Me sequé las lágrimas, no había tiempo para llorar…
Tenía que pensar algunas cosas antes de llegar a Dantooine. Tenía que hablar con el Zeison Sha, había cosas que no iba a decirle a la orden y si buscaban a su protegida sería mejor que él las supiera.
Eso me hizo pensar en algo más, si me moría había mucha información que se iba a perder… no iba a darle el mapa a la orden, pero tenía que dejárselo a alguien…
Pero solo yo tengo que saber eso, nadie más, salvo que me muera…
Ya lo sé, es fácil solo tengo que redactar los mails, un sistema donde solo yo pueda hacer que se envíen a su destinatario en el momento correcto, y que si me muero lleguen a ellos sin problema.
No era difícil, cada semana debía introducir el código con tecnosincronización, nadie más que yo iba a poder activarlo, ni siquiera yo estando en el Lado Oscuro…
Si me volvía a pasar lo mismo y no podía controlarlo iba a necesitar a alguien que se encargara de mí…
Cuando fui a redactarlos encontré un mail en la bandeja de entrada, era del idiota:
"Me halaga, caballero Hope, pero no es para tanto, nos vemos, al menos Dantooine es un bonito planeta"
Ya no me gusta tanto como suena “caballero Hope”…
"Me gustaría hablar antes de la reunión con la orden, confirmame si estás de acuerdo y te mando una ubicación"
"¿Como decirte que no? ahí estaré"
Espero poder controlarme y no matarlo… Le envié las coordenadas de mi casa en Dantooine. Volver a casa, eso iba a traerme muchos recuerdos que prefería no regresaran… Pero tenía que ir allí, necesitaba materiales para crear el talismán para almacenar la información que ahora tenía en la nave, y necesita materiales para construir mi nuevo sable.
Pero antes de eso había algo más importante, los mails. No era difícil, solo se enviarían en el caso de que a mí me pasara algo, o en caso de que no pudiera volver del Lado Oscuro.
El código para mandarlos solo se podía activar con tecnosincronización y solo si no había caído por completo en el Lado Oscuro.
El primero era para Liz:
"Liz, si te llega este mail pasó lo peor y ya no soy yo. Por favor, si me llegás a encontrar no dudes en matarme. Perdoname que te lo pida a vos, pero sos la única a la que considero realmente mi amiga y no podría pedírselo a nadie más.”
Tenía que mandarle la ubicación del planeta sith a alguien, pero no podía ser nadie de la orden, y al único que conocía que no confiaba en la orden era al Zeison Sha…
Era información muy importante para un idiota, pero por alguna extraña razón confío en él:
"Si te llega este mail es porque estoy muerta, o porque faltará poco para eso. Nunca se lo dije a nadie pero analicé el talismán del sith que mataste y encontré un mapa con la ubicación de su planeta capital. Estas son las coordenadas XXXXX. La orden no va a autorizar una misión hacia allí, pero sé que será útil en algún momento. Sé que no empezamos de la mejor manera pero me terminaste cayendo bien, y sos el único en el que confío para dejarle esto."
Solo debía actualizar las coordenadas a medida que encontrara más información.
Pude hacer la copia del talismán en la computadora de la nave durante el viaje, y armar el sistema que envíe los mails cuando fuera necesario. Iba a tener que mejorarlo, seguramente si me volvía a pasar lo mismo iba a intentar romper el código estando del otro lado… pero por el momento estaba bien.
Bajé con la nave en el espacio puerto, solo me llevaría diez minutos llegar a casa en una nave pequeña. Le dije a Alex que viniera conmigo, todavía no sabía que debía hacer, si llevarlo conmigo o si dejarlo en la Academia…
Le dije al mandalore que se presentara a la orden cuando fuera el momento. Asintió y se marchó por su lado.
Tenía un mensaje de bienvenida, eso solo significaba una cosa, me dejarían acomodarme, pero cuando fuera el momento, seguramente sería largo. No importaba, ya estaba lista para enfrentarlos…
No debí apresurarme tanto con el backup, tenía más tiempo, pero era mejor no arriesgarse, ahora ya lo tenía.
Cuando llegué a la estancia todo era un caos, animales salvajes dando vueltas por los campos, el pasto crecido, la casa era un total desorden… habían dejado amontonadas mil cosas de mis familiares cuando morían en las guerras, claro, no sabían que yo iba a heredarla tan pronto.
