domingo, 5 de junio de 2011

Hope: El maestro Ynndred


El día siguiente estuve con Alex hasta tarde, tenía mucho que explicarle y quería que terminara su sable antes de que nos fuéramos, así en el viaje empezaba a entrenarlo en los poderes de la Fuerza. Quizás pudiéramos hacer clases conjuntas con los chicos, no estaría mal… creo que esto de ser maestra me está empezando a gustar… y no soy tan mala como creí que sería.

Fui al Enclave a preguntar por el maestro Ynndred, Aleco me dijo que era un sujeto difícil de encontrar pero que podía probar en el bosque.
Interesante sujeto, y realmente no iba a ser difícil encontrarlo, no sé por qué me dijo eso Aleco, para algo soy jedi y puedo usar la Fuerza para encontrar personas, además ya había conocido al maestro, y sabía cómo era su patrón en la Fuerza.
Sentí que estaba adentro del bosque. No era muy tranquilo ese lugar, de hecho cuanto más profundo se entraba, más animales salvajes había, y más peligrosos eran. Me pregunté por qué se había metido ahí…
Qué bueno que había llevado mi nuevo sable. Iba a tener que fabricarme uno de esos dispositivos stealth, me hubiera sido bastante útil.
Al principio el bosque era bastante lindo, pero cuanto más profundo entraba más se ponía complicado, traté de ocultarme lo mejor que pude y cuando no podía hacerlo noqueaba a las criaturas sin matarlas. Después de todo era yo la que los estaba molestando en su territorio.
Llegué al lugar donde había sentido al maestro, estaba casi segura que era por ese lugar…
Llegué a un estanque, había a un tronco caído, pero no había señales de él.
Traté de sentir al maestro nuevamente y le mandé un mensaje telepático.



"Maestro Ynndred, soy Hope"

