martes, 30 de agosto de 2011

Hope: Abuelo


Después de borrar la información del talismán noté que todavía estaba manchado con el Lado Oscuro, no iba a ser tan fácil limpiarlo como creí. Yo no podía hacerlo, no conocía esa técnica, pero sabía que el abuelo sí. Iba a tener que hablar con él y pedírselo.

-Papá, ¿qué estás haciendo?- la voz de papá sonaba algo enfadada.
-El abuelo me está enseñando a pelear- le sonreí.
-¿Te molesta?
-Esas no son cosas para enseñarle a una niña.
-¡Pero yo quiero aprender! Quiero ser fuerte como el abuelo.
Papá lo miró y le dijo fríamente:
-Yo soy su maestro, no tú.
El abuelo lo miró pero no dijo nada. Yo los miré a ambos desde abajo, aún era muy pequeña.
-¿Solo puedo tener un maestro? Quiero que me enseñen los dos...
El abuelo se arrodilló al lado mío y me dijo:
-Hope, no voy a poder quedarme mucho tiempo aquí, tu maestro es tu padre, y si él cree que es lo correcto que no te enseñe, no puedo hacerlo.
Miré a papá que seguía con la mirada dura. Sabía que cuando ponía esa expresión no había forma de hacerlo cambiar de opinión.
-Está bien abuelo...- lo abracé y él me levantó en brazos.
-Tú eres su maestro, pero no olvides que también es tu hija.

Cuando el abuelo venía a casa yo siempre estaba feliz. Tenía una nave vieja, que me había contado había tenido con él desde muy joven. Yo reconocía el ruido del motor incluso antes de que aterrizara y siempre corría al patio a recibirlo. Él nunca avisaba cuando iba a venir, y todos se sorprendían de que yo supiera siempre cuando era el momento exacto. A veces lo veía en alguna visión, otras veces tenía sueños con él, pero sabía exactamente cuándo iba a llegar.
-¡Abuelo!- lo primero que hacía era abrazarlo fuerte.
-Hola Hope. Siempre sabés cuando voy a llegar...
Él me acariciaba el pelo y me sonreía.
-Sí, porque siempre espero mucho para verte.
-Que grande estás, ya sos toda una señorita...
-Y ya soy un caballero Jedi.
Me miró sorprendido, yo había sido nombrada bastante más joven que mi padre y que él. Después de la sorpresa se empezó a reír y yo me reí con él.
-Bueno, parece que tu maestro te entrenó bien.
-Mamá también me enseñó algunas cosas muy útiles. Pero ninguno me enseñó a pelear ¿me vas a enseñar?
-No creo que tu padre esté muy de acuerdo...
-No tiene por qué enterarse.
Él se volvió a reír.
-Veremos veremos... fue un largo viaje, ahora quiero descansar un poco.