La casa estaba vacía, casi abandonada, pero era un lindo lugar, Dantooine tiene lagos de agua cristalina, bosques de verde brillante y de otros colores. El terreno tiene quebradas pero los minerales de colores que brillan en las grietas cuando les da el sol siempre fue lo que más me gustó.
Le había dicho al Zeison Sha que viniera dos horas después de llegar yo, imposible ordenar todo ese caos en tan poco tiempo.
La biblioteca de papá todavía estaba bien cuidada, estaba atrás de la casa, tenía las paredes de vidrio como si fuera un invernadero y había algunas plantas que aún se conservaban. Decidí llevar unas sillas allí para hacer la reunión, estaba más ordenado que la casa.
La Fuerza me recibió bien, aunque supuse que no hubiera sido igual unos días atrás.
Le dije a Alex que me ayudara a ordenar un poco. Estaba bastante callado, y como si estuviera asustado. Me pregunté si él también había visto lo mismo que yo en la Fuerza… No, era imposible…
-¿Estás bien? Te noto raro...- le pregunté.
-Estoy bien, creo que estuve teniendo pesadillas... pero no me acuerdo ninguna no sé por que...
Sonrió.
No me estaba mintiendo, si había soñado eso, era mejor que no se acordara.
-¿Pesadillas? No deberías acostarte inmediatamente después de cenar, quizás fue por eso.
-Sí, es raro, yo siempre las recuerdo cuando las tengo... esto fue como que me desperté varias veces sabiendo que había soñado algo horrible, pero no me acordaba de que… así que estuve durmiendo poco- dijo y bostezó.
-¿Querés ir a descansar un rato?
-¿Puedo? pero acá hay que trabajar...
-Aunque supongo que primero tendríamos que limpiar...
-Hay mucho que hacer... dejá, estoy bien
-Hay que limpiar uno de los cuartos. Después vemos el resto. Si nos vamos a quedar acá vamos a necesitar los cuartos.
Enseguida fue a hacer lo que le dije. Tenía una hora cuarenta minutos. Me puse a ordenar las miles de cajas que había amontonadas en el living, mientras buscaba materiales tanto para fabricar mi nuevo sable como para el talismán. Encontré varias cosas útiles, pero ningún cristal, aunque estaba segura que había varios, solo tenía que encontrarlos.
Algunas cosas las aparté para tenerlas, hologramas, algunas fotos viejas… una de papá y mía cuando fuimos a pescar al lago… siempre quise mucho a papá…
También encontré un holocrón, era de mi tía abuela, hacía mucho que había muerto, pero cuando era chica adoraba sus tortas.
Revolver entre todas esas cosas me puso muy nostálgica…
Cuando fui a ver en qué andaba Alex vi que había limpiado tres cuartos y se había quedado dormido en uno de ellos. Lo dejé ahí, se veía muy tierno durmiendo.
Me senté en un viejo sillón a esperar, hasta que escuché el ruido de una moto repulsora y salí de la casa a recibirlo.
Era una moto deportiva, de esas que usan en las carreras. No me sorprendió en absoluto, era un guardaespaldas con billetera abultada era lógico que comprara estupideces.
Estaba vestido como la primera vez que lo vi pero llevaba una especie de armadura.
Sabía que esas motos había que usarlas con protección así que no me sorprendieron las antiparras.
Detrás llevaba algo parecido a un Jawa, pero más alto, claramente no había venido solo y estaba con ella, miró para todos lados primero y se bajó la capucha. Él se levantó las antiparras.
-Un gusto verte otra vez. Disculpa que la traje, pero después de lo que paso, no tenía con quien dejarla, igual no le interesa escuchar.
Ella dijo que no agachando la cabeza.
-Sí, es mejor que la hayas traído. Sean bienvenidos a mi casa.
Me dedicó un tímido:
-Hola.
Me pregunté como hacía para cantar en los recitales siendo tan tímida.
-No tengas miedo, todavía no muerdo- le dije y ella sonrió- Pasen por acá, disculpen el desorden, no estoy muy seguido en este lugar, por no decir que no vengo nunca.
-No me parece particularmente desordenado....