-Bienvenida
Apareció detrás de mí.
-Gracias maestro. Disculpe si lo molesté en su retiro.
-No, sabía que vendrías.
-Lo supuse- sonreí- Quizás sepa entonces también para qué vengo.
-Más o menos... Sé que tienes muchas preguntas, algunas fáciles, otras más difíciles.
-Bueno, usted dijo que íbamos a estar solos en esto, y quiero estar preparada.
Se sentó en el pasto, tenía puesta la túnica jedi formal, pero no tenía la máscara. Yo no tenía puesta la túnica, había ido con ropa normal de gimnasia. Creo que había sido la primera vez que entraba así al Enclave, me pregunto si alguien se habrá dado cuenta...
Me senté arriba del tronco caído.
-Sé que te interesa el hiperespacio. Y las leyes que lo gobiernan.
-Sí, tuve una idea, pero no sé si será posible aplicarla... Siempre me gusta creer que todo es posible.
-Sé que tienes más preguntas, pero no las he visto. Y tienes razón en eso, nada es imposible para la Fuerza, excepto que hay secretos que llevan demasiado tiempo, esfuerzo y riesgo. Los secretos del hiperespacio no son para cualquiera, y aún para los que sabemos movernos en él, es exactamente lo mismo que para una persona no iniciada en la Fuerza estar en medio de un océano. Saber nadar no te ayuda tanto y eso es lo máximo que puedes aprender; y aún eso, toma tiempo. Lo que quieres hacer es posible, pero complicado. Aún cuando aprendieras, el margen de error es muy grande, y si no eres suficientemente hábil, podrían suceder… complicaciones. De todos modos, veo en ti que has pasado por experiencias que transcienden el espacio-tiempo.
-Entiendo... en cuanto a eso último no sé a qué se refiere... Estuve en el hiperespacio varias veces viajando, pero no tengo más experiencia que esa. Mi idea es crear un hiperimpulsor más rápido, usando la Fuerza. Quizás implique riesgos, pero qué no los implica, siempre hay una cuota de riesgo en todo.
Mi miró con cara de enfado y dijo:
-No me refería al hiperespacio, hay algo más que se ve en ti, el eco de otro tiempo ¿Me equivoco?
Ahora sí entendía a qué se refería, al hecho de que había viajado cuatro mil años hacia el futuro, cuando conocí a la niña Faith…
-Está bien, no estoy aquí para develar tus secretos.
-Sí, fue muy extraño...
-Bueno, así de extraño será. Tiempo y espacio son dos caras del mismo engaño. Conociendo uno conoces el otro, pero ambos dejan el mismo eco en quienes los exploran. Dime, ¿cómo te sientes en el hiperespacio? ¿Bien? ¿Mal? ¿te es indiferente?
-Creo que me es indiferente... nunca lo había pensado así.
-Como te dije, estas partiendo de una base errada, lo cual es normal, para lo que se sabe en estos mundos de la física del hiperespacio. Pongámoslo de este modo, no existe una velocidad mayor a la de la Luz. Lo que sucede en el hiperespacio, donde se cubren distancias mucho mayores en mucho menos tiempo de lo que tardaría la luz, no es "acelerar" en el mismo sentido en que aceleramos en el espacio normal, por lo tanto, tratar de enfocar la Fuerza para que el hiperimpulsor sea más potente no es el camino para resolver el problema.
Eso no parecía fácil de entender “¿Dónde me metí?” Pensé.
-Trataré de explicártelo de manera simple. El Hiperimpulsor básicamente traza una ruta por una dimensión paralela donde el espacio-tiempo es menos relevante. Un mejor hiperimpulsor lo que hace es "sumergirse" más de lleno en esa dimensión, y así puede ignorar esas leyes de manera más extrema, es parecido a cuando una nave acelera mejor al alejarse de un campo gravitatorio, solo que aquí, en lugar de escapar de la ley de gravedad, debes escapar de las leyes del espacio-tiempo.
-No sería imposible, para la Fuerza no existe ni el tiempo ni el espacio... El problema es cómo aplicarlo a un hiperimpulsor. Que pueda llevar a una nave de un punto A a un punto B en menos tiempo que el que usualmente lleva con un hiperimpulsor normal. Si yo puedo hacer que la información baje más rápido de un servidor usando la Fuerza, se debe poder aplicar el mismo concepto a los viajes por el hiperespacio.
-Sí se puede, pero no de la manera que crees. No importa el hiperimpulsor en sí. Puedes reemplazarlo directamente en sus funciones o hacer que las haga mejor. Pero no es cuestión de construir un hiperimpulsor. Si sabes hacerlo, cualquier hiperimpulsor serviría. Lo que debes hacer es entrenar tu mente para guiarlo más allá de las reglas del espacio-tiempo.
-Entiendo... y supongo que no es fácil aprender eso.
-Primero debes comprender otras cosas. Sé que se te dan bien las máquinas, incluso probablemente llegues a ser mejor que nuestro Gran Maestre de la Orden en ese particular. Pero aquí no es cuestión de maximizar el hiperimpulsor. Si haces eso, solo lograras que el aparato haga MEJOR lo que ya puede hacer, pero no podrás superar sus límites. Deberías acostumbrarte al hiperespacio, es muy difícil hacer lo que quieres hacer si pasas tanto tiempo en los planetas, porque es una cuestión de entendimiento que da la práctica.
-Supongo que ahora estaré bastante más tiempo en el hiperespacio. Pero realmente no sé cómo hacer para aprender algo así. Aprender, entender, vienen de la mano.
Me miró, preocupado.
-Como habrás visto en mi padawan, no soy el mejor maestro que existe.