El abuelo nunca se quedaba mucho tiempo, una semana como mucho, y después se volvía a ir. No tenía un lugar fijo donde vivía, y tampoco me contaba sobre sus misiones. Él decía que eran temas aburridos para hablar cuando nos reencontrábamos. La mayor parte del tiempo estábamos en el hangar, yo lo ayudaba a reparar su nave, a veces la traía bastante dañada, como si hubiera tenido que escapar y le hubieran disparado, pero tampoco me hablaba sobre eso.
Él me enseñó todo lo que sé sobre reparación de naves, papá no sabía nada, ni tampoco le interesaba aprender, pero a mí sí me gustaba mucho.
-¡Hola! ¿Hay alguien ahí?
-¡Voy!
El abuelo se quedó sorprendido al escuchar una voz que no conocía.
-Hola Clint.
-Me dijo tu mamá que estabas acá.
-Pasá. Abuelo él es mi amigo Clint.
-Hola muchacho.
-Hola señor Louise, un gusto conocerlo.
-Estaba ayudando a mi abuelo con su nave.
-Es tu famoso abuelo, por fin lo conozco.
-No sabía que era famoso...- el abuelo me miró con una sonrisa.
-Claro que sí, yo siempre hablo de vos.
-No me habías contado que tenías un nuevo amigo...- me miró con sonrisa cómplice.
-Porque lo conocí después de la última vez que viniste. El día que me nombraron caballero jedi.
-¿A vos también te sorprendió como a mí? ¿No es demasiado joven para que la nombren caballero?
-Supongo que la orden creyó conveniente nombrarla caballero cuando descubrió que su sistema de seguridad tenía muchas filtraciones...
El abuelo se rió bastante del comentario de Clint.
-Les metí un virus en el sistema informático. Ahora estoy trabajando en un wall para instalarlo cuanto antes.
-Seguramente tu padre no esperaba que te nombraran caballero por eso...
-Claro que no, yo tampoco lo esperaba- sonreí- la única que no se sorprendió fue mamá.
-Entiendo... eso explica muchas cosas...
-Abuelo, ¡no te mostré mi nueva nave! Papá me la regaló como prometió. La dejé afuera porque justo ayer la usé para ir al enclave.
Lo agarré de la mano y lo conduje hasta donde había dejado estacionada la nave.
-¿Esta es tu nave? Creí que era de tu tío...
Se la quedó mirando un rato, como si supiera de donde era.
-No, el tío dejó su nave en el espacio puerto. Trajeron a Alex, ¿lo viste? Es muy lindo y tierno. Siempre quise tener un hermanito.
-Pobre chico...- bromeó Clint.
-Sos muy malo...
Clint se rió y el abuelo seguía mirando la nave.
-Es una nave de guerra, y es bastante vieja ¿no es muy grande para vos?
-Me gustan las naves grandes. La voy a mejorar, papá me dijo que me iba a comprar lo que necesite.
-Y sí, sos la nena mimada- me dijo Clint riéndose.
-Hoy estás en gracioso...- lo miré y me empecé a reír.

La semana pasó muy rápido. A Clint le había caído muy bien el abuelo así que vino a despedirlo.
-Abuelo, no tardes mucho en volver... te voy a extrañar.
Lo abracé fuerte.
-Yo también te voy a extrañar, Hope. Un gusto haberte conocido Clint- dijo y le dio la mano.
-El gusto fue mío.
-Te voy a pedir algo muy importante, y espero que lo cumplas. Cuidá a mi nieta mientras no estoy ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
-Puedo cuidarme sola abuelo.
-Lo sé, pero en caso de que no puedas, él lo hará, me lo acaba de prometer.
-Es más probable que yo lo termine cuidando a él- me reí.
-Bueno, entonces cuidense mutuamente.
Lo volví a abrazar.
-Nos vemos la próxima.
La nave despegó y me quedé mirándola hasta que ya no se vio más. Esa fue la última vez que lo vi y que tuve noticias de él.

Y ahora aparece de la nada, típico de él. Me pregunto por qué esta vez no tuve ninguna visión, claro, seguramente fue porque estaba del "otro lado". Y él sabe como encontrar al sith, así que voy a seguirlo. Siempre quise luchar hombro a hombro con el abuelo. Todrik dijo que iba a venir conmigo. No me gustaba la idea de que dejara a Ariella, pero tampoco podía impedirle venir... Tenía que hablar con Todrik, tenía algunas preguntas que hacerle... y también quería contarle lo que tenía planeado después de esta última misión. Sabía que el grupo se iba a separar, Liz quería formar una academia en Lucazek y Derlin dijo que iba a ir con ella.
¿Y yo? ¿Qué iba a hacer después? Sabía que iba a quedarme con Todrik y con Ariella, Alex iba a venir conmigo... No sabía que iba a hacer Soon. Era algo triste pensar que ya no íbamos a estar todos juntos.
Me acordé del nene de la playa, quizás no pudiera ir al planeta sith, pero sí podía desbaratar los cultos al lado oscuro que me cruzara en los planetas que íbamos a visitar... Eso era lo que iba a hacer, iba a limpiar de oscuridad la galaxia. Si los siths tenían pensado venir y tomar esos cultos para ellos yo iba a hacerles más difícil el trabajo.
Miré el cristal de papá, me pregunté si era posible digitalizar la frecuencia con la que vibraba una persona en la Fuerza para poder buscarla en caso de ser necesario, como si fuera un rastreador a nivel galáctivo... Eso sería muy útil... Solo era cuestión de probarlo.

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