¿Dónde vivirá si esto no le parece desordenado? Pensé. Parecía tener práctica esquivando cachivaches porque no tocó ni uno solo.
-Pasen por acá.
Ambos me siguieron hacia el invernadero, pensé que quizás debería despertar a Alex para que la chica no se quedara sola mientras hablábamos. Me sorprendí preocupándome por la incomodidad de una chica cuando ayer a la noche me había visto aniquilar un quinto de la galaxia…
-Voy a ir a buscar a mi padawan- ¿por qué le dije “mi padawan” a Alex?- Vuelvo enseguida.
Entré a la casa principal, había otras casas en la estancia, pero esa era la más grande. Alex seguía dormido así que lo desperté, aunque verlo dormir tan tranquilamente me dio algo de culpa.
-Alex, despertate, tenemos invitados.
-¿Invitados?
-Sí, la cantante y su guardaespaldas
Le costó un poco pero se levantó.
-Aahhh, sí…
-Tiene que declarar ante la orden por un asunto importante, y yo tengo que hablar con el guardaspaldas, necesito que te quedes con ella mientras lo hago, y por favor tratá de no dejarnos sin luz.
Le sonreí y él hizo lo mismo.
-Está bien, es muy famosa ella parece. Todos los chicos la conocen.
-Según dicen sí.
Él salió adelante mío, esperé que se encontrara con ella y volví a la biblioteca. Desde allí se veía perfectamente afuera.
Me senté en una silla, no esperé que él hiciera lo mismo y comencé:
-Bien, no voy a andar con rodeos, sé que te preocupa la seguridad de tu protegida, y tengo información que si bien voy a decir mañana a la orden no la vas a escuchar con este tono, y digamos que quizás haya detalles que no diga.
-Sí, me preocupa. La quieren.
-No sé si ustedes tienen la facultad de poder ver como nosotros a través de los objetos.
Y me pregunté que tanto podía decir “nosotros” ahora.
-Más o menos, yo me las rebusco- me sonrió, parecía bastante contento de estar ahí.
-Bueno, no sé si te las "rebuscaste" para ver en el sable sith, pero yo lo hice.
-Mmmmm no, la verdad no, no tengo mucha experiencia escudándome del Lado Oscuro tan crudo, así que preferí dejarlo ahí. Igual te voy a decir algo- miró para afuera- Me preocupa lo que le pueda pasar a Ariella, pero sus guerras me tienen sin cuidado...
-Nadie está hablando de guerras acá que yo sepa...
Se calló por primera vez.
-Hace ya ocho años que no se sabe nada de ningún sith, y en menos de un mes, yo ya vi uno y tuve conocimiento de otro que lamentablemente se me escapó.
Y solo el tono de mi voz dio a entender que eso no me gustaba en lo más mínimo.
-No pudimos buscarlo porque atacaron la base de Czerca donde estábamos.
-¿En qué planeta fue eso?
-XF676H. No está en las rutas con el nombre nativo.
-Faaaaaaa... ¿y qué hacían los Jedi ahí?
-A la orden le gusta enviarme a lugares así. Había un culto al Lado Oscuro en el planeta, ayudamos a los nativos, pero el verdadero culpable escapó. Y si ya estamos hablando de dos siths, en casualmente los dos planetas que visito, o hay muchos siths dando vueltas o esto no es una casualidad…
-Ya veo, siths allá buscan a un cultista oscuro, acá buscan a una chica que brilla en la fuerza...
No se andan con chiquitas....
-Están reclutando Force Sensitive para algo, y tratándose de siths, te puedo asegurar que no es para bien.
-Evidentemente... ¿Force Sensitives....o Force Users?
-No lo sé con exactitud... creo que ambos
-mmmmmm Ariella no es un Force Sensitive común... eso te lo puedo decir… y el tipo que me decís lideraba un culto oscuro entero en un planeta...
-No hace falta que me lo digas, ya lo vi. Y si bien no tengo bien en claro lo que están haciendo, me preocupa el "para qué". Creo que estos hechos son solo el comienzo, va a haber más apariciones de siths, en el corto plazo.
-mmmmmmmmm...... Si me prometes NO decírselo a tu orden, te cuento algo.
-Hay varias cosas que no voy a decirle a la orden como que revisé el sable sith conscientemente...
