, te lo podés quedar.
-Sí- sonrió mirando el datapad y lo conectó a un equipo musical. -Gracias Hope- me dijo y me abrazó.
Yo la abracé.
-De nada.
Empezó a sonar un tema que no escuchaba desde que era chica.
-Hay también temas de Dantooine, muchos de esos temas se bailaban en la época que yo tenía tu edad. Ese es uno.
-Ese se hizo famoso, pero se perdió.
-Quizás vos puedas hacer que la gente lo encuentre de nuevo, a ese o a otros.
Era una versión instrumental y ella la empezó a cantar, no la escuchaba desde hacía fácil quince años. Me quedé escuchando fascinada, cuando me di cuenta la mancha que tenía del lado oscuro se había desvanecido por completo.
Claro ahora entendía por qué Todrik no tenía ni pisca del lado oscuro en él... Definitivamente ella era la mayor amenaza de los siths en toda la historia, que bien, cuando vinieran a buscarla se iban a encontrar con mi sable de luz, hecho especialmente para ellos.
El sith y su aprendiz todavía estaban vivos, tendría que interrogarlos, era posible que hubieran alertado a alguien sobre ella.
Nadie sabía esto de Ariella así que nadie les había preguntado sobre eso... bien, iba a tener que hacerlo yo, quizás podría ir con Todrik...
-Hace mucho tiempo que no escuchaba a nadie cantar ese tema... Creo que la última vez fue en un festival del pueblo hace quince años... Te gustaría uno de esos festivales
-¿Sí?
-Me pregunto si todavía los harán... duraban todo el día, y a la noche cerraban con fuegos artificiales.
Aunque después de todas las guerras y de lo desmoralizado que estaba el planeta, lo dudaba.
-Se montaban distintos espectáculos.
-¿Querés que le diga a mi agente que organicemos uno en mi recital? Lástima que tenemos solo 4 días...
-No te preocupes, igualmente no sería lo mismo- dije con nostalgia- Ya no van a volver esos tiempos.
Noté que se puso algo triste por lo que dije, pero no insistió.
-Bueno, al menos abriré el recital con esa canción.
-Eso sí me gustaría, gracias.
Ariella comenzó a preparar su recital, y me pidió que le sugiriera algunos temas clásicos.
-¿Hay algún otro tema famoso de acá que hace mucho que no escuches? Así por ahí lo puedo usar para algún bis...
Me puse a pensar y recordé la primera vez que papá me llevó a un festival, me había enseñado a bailar con ese tema. Era bien alegre, y estaba segura que estaba en el datapad.
Le nombré el tema y ella se puso a escucharlo, se le había ido la timidez, no sabía en que momento había sucedido, pero claramente eso era lo suyo. Tampoco parecía tan "nena" ahora.
Me preocupaba un poco que su vida girara solo alrededor de eso, pero no se la vía mal, mientras estuviera feliz por el momento no era problema.
Me quedé ayudándola, nombrandole distintos temas de diferentes estilos, para que ella fuera la que decidiera finalmente. Decidió que iba a poner cuatro o cinco temas locales en el repertorio. El plan era cantar tres horas, bastante tiempo.
-¿Estás acostumbrada a cantar tanto tiempo?
-Si me canso Todrik me ayuda.
Me reí y ella también se rió. En eso justo entró Todrik.
-Ariella.
Ella se desconectó los auriculares y dejó de hacer lo que hacía para leer el datapad que Todrik le mostraba.
-Ya esta todo arreglado me dicen, pasado mañana tendrán listo el escenario y vamos a probar sonido.
Ariela me miró y sonrió.
-Hope me esta ayudando. Me gusta más ella que las novias que tuviste antes.
Yo me reí ¿y la timidez? Bueno, al menos conmigo ya se le había pasado.
-A mí también- dijo él, se me acercó y me abrazó por atrás- ¿también asistente musical? ¿no tienen fin tus habilidades?
-Supongo que mi viejo datapad lleno de música no es considerado una habilidad.
-mmmmmmmm ponele que no- dijo y me besó.
De repente tuve miedo, todo estaba demasiado bien, estaba demasiado feliz y eso no podía durar. Sin querer lo abracé más fuerte, creo que no se dio cuenta, pero realmente ese miedo que sentí no me gustaba nada. El temor de perder todo otra vez era mi miedo más grande...
Quizás esos dos siths no debían sobrevivir al interrogatorio, era un riesgo demasiado grande, y además la orden de burócratas los iban a encerrar y ellos se podían escapar, no podía dejar el trabajo a medias.
Iba a tener que hablar con Liz, ella era mejor que yo para esas cosas...
-Me gustaría hablar con vos sobre las medidas de seguridad que toman en los recitales de Ariella. Quiero ayudar en eso.
-Okey, hasta ahora no tuvimos "ataques Sith" así que era seguridad normal, este es el esquema para mañana.
Me entregó su datapad ahora que Ariella lo había dejado después de leerlo.
Lo que más me preocupaba era cuando ella estaba arriba del escenario, por más que hubiera gente tras bambalinas, no era algo efectivo contra siths.
La seguridad era buena, pero estandar, y ahora no necesitábamos algo estandar.
-Había pensado en incrementar el personal con algunos tiradores, pero no quiero que el recital de Ariella parezca un palco político.
-Creo que el punto más vulnerable es el escenario ¿No podemos reforzar la seguridad ahí?
-Sí podemos, ¿cómo queres hacerlo? ¿cámaras? ¿gente armada? ¿droides asesinos?
-No, poniendo sensores, un experto que pueda detectar gente camuflada, "un sensorista"
Se rió cuando dije lo de sensorista.
-Aja, bueno, podría venir cierta Maestra de Sense.
-La última vez no los detecté ¿O te olvidás?
-No los detectaste cuando venían volando, despues sí- lo dijo medio preocupado.
-Debería buscar una forma de romper ese stealth... algún aparato que los nulifique en cierto rango... Quizás puedo fabricar eso, tengo uno de esos dispositivos, aunque tiene que ser algo que no estorbe el sonido...
-Suena complicado
-No dije que fuera fácil, me parece que no tengo suficiente tiempo para crearlo.
Cada uno de esos clones tenía una vibración particular en la Fuerza, pero no eran expertos manejándola. Según lo que habían dicho todos los clones robados se habían usado en esta misión, pero nada garantizaba que no hubiera más por ahí dando vueltas.
Fui a buscar el aparato que me había mandado la orden, eran de metal y materiales compuestos, no los entendía bien, eran demasiado "sith".
Tenían un software pero no había forma de tecnosincronizarme si no los sentía primero, estaba igual que al principio. Quizás hubiera más dispositivos entre las cosas que había encautado la orden, iba a tener que pedir que me los manden.