-Fue de bastante ayuda en la misión aunque a veces uno quiera matarlo por los errores que comete... Pero bueno, todos cometemos errores.
-Supongo que todos tenemos un límite y entrenar a un Mandalore en la Fuerza no fue la mejor idea que tuve. Pero bueno, lo hecho hecho esta. Realmente espero equivocarme.
Se estaba haciendo de noche, había andado bastante…
-La próxima vez que viajes, siente a la nave. Trata de ver lo que hace, estudia el hipersalto desde la Fuerza, y acostúmbrate a saber lo que está pasando, cada vez con más exactitud.
-Entiendo... lo haré... sé que podré hacerlo cuando sea el momento.
-Una vez que hayas hecho ese ejercicio, ven a verme. Este no será un camino fácil.
-Lo supuse. Ninguno lo es.
-Hay una cosa más. Cuando empiezas a entender estas cosas, entiendes que, por mucho que sepas, sigues siendo como te dije, un hombre en medio del mar que solo tiene sus brazos y piernas para nadar. Yo aún me siento así después de lo que ustedes llaman un milenio. Un error en esas circunstancias podría ser catastrófico. Incluso el más pequeño fallo de cálculo o el más sutil desliz en aplicar la Fuerza del modo correcto, podrían mandar la nave que estas gobernando a cualquier parte de la galaxia, o del universo.
-Entiendo, no lo haré hasta que no sepa que puedo. Y una vez en ese entonces, no lo haré salvo que sea muy necesario, pero quiero estar preparada por si acaso.
-Me parece bien. De hecho, me alegra que alguien esté dispuesto a saberlo. Pero te advierto, te estás metiendo en un camino que puede tomarte una vida entera, más allá de cuántas vidas dure la tuya. Pocos Jedi de la orden se interesan por estas cosas.
-Suelo interesarme por cosas que la orden no se suele interesar. Tengo otra pregunta más maestro... Quizás usted sepa, o conozca a alguien que pueda ayudarme.
-Sí, había más preguntas, dime.
-Voy a fabricar un disco, y quiero que en vez de cuchillas tenga monofilo, pero una vez más, no soy versada en esas artes. Por eso le dije, que suelo interesarme en cosas que la orden no- sonreí.
-Monofilos... Son complicados de forjar. Y no pueden hacerse con cualquier metal.
-Supongo que no busco las cosas más fáciles para hacer...
Se rió, realmente pensé que no iba a hacerlo en toda la charla pero me sorprendió.
-Sí, ya veo.
Alzó la mano y de entre la espesura apareció una mochila. Sacó un cuchillo, o quizás era una espada corta.
-Con mucho cuidado- dijo y me la extendió.
Lo agarré con mucho cuidado y con mucho respeto. La hoja debía medir unos treinta centímetros, no más. Era bastante distinto a otras que había visto, en especial porque no parecía metal.
-Eso esta forjado con un monofilo, pero me temo que no tengo ese... material disponible, en este momento. Pero se pueden hacer a partir de aleaciones de metales comunes, el asunto es que las moléculas deben ser trabajadas en gravedad cero. Para poder darles la forma correcta, y que el filo tenga una sola micra de espesor. Cuando era más joven me gustaba tener opciones a mi sable de luz, ese cuchillo es casi tan viejo como yo.
-Nunca fabriqué nada como esto, supongo que también llevará bastante tiempo...- se lo devolví respetuosamente.
-Puedes tratar de aprender. A mí el tiempo me sobra. Pero no sé a ti. Mi padawan debería saber, los Mandalore son expertos en trabajar metales en gravedad cero… Pero bueno...
-Quizás el pueda ayudarme entonces, no voy a quedarme tanto tiempo aquí, me gustaría aprender, pero ahora hay cosas más importantes.
-Yo tampoco voy a quedarme mucho tiempo aquí. ¿Trajiste un datapad? A ver…
Revolvió en su mochila y sacó un holocrón que me extendió.
-Siempre traigo mi datapad.
Igual me dio el holocrón.
-¿De quién era?
-De Alguien. En ese Holocrón explican las bases de la forja a gravedad cero. Si sabes seguir instrucciones, confío en que podrás hacerlo. El holocrón tiene otras cosas, muchas, te recomiendo no distraerte con las otras, algunas son cosas que aún no estás en condiciones de entender, y lo digo sin ánimo de ofender.
-Muchas gracias maestro Ynndred. Intentaré no distraerme con lo demás, pero no prometo nada.
Se volvió a reír.
-Aunque después de que fabrique el monofilo seguramente quiera ver más cosas.
-Quizá simplemente quieras conseguir un monofilo. En ese caso, mi antiguo padawan debería saber dónde comprar uno. Pero por alguna causa supuse que preferías estudiarlo tú. Una cosa más. Ese holocrón es muy importante para mí. Esto es un préstamo, no un regalo- dijo muy seriamente.
-Volveré a traérselo, se lo prometo.
-Confío en que sí. Puedes leerlo todo si quieres, pero lo quiero de vuelta.
-Muchas gracias por su ayuda, no lo voy a olvidar. Si puedo ayudarlo en algo mientras decida quedarse aquí creo que sabe donde es mi casa.
-Te pediré ayuda, pero no será aquí- dijo en tono misterioso y enigmático.
-Entiendo, cuando sea y donde sea.
-Se ha hecho tarde, y supongo que no has venido a meditar en el bosque.
Arriba en el cielo brillaban las estrellas.
-Deben estar preocupados en mi casa, será mejor que vuelva.
-Que la Fuerza te acompañe entonces...
No sabía por qué pero sonaba totalmente diferente a cuando lo decían en el consejo.
-Que la Fuerza lo acompañe maestro.