-Okey… uno de mis colegas recientemente reportó que fue entrevistado por gente que le ofreció poder rápido... obviamente por ese “lado”.
-Eso me recuerda al caso del Feoorin de Ungul, a él le pasó algo similar...
-Pareciera que están tratando de evitarlos a ustedes....
-Bueno, parece que no les salió evitarme a mí. Interesante, es un buen argumento para pedirle a la orden que me deje buscarlos...
-Pero si no hubieras sido vos, yo no hubiera cooperado
Me sonrió, pero yo lo miré impasible.
-¿Me estás jodiendo no?
-En serio, no nos gusta mucho cooperar con tu orden, yo hubiera cobrado y me hubiera ido… Y si no era yo, ni eso. ¿Un Feeorin Matukai?
-Sí, había sido Matukai. Ahora está entrenando con un jedi. Pero alguien le ofreció poder, y le ofreció la posibilidad de obtenerlo rápido y con poco esfuerzo.
-Extraño orden de acontecimientos... ¿Puedo preguntar qué hacían ustedes en Ungul?
-Fuimos a tomar posesión de la base de Czerca
-Ahh cierto que la república está con eso, sale en los diarios y todo… Si me preguntas a mí, yo creo que ustedes fueron particularmente afortunados...
-¿Afortunados?
-Vieron cosas que los Sith estaban tratando de ocultar de la orden a toda costa.
-Sí, eso es posible... tengo otro argumento más… En fin, lo que vi en el sable no es alentador
-¿qué fue?
-Un templo sith, construido con alguna especie de piedra roja brillante, que no se encuentra en los planetas de los mapas conocidos. Un Lord del Sith rodeado de siths, estaban en alguna especie de ritual de pasaje, y estaban recibiendo instrucciones para hacer algo. Y parecía apremiante la situación.
-No sé mucho de Siths, pero Korriban fue arrasado por Revan, y Malachor V fue destruido por la máquina gravitatoria del Maestro Bao-Dur... eso dijeron las noticias... no debería haber un "templo Sith"
-Y claramente no está en los planetas conocidos por el tipo de material que había allí adentro.
-¿Qué material?
-Una roca que se ilumina en rojo
-Eso suena muy parecido a un cristal de sable de luz, pero en grande…
-Algo así…
Aunque ahora que lo pienso los siths construyen cristales artificialmente, teóricamente podría hacerlos en el tamaño que quisieran.
-¿Crees que volverán por Ariella?
-No lo sé... Por eso te llamé a este lugar, para contarte lo que sé y que estés atento. Si los siths la quieren es por algo, y viniendo de ellos es mejor que no sepan qué es.
-¿Sabes cómo se acerco a ella? como un productor interesado. Tenía una ilusión puesta encima. Y sinceramente, no me costó mucho acabar con él... parecía más un... diplomático que un guerrero…
-Seguramente hicieron eso mismo con el Feoorin, están reclutando gente, por eso no quieren que los veamos, que mala suerte para ellos que justo haya sido yo la que los vio...
-Sos joven para haber estado en las guerras, o te mantenés muy bien...de todos modos estas muy bien...
Obvié por completo el comentario pero sabía que no había puesto mi mejor expresión, él continuó.
-Pero ¿por qué mala suerte en especial? ¿tienes experiencia con ellos?
-Hace un año aproximadamente maté un maestro sith en el Outer Rim, me pregunto si ese hecho fue aislado o estaba relacionado de alguna manera... Tendré que investigarlo
-¿Maestro Sith?
-¿Qué te pensás que sos el único que mata siths?
-Me queda claro que ellos y ustedes tienen un placer lúdico en matarse mutuamente- y se rió un poco- Bueno, yo no son muy bueno haciendo conspirokinesis y esas cosas, pero la caja negra si la revise antes de dártela, y la backupeé, y si mal no recuerdo, decía una fecha, y esa nave había salido de su destino original hace más de dos años.
LA CAJA NEGRA. Me había olvidado por completo de eso. Fue lo primero que le pedí y me había olvidado también de revisarla… y menos aún de backupearla.
-Tengo la fecha por acá- y me dio un datapad.
