“Documento para la Orden Jedi.
Descripción del planeta: la mayor parte del mismo está cubierto de niebla, dentro de las construcciones usan aparatos para eliminarla, pero afuera es imposible ver nada. Habitado por seres nativos, con radares muy desarrollados debido al tipo de atmósfera. No son necesarios artefactos para respirar ya que hay oxígeno en el aire.
La base de Czerca aquí es un centro comercial. Hablé con los anteriores directivos, que dijeron que se mercharían del planeta, me encargué de que todos pagaran las cuentas de lo que estuvieron usando de nuestras nuevas instalaciones durante los años que estuvieron a cargo.
No hubo mayores inconvenientes, el sindicato de empleados solicitó un aumento de sueldos del 25%. Debido a las ganancias reportadas en este planeta, que son cuantiosas, y el recupero de gastos proveniente de lo cobrado a los directivos, el aumento fue otorgado bajo la condición de un congelamiento de los mismos por 10 años. La única cláusula relevante es que si llegara a haber inflación podrían aumentar, pero siempre bajo la autorización de un representante de la Orden.
Hicimos contacto con Derlin, un caballero jedi que quedará bajo la supervisión del caballero Kalissa.
La cultura del planeta hace casi utópico el hecho de que se unan a la República ya que aquí se permite la pena de muerte al hacer trampa en el juego, y al ser un planeta puramente dedicado a las apuestas realmente dudo que alguien pueda hacerlos cambiar de opinión.
La misión fue completada sin inconvenientes, solicitamos nuevas instrucciones.
Hope Louise."
Claro que mi reporte no incluía nada del holodroide de Kalissa y su extraño "despertar" a la Fuerza. Realmente todo ese asunto no solo era demasiado extraño sino que me había hecho recordar cosas que prefería no recordar...
Cuando encontré la carta de Tessa a Kalissa y la leí, sabía que si ella la encontraba no iba a ser para bien, iba a tener que hablar con ella primero, pero para eso primero teníamos que encontrarla, y eso era imposible si ella no quería que lo hiciéramos. "Mandy" me preguntó qué íbamos a hacer si no aparecía, y le dije lo que era lógico, nos íbamos a ir, y no podíamos esperarla eternamente a que quisiera volver.
Por suerte regresó, y pude hablar con ella. No estaba bien, Tessa se había ido, y no iba a volver y evidentemente Kalissa quería mucho a ese "holodroide"...
...al menos, ella seguía con vida.
Conocí a Clint cuando tenía 15 años. Recuerdo que mi padre había ofrecido una fiesta y había invitado a gente muy influyente. Había muchos que pertenecían al Consejo y además nos habían ido a visitar algunos embajadores de planetas cercanos. En un momento me cansé de saludar desconocidos, todos auguraban que la hija del gran Frederick Louise sería tan poderosa como su padre y que tendría un futuro asegurado en una banca del Consejo. Decidí salir un momento de la casa a tomar un poco de aire, ese lugar me asfixiaba y las personas que estaban adentro aún más.
Afuera, cerca de la escalera de la entrada, había un muchacho con su túnica de aprendiz.
-¿No entrás a la fiesta?- le pregunté.
-No fui invitado, espero a mi maestro.
-¿Y quién es tu maestro?
-Lord Dreyfus.
Mi padre me lo había presentado esa noche. Era un jedi del Consejo. Según lo que había escuchado no era tan "tradicionalista" como mi padre.
-Si quieres puedes entrar, se supone que es mi fiesta... Te invito.
El muchacho parecía tener mi misma edad.
-Supongo entonces que eres Lady Hope.
-No es justo, tu sabes mi nombre y yo no sé el tuyo.
-Soy Clint- dijo tranquilamente- ¿Y a qué se debe la fiesta?
-Acaban de nombrarme caballero jedi y mi padre se empecinó en que conociera a cada uno de ellos. No recuerdo ni la mitad de los rostros y menos de un tercio de los nombres.
Él se rió.
-¿Segura que querés volver ahí adentro?
-Para serte sincera... No.
-Entonces yo te invito a que te quedes aquí afuera y si te parece podríamos ir a caminar un poco.
-¿No se enfadaría tu maestro si no te ve aquí cuando salga?
-Si está hablando con Lord Frederick seguramente serán algunas horas.
En ese momento salió mi padre y me llamó:
-Hope ¿que haces aquí afuera? Vamos, tengo que presentarte a unos amigos que vinieron desde muy lejos.
-Ya voy papá- y cuando él entró le dije- Lo siento, el paseo tendrá que quedar para otra ocasión.
-Eso si sobrevives hoy a tu fiesta.
-Sobreviviré- le sonreí.
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