Cuando me fui se sentó en posición de loto al lado de un árbol. Me pregunté como Soon podía cometer tantos errores teniendo semejante maestro…
Ningún animal se me cruzó en el camino, y pude salir más rápidamente, estaba segura de que él había tenido algo que ver al respecto.
Le mandé un mensaje a Alex:
"Alex voy a llegar tarde, la reunión con el maestro se hizo más larga de lo esperado. No me esperes despierto"
Creo que eran las dos de la mañana cuando llegué, Todrik me estaba esperando sentado al lado de la puerta, en su cara se veía una sonrisa burlona. Me había preguntado al pasar a donde iba, le dije que al Enclave, pero no sabía que iba a tener que meterme al bosque...
-Estamos misteriosos.
Sonreí.
-Digamos que el maestro no estaba tan accesible.
-Es un sujeto...peculiar ¿Encontraste lo que fuiste a buscar?
-Encontré dos respuestas, pero va a llevar tiempo. Además, para una tengo que estar en gravedad cero y para aprender la otra me va a llevar varias vidas. Un sujeto bastante particular, sí...
-AH, BUENO.
Me reí.
-Lo voy a lograr tarde o temprano.
-No lo dudo. Supongo que se puede acondicionar una sección de tu nave para que quede sin gravedad cuando estemos en el espacio.
-Sí, supongo que no será problema, y supongo que también vas a querer aprender...
-Bueno, nos enseñan a ser curiosos... Igual lo del hiperespacio te lo dejo a vos, a mí me gusta viajar, pero todas esas ideas voladas medio que me superan.
Me reí de nuevo.
-Está bien yo me encargo de eso, igual va a llevar un tiempo, y no lo pienso usar, salvo en el momento apropiado, que no va a ser ahora.
-Ya estas sonando como Jedi- dijo y lanzó una carcajada.
-Soy jedi, vas a tener que acostumbrarte.
-No era una critica, solo que últimamente sonabas menos como uno.
-¿En serio? Hoy el maestro me dijo que me preocupaba por cosas que la orden no, le dije que era normal.
-Supongo que vas a ser unos de esos maestros misteriosos que vagan por ahí y aparecen y desaparecen cuando alguien los necesita. Que no siguen mucho las reglas y que si te haces el loco...- hizo el mismo gesto que el maestro Ynndred cuando ahorcó a Draay en la reunión.
Eso me causó más gracia. Todrik me hacía reír mucho.
-Quizás... pero por el momento esta jedi se va a su habitación a dormir... ¿venís?
Se levantó, me besó y vino conmigo.

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