Miré la fecha y efectivamente, había sido un año y medio antes de la muerte de Clint. Se estaban preparando hacía años… Según mis cálculos se tardaba un año en llegar al planeta que había descubierto en el talismán, pero no había podido calcularlo con certeza, quizás podría ser más… si la zona estaba llena de nebulosas y vórtices se podía tardar mucho más tiempo, tenía que volver a hacer los cálculos con la nueva información. El planeta estaba muy lejos del espacio conocido.
-Esto solo prueba una cosa, que están planeando esto desde hace mucho tiempo... Sea lo que sea... Hace más de un año que están viajando...
-Este Matukai que dices... ¿era un aprendiz? ¿o alguien experimentado?
-Era un aprendiz, lo expulsaron, o eso entendí. Era demasiado violento según sus maestros.
Se quedó callado unos segundos y después dijo:
-Por cierto, debo reconocer que hice muy mal mi trabajo en ese punto, el Sith estaba en ese planeta desde hace meses.
Buscó entre su capa y me dio otro datapad.
-Te hice una copia por las dudas.
-Gracias. ¿Hace meses? ¿Los estaba esperando?
-No lo sé... no soy muy bueno en las artes de Sentir... se lo mínimo para que no me tomen por sorpresa... ¿Puede haber presentido exactamente dónde íbamos a estar?- lo preguntó extrañado pero no como si no fuera imposible que lo hicieran.
-Es bastante posible...
Cerró los ojos, evidentemente se culpaba por su incompetencia.
-Es difícil, pero se pueden saber cosas antes de que pasen.
-Ni siquiera me di cuenta de que el tipo estaba en el planeta... Lindo guardaespaldas soy... el tipo estaba esperando para entrar.
-Usó el momento justo, podría haber estado en una luna, entro cuando fue el corte de energía, de eso estoy segura.
Pensé si era posible que se hubiera ido cuando se enteró que llegábamos nosotros. Después de todo era público que llegaban “los jedis”. Había muchos que sabían.
-O sea que preparo el terreno, pero ustedes llegaron a estropearle los planes, se tuvo que ir... pero Ariella y yo nos íbamos ese día...por eso trató de llevársela con el corte de luz... era su última chance...
-Sí, y mientras esperaba el momento justo aprovechó para corromper al matukai. Tuvo cinco meses para hacerlo.
-Tal vez pensaba usar a ese Matukai para pelear conmigo, ya que él no era un experto combatiente.
-No lo sé... éramos tres y el padawan, quizás no esperó que fuéramos tantos. Y además estabas tú.
-De ustedes claramente huyó.
-Estaba en las peores condiciones.
-O tal vez sencillamente corrompió al Matukai porque vio la chance de hacerlo...
Era clara su cara de frustración cuando dijo:
-Debí sentirlo... si hubieran sido más de ellos, ahora tendrían a Ariella... Rastrearnos a nosotros no es muy difícil en realidad, las giras de Ariella se programan con meses de anticipación y se publican...
-No es fácil sentirlos, yo soy experta en el manejo de sentir la Fuerza y sin embargo no lo sentí… y otro sith se me hubiera escapado.
-Evidentemente están haciendo lo imposible por permanecer ocultos... esta vez el tipo se desesperó y no pudo...
Me miró con cara de súplica.
-¿Hay alguna posibilidad de que me enseñes algunos trucos?
-No soy la mejor maestra, pero podría intentarlo
Creo que hasta yo me sorprendí cuando lo dije, ¿por qué iba a enseñarle? ¿Me estaba conmoviendo de alguna forma? En fin…
-Gracias.
-No es gratis.
Le dije y me reí. Y él también se rió.
-Está muy bien, ¿por qué lo seria? los esfuerzos se pagan, o eso es lo que yo pienso... más allá de que uno haga el trabajo con gusto. Ariella se escapó de sus padres cuando tenía 9 años... la estaban explotando y quemándose su fortuna... Fue muy raro, vino a verme y me dijo que me contrataba... para protegerla de sus padres y de su agente…
-Debe haber sido difícil para ella...
-Es una chica muy especial, pero en el fondo es como todas las niñas. Así que le conseguí un agente más civilizado... le pregunté por qué no simplemente dejaba de cantar, pero me dijo que eso era su vida...
-Es lo que le gusta hacer, es lo lógico. Aunque creo que es demasiado tímida para ser cantante.
-Lo es. No sabes la cantidad de periodistas y pretendientes adinerados a los que tuve que freírle el cerebro- sonrió.
-Me imagino.
Eso último lo había dicho esperando que yo dijera algo al respecto, pero no lo hice. Yo ya no juzgaba esas cosas.
-No tiene vida social como otras celebrities, aunque me cuido de que disfrute ella del dinero que gana... Por supuesto, cobrando mis honorarios.
-Si esperabas que diga algo al respecto no lo voy a hacer.
-¿No? los Jedi que conozco son muy duros con esas cosas...
-Si... puede ser...
Pero yo ya no era jedi, salvo que tuviera que ir a ver a mis “amigos” de la orden.
-En fin, si la caja negra estaba bien, el sith había llegado a Ungul hace unos 5 meses... para ese momento la gira de Ariella ya estaba toda planeada.
Me pregunté cuánto tiempo había estado el sith en el planeta comunista. Podría haber estado hacía meses, y haber incluso ayudado a ese culto al Lado Oscuro a sacar poder de las muertes de otros seres...
-Hope, quería pedirte algo más, y no me malinterpretes, aunque si me malinterpretás tampoco estarías tan errada...
Como si no me hubiera dado cuenta desde hacía rato que estaba intentando avanzarme.
-¿Podemos quedarmos aquí mientras estemos en Dantooine, Ariella y yo? Será más difícil que nos rastreen, y si entendí más o menos lo que estos tipos están haciendo, aunque dudo que se presenten en este planeta, si lo hacen no irán a la casa de una Familia Jedi importante... no se arriesgarán a eso si deben mantenerse lejos de ustedes...
-Habrá que limpiar un poco, pero se pueden quedar si quieren, tampoco es gratis.
-Hey gracias... puedo ayudar a limpiar si es necesario... ¿Y cuanto me vas a cobrar?
-El dinero no me interesa.
-Cuando no me decías el precio, sospeche algo así... Bien, tu mandas…
-No quiero dinero
-¿Entonces?
-El pago será que me enseñes a usar eso.
Le señalé el disco.
-¿Esto?
Cuando lo agarró noté que tenía unos filos en el borde, pero era más tecnológico de lo que había pensado la primera vez que lo vi. Cuando encendió el disco los filos del borde comenzaron a girar hasta que no los vi más por la velocidad a la que iban y los cubría una energía parecida a la de los sables de luz.
-Sí, eso
-Es nuestra arma tradicional, es como el sable de luz para los Jedi
-No creo q me lleve mucho tiempo crear uno ¿puedo verlo?
Él lo apagó y me lo extendió, yo lo tomé y no dudé en tecnosincronizarme para saber cómo era y cómo funcionaba. Eso sí, iba a tener que construir uno para mí, ese disco estaba sincronizado con él, era como si un jedi quisiera usar el sable de otro jedi.
-Se construyen parecido a un sable de luz... llevan un cristal también, para la cubierta de energía. Hey, no leas demasiadas cosas.
Dijo y se río.
A nivel estructura era más complejo que un sable, pero por otro lado sabía que no canalizaba tan bien el poder de la Fuerza, no por un desperfecto, sino porque no era tan directo. Con los componentes solo me llevaría una semana armar uno, quizás un poco más porque no era un sable… pero tampoco tanto más.
-Lo estoy viendo a nivel estructura tecnológica, no a otro nivel.
El disco también servía de arma sin el cristal, sabía que no iba a ser fácil aprender a manejarlo se nota que tiene mucha dinámica propia, parecida al sable pero diferente… Parece que solo puede tener un cristal, no hay forma de agregarle un segundo.
Se enciende y se usa con telekinesis, sin eso no se balancearía bien. Bueno, ya sabía que iba a hacer con el cristal de mi sable actual.
-Por cierto, si te ven con eso, todo el mundo pensará que eres uno de nosotros...
-No me preocupa como me vean.
-A nosotros tampoco - se rió de nuevo- Y sí puedo enseñarte, nosotros creemos en que el conocimiento debe ser libre.
Maldita orden, así debería ser…
-Bueno, será intercambio de conocimientos entonces
-Eso es música para mis oídos…
Alargó la mano para agarrarlo y yo se lo di, en ese momento aprovechó para rozarme la mano, no me sorprendió pero sin embargo no le dije nada.
Fue hasta la puerta, lo encendió y lo lanzó para mostrarme cómo funcionaba.
-Solo hay una condición.
-¿Si?
-No vuelvas a encender un cigarro usando la Fuerza en mi presencia.
Él se empezó a reír, pero yo estaba seria.
Siguió el recorrido del disco, que hizo algunos giros y volvió a su mano.
-¿Por qué la Fuerza debe usarse para unas cosas y para otras no? ¿Crees que ella comprende la diferencia?
Y me miró a los ojos, serio.
-El problema no está en la Fuerza sino en quien la usa y cómo.
-¿Y entonces?
-No hay diferencia, nosotros somos los que decidimos.
-Entonces ¿por qué no puedo encender un habano? ¿O hacer otra cosa? Nunca entendí esa postura que tienen ustedes. La disciplina de los Jedi es admirable, pero actúan como si la Fuerza solo estuviera en algunas cosas, o como si no hubiera que "molestarla" para cualquier cosa... ¿Por qué?
No repetí los principios de la orden, sino solo lo que yo creía y creería por siempre.
-Para mí la fuerza es algo sagrado, y no debe usarse para trivialidades. Para encender un habano existen los encendedores.
-Las reglas de la cortesía me obligan a respetar tu visión mientras sea tu huésped... ¿Quién sabe? quizá encuentre algo de verdad en eso... Como dijiste, es un intercambio, juguemos con tus reglas, quizás veo algo que no había visto antes.
Mientras dijo todo eso me sostuvo la mirada.
-Pero lo hago porque lo dices tú, no porque lo diga tu Orden...
Ya no era mi orden, pero él no lo sabía.
-Nunca hable de la orden, hable por mí y por lo que yo creo- y le pregunté sin bajarle la mirada- ¿Por qué confiás en mí y no en la orden?
-A mí me gusta el contacto con la Fuerza, por eso a veces busco cualquier excusa para hacerlo. La Fuerza me dijo que confíe.
-Interesante... me pregunto por qué la Fuerza te dijo eso, pero si lo dice ella seguro que no se equivoca.
-Por que le hice esa pregunta, es mi problema...
-No voy a preguntarte eso, es asunto tuyo, no mío.
Pero igual me lo dijo.
-Pero digamos que poca gente me causó tanta impresión. Tu aura en la Fuerza es muy hermosa, Hope, y tu también.
Cuando dijo esto salió afuera, mejor, no quería responder. Yo ni siquiera le había preguntado a la Fuerza si podía confiar en él, simplemente lo estaba haciendo, porque así lo sentía. Eran dos formas de ver las cosas.
Empecé a ordenar algunas cosas en la biblioteca, aunque estaba bastante ordenado ese lugar comparado a la casa, no pasó mucho tiempo hasta que regresó y me preguntó:
-Hope, ¿puedo usar telekinesis para limpar?
-Creo q cometí un grave error, en fin, tendré q lidiar con el... No podes usar telequinesis.
-Ufa
-Será parte de tu entrenamiento, soy tu maestra ahora.
Me reí, eso podía ser muy divertido…
-¿Tampoco puedo Sentir donde debería poner algo? Está bien.
Claro era lógico, le costaba sentir en la Fuerza porque la usaba para cualquier pavada. Vivía usando la Fuerza para controlar y alterar. Eso me dio una muy buena idea.
-Tu entrenamiento, empieza así: no podes usar la fuerza para nada durante 24 horas.
Sabía que lo estaba matando pidiéndole eso, iba a ser divertido.
Me miró mal.
-¿Cómo para nada?
-PARA NADA
-Pero, pero ¿cómo voy a cepillarme los dientes?
Claramente estaba bromeando, pero yo continué:
-Sí, ¿qué parte de la palabra nada no entendiste? me voy a dar cuenta si usas la fuerza, y no te conviene.
-Tengo que cuidar a Ariella de los Sith- me dijo casi implorando.
-Si viene un sith estoy yo ¿querés aprender o no?
-Sí. Está bien, lo haré, pero esto es nuevo para mí.
-Lo supuse, quizá no soy tan mala maestra como creí.
-¿Para meditar tampoco?
-¿Hay algo para lo que no uses la Fuerza?
Después de preguntar me di cuenta de que esa pregunta se podía malinterpretar. Y él se dio cuenta y se quedó pensando. Pensé que seguramente usaba la Fuerza también para eso.
Me reí y él también.
-Estas peor de lo que creí…
-Hey, tampoco exageres
-Está bien, respeto tu forma de ver las cosas aunque no las comparta.
-Puede ser que tengas razón y me estuviera perdiendo de algo.
-Claramente sí, pero supongo q lo podemos remediar- y le repetí- 24 horas. Sin usar la Fuerza.
-Sí, Maestro
Cuando salimos Ariella estaba cantando en voz baja y Alex estaba sentado escuchando. Pero al verme dejó de cantar enseguida.
-Me pregunto si me tendrá miedo...
-Desconfía de los Jedi. Cuando era más pequeña se la quisieron llevar... por la fuerza casi.
-Me estoy acostumbrando a ver los errores de la orden.
-No es el problema los errores, es que a veces no los reconocen
-Y nunca los van a reconocer. Mientras limpies si encontrás algo útil para fabricar el disco separalo.
En ese momento me llegó un mensaje de la orden, la reunión era esa misma noche. Solo decía la hora y que llevara las cosas. Debían estar esperando poder analizar todo eso, me pregunté a quién iban a decirle que investigara sobre esos aparatos. En fin, era problema de ellos.
-¿Qué querés que limpie? ¿y cómo hago sin telekinesis?- pero antes de que pueda acotar algo me dijo- es joda, es joda.
Me volví a reir.
-Lo que quieras mientras no uses la Fuerza.
Nos pusimos a limpiar, Ariella se quedó afuera sentada en el pasto, le dije a Alex que nos ayude también, seguramente la cocina era un desastre y en algún momento íbamos a tener que cenar. Me di cuenta de que el Zeison sha no se movía mal sin usar la Fuerza pero hacía todo con extremo cuidado, estaba claro que no estaba acostumbrado en lo más mínimo a hacer tareas cotidianas sin usar la Fuerza. Era un equivalente a hacer las cosas con los ojos vendados.
En un momento le sonó su comunicador y cuando leyó el mensaje dijo:
-Ajá, reunión. Tenemos un problema, no pienso entrar a su templo sin mis barreras mentales... les voy a decir que no puedo ir hasta mañana.
No creí que trajera problemas que no fuera a la reunión ese día, así que no le dije nada para que continúe con el entrenamiento. Él tampoco dijo nada, claramente me tomaba más en serio a mí que la orden.
Contestó el mensaje y al poco tiempo sonó de nuevo.
-¡Pero y la p....!
-¿Qué pasó?
Leyó el mensaje y me tiró el aparato para que lo lea yo.
"Señor Todrik, más allá de la independencia de su gente, nos parece irrespetuoso de su parte que no pueda presentarse, es un reunión muy importante y necesitamos su testimonio... ¿está jugando con nosotros? se trata del Sith... ¿o vino a Dantooine de vacaciones?”
No pude evitar lanzar una carcajada cuando leí ese mensaje.
No creía que trajera problemas que no fuera, de hecho podía ayudar a darme tiempo de hacer las cosas que tenía que resolver antes de irme.
-Sinceramente, cuando te conocí no pensé que te rieras tanto- dijo mientras barría como podía con la escoba- Eso es bueno, siempre.
Eso era cierto, hacía mucho que no me reía así…
-Supongo que porque hace rato que no conocía a un idiota que me hiciera reír tanto.
-Gracias por el cumplido, sabes halagar a la gente- me dijo sonriendo.
-Bueno, te lo debía.
Sabía que él tenía claro que podía avanzarme, pero sin embargo estaba siguiendo mi ritmo y no el de él. Y ahora a mí ya no me caía tan mal…
-Por cierto, tengo que llamar a mi nave... ah, cierto, no puedo encender el disco, bue, tendré que llamarla con el comunicador...
Dejó la escoba y se fue afuera. Cuando pasó junto a mí noté que el sable que usaba no tenía botón, seguramente lo encendía con telekinesis, eso era muy útil, quizás lo implementara en mi sable nuevo…
Era raro lo que me estaba pasando con él… no entendía bien, pero había algo de lo que estaba segura, después de Clint ningún hombre me había vuelto a llamar la atención y creí que así iba a ser por siempre, hasta que Todrik apareció en mi vida.